Discurso pronunciado por la secretaria General de Gobierno Martha Góngora Sánchez
Discurso de la secretaria General de Gobierno Martha Góngora Sánchez durante el CXCVII aniversario del Día de la Bandera Nacional
Discurso de la secretaria General de Gobierno Martha Góngora Sánchez durante el CXCVII aniversario del Día de la Bandera Nacional
Mérida, Yucatán, 24 de febrero del 2018
Un símbolo es un signo o una idea en torno a la cual desarrollamos una relación de identidad.
Un símbolo es un motivo de unión y de lucha común.
Nuestra identidad como mexicanas y mexicanos se formó en torno a nuestra cultura y valores que nos dieron patria; lo cual se refleja en los símbolos que hoy representan las instituciones que sostienen a nuestro país.
Un 24 de febrero de 1821 ondeó por primera vez la Bandera que representó a nuestra nación, después de que Agustín de Iturbide promulgara el Plan de Iguala, es decir, hace 197 años.
Es por eso que hoy, conmemoramos al símbolo patrio que más nos enorgullece: La Bandera de los Estados Unidos Mexicanos.
Ver la bandera ondear, es símbolo de libertad, nos recuerda el camino que recorrimos para tenerla y poder construir nuestras instituciones, así como de la lucha diaria que debemos realizar para mantenerlas, consolidarlas y protegerlas.
Nuestra bandera nos inspira a mantener el bienestar que juntos hemos logrado y luchar todos los días orgullosos como yucatecas y yucatecos de nuestra paz y tranquilidad.
Estamos orgullosos de la creación de nuestras fuerzas armadas que día a día luchan para garantizar la seguridad de las y los mexicanos.
Orgullosos de que, en Yucatán, hace cien años, aconteciera el primer Congreso feminista, que sentó un precedente fundamental en la lucha por la igualdad de mujeres y hombres.
Las mujeres yucatecas apostamos siempre a participar desde cualquier ámbito en la transformación de una sociedad más equitativa.
Hace más de cien años, se estaban sembrando las semillas del México actual con la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la del Estado de Yucatán, legado que es nuestro deber procurar y salvaguardar para nuestras niñas y niños que serán los adultos del futuro.
Esto no hubiese sido posible, desde la visión y ocurrencia de un solo hombre, más de cien años para lograr construir y tener el disfrute y goce de nuestros derechos que amparan nuestra constitución.
Como podemos ver, hace cien años, las bases institucionales de nuestro país estaban siendo cimentadas.
Y estaban siendo cimentadas en torno a los derechos, la libertad y la democracia.
Las instituciones democráticas que erigimos se levantaron gracias al sacrificio y lucha de miles de mujeres y hombres, que no dudaron en dar su vida por esta nación.
Y es nuestra labor trabajar unidos, para continuar la consolidación y la defensa de estas instituciones que permiten que nuestro país y nuestro Yucatán sigan adelante.
Esa labor, esa unión, es la que simboliza nuestra Bandera.
No hay que bajar los brazos, hay que arroparnos en los ideales de la democracia representados en nuestra bandera y trabajar por Yucatán y por México, que no nos gane el pesimismo o las ocurrencias de unos cuantos.
Esa es la importancia de conmemorar a nuestros símbolos, de honrar y respetar lo que significan, nos dan identidad y nos remontan a la historia del sacrificio, pero también al presente de satisfacciones y al futuro de mejores condiciones para las nuevas generaciones.
Debemos continuar trabajando para consolidar los logros que hemos conseguido a lo largo de tantas décadas, apostemos a la continuidad de un mejor futuro con la visión de transformar para un mejor desarrollo social, económico y político.
Con la honrosa representación del Gobernador Rolando Zapata Bello, y de los tres poderes, hago un llamado en el marco de esta importante conmemoración.
Un llamado a que el Ejecutivo, Legislativo, Judicial, y cada una de las instituciones públicas, continuemos trabajando por el desarrollo de Yucatán y de México.
Por un México y un Yucatán de gloria, que dignamente representa nuestra bandera ante el mundo, por esa identidad que nos une ante situaciones difíciles ¡Yucatán y México no se quiebran, por el contrario, siguen de pie!
No permitamos que intereses ajenos, personales y mezquinos al de las y los yucatecos, nos hagan equivocar el rumbo, somos la generación responsable que sabrá heredar la nación sustentable y el México que merecen nuestras niñas y niños que hoy con esperanza anhelan su futuro.
Sigamos por la ruta del trabajo y compromiso que nos llene de orgullo y que nos permita continuar con un Yucatán de bienestar y desarrollo, un Yucatán con rumbo.
Yucatán lo vale, nuestras niñas y niños lo valen, nuestra paz y tranquilidad lo valen.
Las yucatecas y yucatecos lo merecemos.
Por Yucatán todo, lo vale !
Muchas gracias.