El cisma Trump
Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr. Adán Echeverría García
Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr. Adán Echeverría García
Adán Echeverría
Aún no recibe el mando de su país y el presidente electo Donald Trump ha hecho cimbrar con su personalidad y sus dichos a los países de todo el mundo: la guillotina cayó de pronto sobre Justin. Luego de correr a pasar unos días a la residencia de descanso de Trump en Mar a Lago, y luego ser ridiculizado por el personaje de pelos anaranjados, Justin no soportó el enojo de sus conciudadanos, y de sus compañeros de partido, ni de la oposición a su gobierno y la mañana del 6 de enero de 2025 decide por fin hacerse a un lado.
De inmediato, Donald publicó en sus redes que el Canadá debería dejarse ya de tonterías y decidirse a ser el estado número 51 de la nación norteamericana; es decir, en conceptos mexicanos diríamos que: bailó sobre la tumba del muerto, escupió sobre el cadáver de Justin; sin ningún rasgo de nobleza, vergüenza, metió la puya en la herida de aquel pequeño canadiense y lo ha hecho empequeñecerse cada vez más. Aquel joven político que llegó al poder en Canadá trayendo una esperanza de cambio, se ha ido por la puerta de atrás: derrotado, vilipendiado, burlado, escupido, maltratado, por su vecino del sur.
Donald también ha dicho que México debe ser el estado número 52 de la nación estadounidense, a lo que la presidenta Claudia le aclaró: ¡A mí y a mi México nos respetas pequeño monigote anaranjado! Y Trump dio unos pasos hacia atrás y volvió a arremeter contra Canadá, luego dijo que quiere apropiarse de Groenlandia, que quiere recuperar el Canal de Panamá, porque los panameños no han sabido administrarlo de forma correcta; se ha dado de abrazos —muy a disgusto— con el presidente de Ucrania, ha dicho que quiere acabar con los terroristas de los países de Medio Oriente, y que quiere pacificar la región de Gaza, deteniendo la entrega de armamento hacia Israel. De China y Rusia, mejor ha decidido no hablar.
Trump ha preferido hacer mutis a los atentados que en la nación gringa se han dado al fin del 2024 y al inicio del 2025, cuando personal formado en el ejército norteamericano decidió lanzar un vehículo sobre una multitud que celebraba la llegada del año nuevo, y otro personaje de las mismas fuerzas armadas gringas, que entrenaba ucranianos y que se suponía estaba trabajando en Alemania, estalló uno de esos espantosos vehículos de la empresa propiedad de Elon, en la entrada de uno de sus hoteles en Las Vegas. Ante estos hechos, el naranja Trump prefirió callar, vociferar un poco con cosas como: “La administración de Biden ha permitido que pase todo esto porque dejó entrar a miles de migrantes a estas bendecidas tierras”; pero con las credenciales de los perpetradores, todos nacidos gringos, gringos, de Gringolandia, pues nadie le ha creído.
Trump seguirá vociferando hacia afuera de su país, mientras que adentro se siguen matando entre ellos, se siguen drogando cada vez más y más gringos con el fentanilo canadiense, y siguen autodestruyéndose unos contra otros, como ha pasado con el asesinato de uno de los más altos ejecutivos de seguros médicos en USA, quien fue baleado por la espalda (como disparan todos los cobardes) por un chamaco con buenos estudios, nacido gringo, y nacido con bastante poder adquisitivo, y de quien se dice ha enarbolado una bandera de: ¡Ya basta de que las empresas gringas jueguen con la salud de los norteamericanos! “Nomás tres tiros le dio” y por la espalda, con una pistola hecha con sus propias manos, al parecer formada en casa con una impresora 3D.
Vaya fiestecita que nos espera los próximos cuatro años. Es probable que USA se despedace a sí misma, todo apunta a que eso puede ocurrir gracias a la mala gestión que está fomentando Donald, generando odio y animadversión en todos los sitios donde puede.