A fin de hacer la movilidad más simple y segura a personas invidentes, dos ingenieros mecatrónicos idearon un dispositivo que se coloca en la muñeca del portador y que emite ondas ultrasónicas (de alta frecuencia a 40KHz). Al tocar un objeto rebotan y el eco se traduce en vibraciones que indicarán la proximidad a los obstáculos, de manera que entre más cercanos estén los objetos las pulsaciones serán más frecuentes.
La pulsera Sunu Band es creación de Marco Antonio Trujillo Tejeda y Cuauhtli Padilla Arias, egresados del Tec de Monterrey, campus Guadalajara. El primer prototipo obtuvo una patente internacional en 2015 y en 2018 se lanzó la nueva versión, que utiliza el mismo hardware pero ha incorporado utilidades de gran ayuda a débiles visuales.
“Sunu Band es un complemento al uso del bastón o el perro guía de un débil visual. Sin embargo, queremos que sea una persona que sepa dónde está y lo que hay alrededor de ella”, especifica Marco Trujillo.
Si bien desde su primera versión el dispositivo utiliza un sónar para detectar por ecolocalización objetos hasta a 5.5 metros de distancia, ahora emplea un radar y realidad aumentada para explorar y navegar por lugares desconocidos.
Para ello se creó una aplicación para teléfono móvil que informa al portador vía voz qué sitios están próximos, como una tienda, restaurant u hospital, y lo guía por medio de voz y vibraciones de la pulsera.
Un uso más que brinda la aplicación es la incorporación a una comunidad que se ha creado para brindar ayuda, y en la que participan también voluntarios con visión normal. Entonces cuando el usuario requiere ayuda para resolver algo, por medio de la cámara del teléfono toma un video de los que hay a su alrededor, lo sube a la comunidad acompañado de una pregunta, por ejemplo, “alguien puede decirme si mi cartera está cerca” o “¿de qué color es esta camisa, combina con mis pantalones?”, o bien “¿pueden decirme el nombre de estas pastillas y su fecha de caducidad?”. Quien ve la grabación da respuesta a los cuestionamientos con un mensaje de voz.
“Actualmente el mayor mercado de Sunu Band es EU y en Europa porque hay organizaciones muy bien estructuradas que apoyan a las personas invidentes, así como ONG, seguros médicos, fundaciones e incluso fondos federales que son asignados para ayudar a este tipo de pacientes.
“El costo es de 299 dólares. Sin embargo, seguimos trabajando para reducir costos, pues sabemos que en los países de menores recursos hay gran número de invidentes y queremos llegar a más gente”, subraya Marco Trujilo.
La pulsera se comercializa actualmente en 30 países, y en 13 de ellos hay distribuidores. La empresa tiene oficinas en Boston, EU, y Guadalajara, México.
“La mayoría de las inversiones que se hacen a favor de la ceguera, son en gran medida en cirugías o tratamientos para recuperar la visión y muchos casos ya no son corregibles. Nosotros creamos tecnología que crea puentes de accesibilidad haciendo al mundo un lugar más incluyente y brindando a las personas con discapacidad visual una infraestructura que los impulse a desarrollar su grandeza”, concluye Marco Trujillo.