Discurso: XL aniversario del Isstey

Mérida, Yucatán, 9 de septiembre de 2016

Muy buenas tardes tengan todas, todos ustedes, compañeras, compañeros del Isstey, a todos quienes formamos parte de esta gran familia del Isstey, porque quien ha prestado sus servicios para servir a los servidores públicos, ingresa a una gran familia, que es la del Isstey, y nunca deja de formar parte de ella, siempre forma parte de la gran familia del Isstey, que es la que hoy vemos aquí reunida y representada, como bien decía Gener, a quien saludo con mucho afecto, en este evento tan significativo, tan simbólico, en este momento de la historia del estado y de la historia de esta gran institución.

Permítanme, con mucho respeto, en primera instancia, saludar al doctor Francisco Luna Kan, doctor, saludarle con mucho respeto. Hace 40 años, precisamente, en un acto de gobierno, se estableció esta institución que hoy llega a 40 años, surgió en su momento con una visión, con una prospectiva, y ha transitado durante estas cuatro décadas.

Y hoy llegamos a este momento, en el que precisamente el maestro Ulises Carrillo Cabrera, hoy ex director General del Isstey, ha presentado con una gran lucidez el estado de cosas y lo realizado durante estos cuatro años que le han tocado a nuestra administración, y yo quiero decirte, Ulises, con el aprecio y reconocimiento que tú sabes que te dispenso, reconocer ese gran esfuerzo que se ha realizado, reconocer esa gran labor que se ha realizado durante estos años y que ha permitido llevar hoy al Isstey, a sus 40 años, a la etapa de la historia que le correspondió como director de este gran Instituto.

Y de la misma manera, con él, quiero saludar con el mismo respeto, con el mismo reconocimiento, a todas y cada una, a todos y cada uno, de quienes han dirigido esta institución, de quienes les ha tocado dirigir esta institución porque, para construir una prospectiva adecuada, certera, con certeza, para construir el futuro, es indispensable tener memoria, es indispensable reconocer todos los esfuerzos, todas las preocupaciones, todas las angustias, todas las satisfacciones, todos y cada uno de los momentos que se han vivido en el Isstey durante estos 40 años.

Y sin duda, cada una de las directoras y cada uno de los directores puso su mejor esfuerzo, su talento, su dedicación, su compromiso con el estado y, todos juntos, encabezando los esfuerzos, reitero, de la gran familia del Isstey, del capital humano que ha prestado sus servicios para servir a los servidores públicos, es lo que hoy nos permite decir con mucho entusiasmo y con mucha satisfacción que, 40 años después, aquí estamos todos juntos.

Con esa memoria que, como dice ese gran libro, Canek: la memoria no es un arma dispuesta para contar el pasado, la memoria más bien es un estado del espíritu, incomprensible para la mente, en el cual, a pesar del paso del tiempo, todo está presente. Hoy, 40 años después, están presentes, sin duda, para todos nosotros, los esfuerzos, el talento, la capacidad, repito, las angustias, todo aquello que ha sucedido y acontecido en el Isstey durante 40 años, hoy es una gran plataforma y un gran acervo que nos permite construir el futuro que tienen a partir de estos 40 años.

Quiero de igual manera, saludar a la ingeniera Milagros Castro Alcocer, de igual manera, a partir de hoy, quien se encuentra a cargo de la Dirección General del Isstey y sabemos que lo vas a hacer muy bien Milagros, con el apoyo y la gran disposición de todo este gran capital humano de la familia Isstey.

A la diputada federal Lucelly Alpizar Carrillo, muchas gracias, diputada; al profesor Luis María Aguilar Castillo, secretario General del Comité Ejecutivo Nacional de la Sección 56 del SNTE, muchas gracias, líder; a José Manuel González Quintal, secretario General del Sindicato, muchas gracias, Pepe; a Jessica Enríquez Salazar, titular de estas instalaciones que nos reúnen; a cada uno de los aquí presentes, muchísimas gracias; a los funcionarios, servidores públicos; a todos quienes nos reúnen en esta importantísima ocasión.

Yo quisiera significar, reitero, que todo aniversario de un proyecto exitoso debe ser celebrado, pero ante todo, reconocido, y más aún cuando se trata de una institución cuyo compromiso primordial es con los trabajadores, que día a día permiten, mediante sus labores, que nuestro Estado avance hacia el bienestar. Es un hecho que garantizar puntualmente a los trabajadores el acceso a los servicios que por ley les corresponde, es un trabajo arduo, y  queda claro que, en el caso de Yucatán, durante 40 años, el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán ha cumplido esta tarea con cabalidad, capacidad y decisión.

Para que el trabajador pueda adquirir los bienes y servicios necesarios en ciertos períodos del año, debe tener acceso a créditos y financiamientos que le permitan adquirirlos; a la vez, cada trabajador del estado debe tener la certeza de que, en caso de sufrir algún tipo de incapacitación laboral, siga contando con los medios que le permiten proveer a su familia de lo necesario para vivir con bienestar, y es necesario, por supuesto, que al momento de su jubilación, los trabajadores cuenten con la certeza de que todos los años o décadas que dedicaron al servicio del estado sean reconocidos con una pensión que les permitan vivir dignamente sus años de retiro.

Y en cumplimiento de todas estas funciones, han demostrado un compromiso digno de admiración y, particularmente en este día, yo quisiera destacar que el desempeño del hasta hoy director General del Instituto, ahora ex director, Ulises Carrillo Cabrera, quien logró llevar a este Instituto por una ruta de mayor estabilidad y certeza financiera, acorde con los tiempos, acorde con los momentos, acorde con la complejidad de los tiempos que nos tocan vivir.

Desde 2013, el Isstey ha vivido intensas etapas de estabilización financiera, modernización de sus trámites y reformas. Ahora, el Instituto está fortalecido, preparándose para afrontar el futuro, mucho más actualizado y con una gran capacidad de innovación, y aquí vale también hacer una reflexión que todos ustedes, la complejidad de la tarea que representa todo el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores, la complejidad que representa, hay diferentes modelos teórico prácticos de cómo afrontar las responsabilidades en el sistema de pensiones para los trabajadores.

Basta hacer una reflexión particular: hace 40 años, cuando surgió el Isstey, la expectativa de vida de los hombres y las mujeres rondaría los 50 años; la expectativa de vida de hoy está estimada en 78 años y la de la mujer es mayor, de 80 años, y ese indicador, de manera lógica, tiene incidencia en el tema de las reservas financieras que requiere una institución de este tipo para garantizar a quien le ha prestado sus servicios el tiempo que marca la ley y, con justo derecho, accede a una pensión o una jubilación, tener la certeza que durante todos los años de su vida, que todos esperamos que sea lo más larga posible, que todo ese tiempo estén garantizando la pensión y la jubilación puntualmente.

Y esos movimientos en cuanto a la expectativa de vida, por supuesto que van impactando en cualquier revisión financiera, y va a ser una gran serenidad y va a ser con una dinámica muy intensa, que está visto que en muchas ocasiones rebasa las capacidades de movilidad de una entidad municipal, de una entidad estatal o del país, que han visto comprometidas sus finanzas al no abordar o tomar decisiones que puedan garantizar, reitero, ese gran concepto que es el de la certeza: que los trabajadores en activo, que hoy estimamos en Yucatán, derechohabientes del Isstey, en alrededor de 34 mil, y los trabajadores en retiro pero con derechos, y gente con jubilación o pensión, que se estiman en siete mil y que hacen un volumen de 41 mil personas que tienen derecho a recibir determinadas prestaciones, que tengan la certeza de que la recibirán en tiempo y en forma.

Ese es un gran compromiso y el otro gran compromiso, y hay que decirlo así porque es la evolución de las instituciones dedicadas a garantizar la seguridad social de los trabajadores, reitero, (inaudible) de gran complejidad. Y el otro gran compromiso, reitero, es que esas prestaciones, tanto para los trabajadores en activo, como para los trabajadores en retiro, puedan ser garantizadas por los propios recursos del Instituto, es decir, que no sea necesario que la autoridad, en este caso estatal, inyecte recursos fiscales año con año para la atención de esos temas, porque esos recursos fiscales los demanda el campo, los demanda la economía, los demandan los diferentes sectores.

Entonces, ¿cómo garantizar esa autonomía financiera, esa verdadera autonomía financiera que fue concebida hace 40 años, pero que va año con año, década con década, actualizando su complejidad? Sin duda, representa un gran reto. Llegar hoy a estos 40 años con una prospectiva positiva y con estos elementos de certeza de seguridad, de prospectiva para los años venideros, verdaderamente es algo que el pueblo de Yucatán le reconoce a todas y cada una de las personas que han puesto su esfuerzo por el Isstey, ayer, hoy y siempre.

Por ello, desde este día que la ingeniera Milagros Castro Alcocer está cumpliendo como encargada de la Dirección, para mantener con todo profesionalismo y capacidades que la han caracterizado en el servicio público, porque la conozco desde hace mucho tiempo, para garantizar precisamente esa ruta de renovación en el Isstey. Hemos visto la nueva imagen de las tiendas del Isstey, en los servicios de más calidad; en el Hotel Costa Club, en todo este espacio que hoy nos reúne, sin duda es testimonio muy claro de la calidad que se pretende brindar siempre a los trabajadores; en el Centro de Jubilados y Pensionados; en los productos financieros.

Ahora, toca el tiempo de consolidar esos grandes avances en las prestaciones para los trabajadores del Estado, trabajadores que, sin duda, son auténticos agentes del bienestar de Yucatán. Y es que el correcto funcionamiento del Isstey es un requisito para que nuestro estado siga avanzando hacia una realidad de inclusión, igualdad y justicia para sus trabajadores; al mismo tiempo, el funcionamiento de este Instituto requiere la cooperación de todas las dependencias del sector público.

En todas las dependencias del Gobierno existen trabajadores que han solicitado préstamos al Isstey, en todas las dependencias hay trabajadores que han requerido una pensión por discapacidad y tenemos jubilados en cada área del Gobierno; por lo tanto, es también obligación nuestra, esencial, fundamental, cuidar la estabilidad del Isstey, pues eso les brindará también estabilidad y certidumbre a los trabajadores en activo de todas las dependencias.

Por eso, es que hoy quiero reiterar, puntualizar, una felicitación a toda la gran familia Isstey. Muchas felicidades por formar un gran equipo que ha conseguido modernizar al Isstey, que ha conseguido darle los medios para continuar con su labor de mejorar la calidad de vida de los trabajadores del Estado de Yucatán. Muchas gracias a la gran familia Isstey, reitero, a la de hoy, a la de ayer, a la de mañana, porque si algo tenemos qué hacer juntos es garantizar que las mejores prácticas del pasado se actualicen y formen la gran plataforma para que el futuro siempre tenga (inaudible) las condiciones de certeza y las condiciones de bienestar para todos los servidores públicos de Yucatán.

Sigamos por este camino de logros, de estabilidad, para así poder brindar a quienes dirijan su vida al servicio de nuestro Estado, el presente, pero sobre todo el futuro que se merecen. Muchas, muchas gracias, en nombre de todo el pueblo de Yucatán, por estos 40 años de servicio a la sociedad yucateca. Muchas gracias.