Posicionamiento en tribuna de la diputada Paulina Viana Gómez (PAN), en el tema de programa de Educación inicial no escolarizada; “Empoderar a la familia es fortalecer el tejido social, es dar bases a los hombres y mujeres del mañana, se comienza hoy”
Con el permiso de la mesa directiva,
Compañeros diputados,
Medios de comunicación aquí presentes,
Ciudadanas y ciudadanos que nos acompañan
Uno de los temas que impulsan el desarrollo de la población del Estado es: la educación, muy tratada y cuestionada a lo largo de la semana pasada, sin embargo, hoy sigue dando de qué hablar.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoce el valor de las experiencias adquiridas en los primeros años de vida ya que son determinantes para formar las bases afectivas y cognitivas sólidas de la personalidad que nos da el vínculo con el mundo y las herramientas necesarias para comprenderlo, construirlo y transformarlo.
La educación inicial de toda persona contribuye en gran medida en la creación y fortalecimiento de dichas bases.
Sabemos que nuestro sistema educativo no es perfecto y se han implementado acciones para solventar algunas de sus debilidades. Dentro de esas acciones se encuentra el programa de educación inicial no escolarizada, que tiene como objetivo atender a las comunidades rurales e indígenas con alto y muy alto grado de marginación y rezago social a través de la capacitación de madres y padres de familia, así como personas con deseo de aportar a sus localidades para enriquecer las prácticas de crianza que promuevan el desarrollo integral de los menores de 4 años.
De acuerdo con los estatutos del programa las personas que ejercen como promotoras educativas son en su mayoría mujeres voluntarias que pertenecen a la misma comunidad donde imparten clase, con un requerimiento mínimo de nivel educativo de educación básica o media superior concluidas, lo cual le da un sentido de pertenencia y confianza a la comunidad.
El día de ayer en las instalaciones de este congreso tuve la oportunidad de reunirme con un grupo de representantes de promotoras educativas del programa, me expresaron de su voz, el temor que sintieron iniciando desde el mes de Agosto del año en curso al recibir un aviso proveniente de la directora de educación básica (Guadalupe Quetzal) y de la directora de educación inicial y escolar (Lourdes Caballero Negrón) informando sobre la disolución del programa al que pertenecen, a pesar del gran impacto positivo en sus comunidades.
Esta tribuna es una de las herramientas democráticas para que la voz del pueblo sea escuchada, y por eso escuchen bien compañeros diputados y diputadas lo que expresaron en sus propias palabras: “ a pesar de que no contamos material suficiente, a pesar de que contamos con una retribución de apenas 1000 pesos mensuales, que en ocasiones se entrega con retraso, ejercemos esta noble labor por el bien que vemos en nuestras comunidades y en nuestros niños, y que de ser necesario podemos incluso continuar impartiendo el programa en nuestras casas, pero por favor no nos lo quiten, ya hemos beneficiado a más 6,500 personas nosotras las 290 promotoras educativas que de otra forma no tendrían acceso a la educación,”. Empoderar a la familia es fortalecer el tejido social, es dar bases a los hombres y mujeres del mañana, se comienza hoy.
Se hace un llamado a las autoridades competentes a que volteen a ver a estas mujeres que ofrecen un apoyo real a las familias que menos tienen, y es la forma en la que aportan su granito de arena a la comunidad a la cual pertenecen.
¡Es Cuanto!
