El Aula del Futuro que innovó y aplica la UNAM para enseñanza
Con tecnología en el salón de clases buscan espacios colaborativos donde se generen nuevas formas de enseñar
Con tecnología en el salón de clases buscan espacios colaborativos donde se generen nuevas formas de enseñar
La tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para fortalecer el aprendizaje, así lo establece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y en México hasta 2014 la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión estableció el derecho de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) incluidos la banda ancha e internet.
Sin embargo, la evaluación PISA 2015, que aplica la OCDE, se realizó por computadora pero por las limitaciones de equipamiento en diversas escuelas secundarias y bachilleratos en diferentes estados del país, la aplicación solo reportó resultados a nivel nacional y no para cada entidad federativa.
Para contrarrestar esta situación y encontrar la manera idónea de responder a los problemas de educación, investigadores del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM, crearon el Aula del Futuro, un espacio donde la discusión, la libre opinión, el consenso y toma de decisiones en conjunto prevalecen en el proceso educativo mediante el uso de tecnologías.
Se trata de nuevas formas de enseñar y aprender en espacios colaborativos, por ello los académicos desarrollaron tres tecnologías interactivas como una manera de compartir conocimiento haciendo uso de dispositivos electrónicos como computadoras, tabletas y pizarrones eléctricos. La primera es un escritorio colaborativo donde pueden trabajar hasta cuatro personas, “lo que sucede es que mi computadora se vuelve mi área privada de trabajo y yo puedo arrastrar cosas de mi pantalla hasta el escritorio comunitario, allí pueden mover o modificar los elementos que compartí”, describió Fernando Gamboa, coordinador del proyecto.
La segunda tecnología es una superficie interactiva que puede usarse por varias personas. La tercera es un muro participativo, éste puede usarse en cualquier salón donde se disponga de un proyector y una computadora. “En esta todos los participantes pueden interactuar desde sus dispositivos con lo que se está proyectando, por ejemplo, desde mi tablet puedo conectarme a esa sesión y participar en lo que están haciendo todos al frente”.
El Aula del Futuro es idóneo para la enseñanza sin importar el nivel educativo, prueba de ello es que este espacio flexible ha colaborado con diversas instituciones, desde preescolar, primaria o secundaria, hasta posgrado. Para ello el experto, Fernando Gamboa y su equipo multidisciplinario ayudan a precisar los nuevos espacios como salones de clases o de reuniones, laboratorios dedicados a la ciencia o arte, bibliotecas y repositorios.
Es así como académicos de la UNAM contribuyen a que el país alcance equipamiento tecnológico para prosperar en un mundo donde tener acceso a una computadora e internet son fundamentales y, sobretodo, es crucial en la enseñanza. “Tenemos que prepararnos para lo que venga en el futuro si no queremos depender de lo que nos llegue del exterior”, finalizó Fernando Gamboa, doctor en ciencias de la computación. (Agencia ID)