Discurso en la asignación de plazas administrativas 2017-2018
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Mérida, Yucatán, 30 de noviembre de 2017
Muy buenas noches amigas, amigos todos. Me siento muy, muy contento de que estemos compartiendo esta ocasión que estoy seguro es un día que nunca van a olvidar en sus vidas porque es un día que han estado esperando desde hace tiempo.
Yo así lo sé y por eso me siento muy contento de verdad de compartir con ustedes este momento, compartirlo con quienes estamos encabezando este encuentro, con el maestro Víctor Caballero, muchas gracias secretario, profesor Wilberth Chi, muchas gracias profesor, él es el delegado de la SEP en el estado.
A la doctora Guadalupe Quetzal, muchas gracias, muchas gracias diputado Marbelino Burgos Narváez, él es el presidente de la Comisión de Educación del honorable Congreso del Estado, muchas gracias, al profesor Luis María Aguilar, secretario General de la Sección 57 del SNTE, muchas gracias.
Lo mismo al profesor José Luis, secretario General del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación de Yucatán. Maestro Luis Manuel Rosado, representante de la sección 33 del SNTE, así como a Jesús Adrián Quintal, muchas gracias.
Al contador público José Luis Suárez, contador muchas gracias, Reina, muchísimas gracias Reina Isabel Toledo, acabo de escuchar sus palabras y pues en ella escucho una gran emoción porque pues ella nos da un testimonio de vida, 10 años que había estado laborando por contrato y hoy obtiene esta plaza.
Me emociona mucho porque así como ella nos dio su testimonio de vida, yo sé que cada uno de ustedes tiene un testimonio de vida igual, varios años en que, como bien lo señaló el secretario Víctor Caballero, pues cada determinado tiempo venía la inquietud de que “¿será que me van a renovar mi contrato y si a la hora no ve lo renuevan, qué va a pasar? Hay viene un gobierno, hay se va, hay viene otro”.
Son cosas que suceden y se los digo porque ustedes saben que soy el Gobernador, pero ante todo soy yucateco y me considero y me siento su amigo. Camino, voy a los municipios, voy a las colonias, escucho a la gente, se me acercan personas, me dicen “oye Gobernador, no será que me puedan dar mi base, ya llevo tantos años de contrato y no me la dan”.
Y la realidad es que a mí siempre me ha gustado poder cumplir con los compromisos que se hacen. Yo estoy muy convencido y aprovecho para decírselos, que para que un gobierno sea un gobierno que dé resultados, que sea un gobierno fuerte, tiene que ser un gobierno que tenga la confianza de la gente.
Si tú eres gobierno y no tienes el apoyo de la gente, difícilmente puedes hacer tu trabajo bien y para poder tener la confianza de la gente tienes siempre que hablarle con la verdad y decirle las cosas como son.
Por eso a mí me entusiasma mucho estar en esta ceremonia en la que en un momento más a todos se les va entregar sus plazas y van a poder regresar ya con la certeza, la seguridad de tener una seguridad laboral con todo lo que eso significa.
Con prestaciones, con mejoría, con todo lo que representa que para qué se los digo si ustedes lo saben mejor que yo, la diferencia entre tener un contrato y tener una plaza y una base ya de por vida que te garantice inclusive cuando llegue el momento tu jubilación o tu pensión.
Son muchos los años que ustedes tienen y yo quiero decirles que hace un año más o menos se hizo un proceso similar, fueron como 400, 450 más o menos que se había acumulado de alguna manera de vacantes, de gente que se había generado, se armó un paquete y se basificó a determinado número de personas, como 400 y tantas.
Y yo me acuerdo perfectamente que cuando se hizo el evento y se entregó, como a los pocos días se me acercó una persona y me dijo “oiga Gobernador, fíjese que yo tengo mi contrato y no tengo mi base, y ahorita hubo basificación y no me tocó ¿no será que me puedan dar?”.
Y yo le dije, bueno pues es eso estamos, acabamos de basificar a 450 y él me decía “qué bueno pero la verdad a mí no me importan las 450, a mí la que me interesa es la mía”. Y hoy se los digo testimonialmente porque a mí siempre me gusta hablar con la verdad. Yo le dije, mira no sé exactamente si voy a poder dártela o no, no sé si va estar en manos de mi Gobierno, no sé cuántos años tienes, pero lo que sí me comprometo contigo es a dos cosas.
Una, estoy muy consciente de la necesidad de muchas personas, de cientos de personas, particularmente del área manual, auxiliar, secretariado, administrativa, que por varios motivos muchos años han estado trabajando por contrato.
Entonces, yo me comprometo a hacer las gestiones para que se abra un espacio de bases, que permita que les toque, uno, y dos, que cuando llegue ese momento y consigamos los espacios, se asignen con justicia, es decir, de acuerdo a la antigüedad, de acuerdo a las personas que más tienen.
Porque es una mejor manera en que se le da certeza a la gente y por eso le dimos indicaciones al secretario Caballero, y ustedes no nos dejarán mentir, se abrió un esquema en el cual cada quien pudo ir acreditando cuánto tiempo llevaba, se publicaba la lista. “Oye, no, yo tengo más tiempo”, bueno, pues acredítalo, como para ir viendo la antigüedad de cada persona y poder hacerlo con justicia.
Y hoy quiero decirles, no quiero agobiarles, digamos, con toda la información administrativa, pero sí les quiero decir un dato, ésta es una asignación extraordinaria que se está haciendo, porque no existían las condiciones administrativas, de acuerdo a las normas, para generar un espacio de esta magnitud, 865 plazas administrativas, manuales, y sumadas a 224 docentes que dimos todavía el martes, no, el martes de esta semana, casi mil 100 son.
¿Y cómo se generaron esas? Estuvimos haciendo los trámites y pues vimos que realmente no existían las condiciones aquí, en México, veíamos todo, y lo voy a decir cómo fue: el 8 de mayo de este año vino el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y vino a inaugurar la Cervecería Yucateca.
Y ese día que vino, desde que llegó yo le dije “señor Presidente, yo quisiera pedirle, cuando termine la gira, si me da unos minutos, porque tengo que plantearle un asunto”. Me dijo, “claro que sí, Rolando”. Cuando terminó la gira nos sentamos y le planteé el tema de educación. Le dije, tenemos un tema de gente que está trabajando, que tiene muchos años y no tenemos nosotros las condiciones para generarles sus plazas “por eso, por esto, por esto”.
“¿Y qué tendría qué hacerse?”, “bueno, pues si usted nos apoya con esto, con esto y con esto sale”, “yo te voy a ayudar”, y aquí está, hoy están ustedes recibiendo su plaza. Esa es la verdadera historia y realidad, y aquí el secretario lo sabe porque él me preparó las tarjetas y todo; aquí el secretario y su equipo me prepararon las tarjetas, y le decía, “a ver, explícamelo otra vez, porque no lo he entendido”, ya que lo entendí bien lo pude explicar.
Y esa es la razón, y hoy ustedes ya tienen sus plazas, y por qué se los digo, porque, así como están ustedes hoy, muy contentos, yo sé también que hay otros compañeros que todavía no tienen su plaza, verdad. Así como hoy ustedes reciben, hay otros que, por la antigüedad y todo, todavía no tienen sus plazas.
Yo, lo veía hoy, porque hoy me llegaban algunos mensajes de personas que me decían, “oye Gobernador hay se van a dar plazas hoy, no me tocó, no le tocó a tal persona, de esto, ¿no se puede hacer algo?”.
Y la verdad yo dije, “hay que respetar; hay un orden y hay que respetarlo”, pero yo les digo a usted y les pido que me ayuden a comentarles a esas personas que todavía no tengan su plaza y que están bajo contrato, que yo sigo manteniendo los dos compromisos que he hecho.
Uno, seguimos, y aquí el secretario lo sabe, con un esquema de gestión muy claro, y muy definido, que nos permita, nosotros esperamos de manera extraordinaria, generar también un espacio para las personas que todavía no tienen su plaza y que no entraron en este paquete.
Y dos, que al generarse o de generarse ese nuevo espacio o ese nuevo paquete se asigne con la misma justicia y con tiempo y antigüedad como se les está asignando a ustedes. Y eso es algo que yo les pido que me ayuden a decírselo a la gente, porque también dicen “qué bueno que te tocó, pero a mí no me tocó”, díganle, tengan confianza. Tengan confianza porque estamos trabajando para eso porque es una prioridad para nosotros y porque sabemos que para ustedes eso es una historia de vida, una gran satisfacción.
Quiero finalizar saludando también a sus familias. Sé que vienen acompañados de algún familiar y me da mucho gusto porque yo sé que estas plazas que reciben les da una gran satisfacción a ustedes, pero también a sus familias, a sus esposos, a sus esposas, a sus papás, a sus mamás, a todos.
A ver, vamos a aplaudirlos. Empezamos a aplaudir acá medio tímidamente, pero vamos a aplaudirles porque ellos están contentos, porque lo sufren, lo luchan, lo viven junto a ustedes y estoy seguro que hoy en la noche, cuando regresen a su casa, ya con su asignación, ya con su despacho, ya con su plaza correspondiente, será un momento de gran satisfacción para sus familias, para ustedes mismos.
Y yo les quiero pedir que éste sea un motivo más para redoblar esfuerzos para servir a la niñez, para servir a la juventud, para servir a la educación, para cumplir mejor con su trabajo, para ser mejores, porque de esa manera, haciendo cada quien la parte que le corresponde, podemos tener un Yucatán mejor, podemos tener un México mejor, podemos seguir avanzando todos juntos.
De verdad, muchas felicidades, enhorabuena por este gran momento y a seguir trabajando todos juntos por Yucatán. Muchas gracias.