Discurso en la inauguración de la XVI Reunión Interparlamentaria México-Cuba
Mérida, Yucatán, 17 de febrero de 2017 Señor diputado Javier Bolaños Aguilar, presidente de la Cámara de Diputados del honorable
Mérida, Yucatán, 17 de febrero de 2017 Señor diputado Javier Bolaños Aguilar, presidente de la Cámara de Diputados del honorable
Mérida, Yucatán, 17 de febrero de 2017
Señor diputado Javier Bolaños Aguilar, presidente de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión de México, distinguido diputado Juan Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba.
Distinguido senador Luis Sánchez Jiménez, representante de la Mesa Directiva del Senado de la República. Distinguidas, distinguidos diputados, diputadas, senadoras, senadores, distinguidas, distinguidos diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba.
Estimadas y estimados representantes de los poderes públicos de Yucatán, señor representante del honorable Ayuntamiento de Mérida, distinguidas, distinguidos representantes de las respectivas delegaciones de México y Cuba en esta importantísima XVI Reunión Interparlamentaria.
Saludo con mucho respeto a todas y todos quienes se encuentran aquí presentes, señoras y señores. Siempre he sido un convencido y hoy particularmente hoy lo soy más, de que siempre que se reúne México y Cuba, Cuba y México se produce una atmósfera singular, una atmósfera que convoca a la conciencia y que motiva al corazón.
Una atmósfera como la que hoy envuelve este recinto y hoy envuelve también a toda la tierra del Mayab, la tierra de la gran cultura maya. Una atmósfera que sin duda se significa por la solidaridad, por la fraternidad, por la hermandad.
Por eso les digo con gran emoción que todo el pueblo de Yucatán se encuentra enormemente satisfecho de que esta importantísima reunión se lleve aquí en esta que es la casa de todos ustedes, bienvenidos a Yucatán.
Y es que, la hermandad que une a Cuba y México, atraviesa el corazón de las tierras yucatecas. Nuestra cercanía histórica, geográfica y cultural no tiene fronteras ni límites. Por el contrario, esta cercanía se aproxima cada vez más al incorporar nuevos temas, nuevos proyectos y nuevas miradas para beneficio de México y de Cuba.
Por eso, hoy es un orgullo para el pueblo de Yucatán, reitero, ser la sede de la décimosexta Reunión Interparlamentaria México-Cuba.
Muchas gracias, diputada maricela Contreras por todos los esfuerzos, y a todos sin excepción quienes hicieron posible la realización de esta importante reunión interparlamentaria.
Ambas naciones compartimos y consolidamos desde nuestros respectivos parlamentos, a partir de 1996, tareas comunes que consolidan los más altos ideales de soberanía, libertad y unidad.
Como bien expresaron, el diputado Lazo Hernández y el diputado Giorgana, hace poco más de un año tuvimos el honor de ser la sede de la reunión denominada “Relanzamiento de las Relaciones Bilaterales entre México y Cuba”, encabezada por el general Raúl Castro Ruz, presidente del Consejo de Estado de Cuba y del Consejo de Ministros, y el Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto.
Asimismo, en el marco de esa histórica reunión, se entregó, como primer recipiendario, la medalla “General Salvador Alvarado” al presidente Raúl Castro, por sus aportes a favor de la justicia social, la igualdad, la dignidad, la solidaridad.
Aquí, ambos mandatarios testificaron el relanzamiento de los lazos entre México y Cuba. Un relanzamiento expresado más allá de la renovación y expresión de las buenas voluntades políticas que caracterizan a nuestras naciones.
Un relanzamiento renovado que encuentra su cauce en crecientes relaciones comerciales, en el establecimiento de una relación turística multidestino, en donde el Caribe y el Mundo Maya se complementan. Y en donde, además, se comparten conocimientos técnicos y teóricos en aspectos de salud, cultura, deporte y educación.
Y es precisamente en el ámbito de la educación, que Yucatán cuenta con una larga tradición acrecentada por la presencia histórica de importantes pedagogos cubanos como Eduardo Urzáiz Rodríguez y Rodolfo Menéndez de la Peña.
Sin duda, los temas que serán abordados en las mesas de trabajo en esta Reunión Interparlamentaria, son ejemplo claro de lo que dos naciones conscientes de su contexto pueden alcanzar unidas.
Los tiempos actuales en el ámbito internacional presentan, particularmente a los Parlamentos, nuevos retos y desafíos. Retos y desafíos que, como lo han demostrado siempre nuestros países, habremos de enfrentar con éxito.
Somos dos naciones que continúan el legado de los héroes que nos dieron historia, valores, principios y fortaleza para salvaguardar nuestra independencia. Somos pueblos soberanos que creemos en el respeto. No olvidamos a Benito Juárez y José Martí, líderes que idearon un futuro de libertad y paz para todas las naciones latinoamericanas, un futuro de trabajo unido y hermandad latinoamericana.
Los tiempos actuales llaman a la unidad, a un optimismo sensato y sobre todo, a la puesta en práctica de acciones concretas, novedosas, creativas, que reflejen la más alta responsabilidad por responder a las demandas y necesidades de nuestras poblaciones. De ahí la importancia del trabajo que se realizará en esta Reunión Interparlamentaria.
Y aprovechamos esta oportunidad para recordar la clara y contundente enseñanza de José Martí, cito: Debe hacerse en cada momento, lo que en cada momento sea necesario. Fin de la cita.
Así, nuestro país recién celebra el centenario de nuestra Constitución Política y que mejor momento que éste, para compartir actividades y propósitos con la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba y el Congreso de la Unión de México.
Bajo este marco, reitero, sean todos ustedes bienvenidos a Yucatán, su casa, una tierra que los recibe siempre con los brazos abiertos.
Estamos seguros que en esta reunión se alcanzarán importantes acuerdos que permitirán seguir consolidando nuestros lazos de unión. Lazos tan sólidos que nada ni nadie impedirá que nos sigamos proporcionando el apoyo que como naciones hermanas nos debemos.
Que sigamos aprendiendo mutuamente de nuestras respectivas experiencias y sobre todo, que ofrezcamos un frente común ante los actuales retos y desafíos.
Sean todos ustedes bienvenidos a Yucatán, esta es su casa.