Discurso del Gobernador durante la toma de compromiso al Consejo Directivo de la Coparmex Mérida, periodo 2018-2019

Mérida, Yucatán, 16 de marzo de 2018.- Muchas gracias, muy buenas tardes tengan todos ustedes amigas y amigos. Me permito saludar al licenciado Gustavo de Hoyos Walter, presidente nacional de la Coparmex, darle la bienvenida a nuestro estado.

Saludar con afecto al licenciado José Antonio Loret de Mola Gomory, presidente de la Coparmex Mérida, con él saludar a todas y cada una, a y todos y cada uno de los integrantes del Consejo Directivo que recién rindió formal compromiso ante esta gran organización.

Y por supuesto que aprovecho la ocasión para reiterar la disposición de mi Gobierno de trabajar de manera conjunta en una alianza para Yucatán, con una agenda clara, concreta, que nos permita conjuntamente seguir construyendo el avance de este gran estado. Muchas felicidades José Antonio.

De la misma manera quiero saludar con mucho afecto al licenciado Gustavo Cisneros Buenfil, presidente saliente y reconocer junto con él y a cada uno de quienes integraron su Consejo Directivo, reconocer ese diálogo, recocer esa cercanía que existió para analizar temas y para construir resultados en los temas que le resultan de trascendencia a nuestro estado.

Yo quiero saludar con ellos la presencia de los poderes públicos, distinguida diputada Celia Rivas, a Marco Celis, a la presidenta municipal, mi general muchísimas gracias, señor vicealmirante, muchísimas gracias, presidente del Consejo Coordinador Empresarial. Saludar la presencia de los ex presidentes de esta importante organización y a todas y a todos ustedes amigas, amigos.

En primera instancia permítanme hacer un comentario muy personal que para mí resulta de esencial gratitud, decírselos y decírselos hoy, externarles un testimonio de gratitud porque hace algunas semanas vimos cómo la Coparmex a nivel nacional presentó un sistema metodológico para ir midiendo diferentes aspectos del avance nacional, pero desde la perspectiva de cada uno de los estados.

Este elemento, Data Coparmex, estableció uno de sus indicadores que se denomina Marcaje a mi Gobierno, así es, Marcaje a mi Gobierno, que mide el porcentaje de socios que piensan que su Gobernador está cumpliendo con el trabajo para el cual fue electo. El resultado de esa medición fue que, en el estado, el 71 por ciento de los socios de la Coparmex consideraron que el Gobernador está cumpliendo y el 29 que no.

Esto es algo que, para mí, más que satisfactorio representa un doble compromiso, porque además resulta de acuerdo a esta tabla que me entregó hace rato don Gustavo, que yo no lo tenía tan claro, que pues resulta que Yucatán fue el estado que mayor porcentaje de aprobación le dio a su Gobierno, primer lugar, seguido de Querétaro y después de Chihuahua.

Y hago este comentario totalmente y se los digo con toda humildad, totalmente alejado de cualquier rasgo presuntuoso, lo digo con un enorme compromiso porque yo sé perfectamente que no representa únicamente el 71 por ciento de quienes están de acuerdo, sino también de quienes no están de acuerdo, y ahí es donde deberemos centrarnos los próximos meses que le quedan a nuestra administración para ver qué podemos seguir haciendo, qué debemos seguir haciendo, porque ese es nuestro compromiso.

Y aquí yo quisiera darles una anécdota muy concreta porque este tema ha sido un poco traído y llevado de la evaluación de un Gobernador. Hace algún tiempo alguien me preguntaba, porque también quienes se dedican a estas cosas de las mediciones, alguien por allá dijo que seriamos el Gobernador mejor evaluado, o éramos y alguien me dijo “oye y ¿cuál es el secreto para ser el Gobernador mejor evaluado?” Y yo le contesté no creértelo, porque en el momento en que te lo creas y levantes nada más tantito los pies de la realidad y pierdas la realidad en ese mismo momento vas a estar fracasando en tu propósito.

¿Por qué les hago este comentario? Porque en estos más de cinco años, ahora sí que cinco años y casi seis meses que llevo de Gobernador ha sido precisamente ese diálogo con la sociedad directamente, con los ciudadanos directamente, pero de manera fundamental con la sociedad civil organizada, con organizaciones precisamente como la Coparmex, ese diálogo nos ha permitido saber qué es lo que espera la sociedad de su Gobierno.

Y aquí puntualizo y reconozco a las diferentes generaciones de consejos directivos con los que me ha tocado tratar, Jorge, Nico, Gustavo, ahora Pepe, reconocer y reiterar lo que desde la primera ocasión ya como Gobernador platiqué en el seno de la Comisión Ejecutiva un día que gentilmente me invitaron a comer.

Yo les dije estaremos en un diálogo permanente y estoy seguro que la Coparmex con esa gran capacidad de análisis crítico que la ha significado y que la caracterizado en su interacción con las autoridades siempre estará dispuesta para fijar posición ante los diferentes temas de interés estatal y nacional.

Y en esa interacción con el Gobierno seguramente habrá muchas ocasiones en las que estaremos de acuerdo y saldremos adelante para conducir e impulsar acciones y decisiones, habrá ocasiones en las que como Gobierno no estaremos de acuerdo y también daremos nuestros motivos.

Y aun cuando no estuviéramos de acuerdo, lo importante será que al cerrar un capítulo al día siguiente nuevamente abramos otros temas y sigamos dialogando. Dialogar, dialogar y seguir dialogando, porque en el momento que se rompa el diálogo es el momento en el que deja de fluir esa confianza que es fundamental.  Ésta es la séptima ocasión que acudo ante todos ustedes, sexta como Gobernador y última porque ya para el próximo año yo ya no voy a ser Gobernador, el próximo mes de marzo.

Pero digo séptima porque hubo una previa cuando todavía estábamos en el rumbo a la gubernatura y tuvieron la gentileza de invitarme entonces como candidato, con respeto. Y algo quiero destacaren este momento y quiero que reflexionemos en ello porque es importante, la agenda que nos convoca, la agenda que nos convocaba en esa época, al inicio 12, 13, la agenda que nos convocaba más bien se enfocaba a temas adjetivos, desde temas que subrayaban mucho el estado de cosas de las finanzas estatales o inclusive aún inquietudes respecto a pago a proveedores.

¿Qué ha sucedido en estos cinco años y medio? Lo que ha sucedido, y lo hemos escuchado, hoy, y lo hemos escuchado aquí, en esta tribuna, es que la agenda ha escalado. Ha escalado a temas sustantivos para el desarrollo de Yucatán, a temas que, verdaderamente, motivan lo que esperamos y lo que queremos de nuestro estado y de nuestro país.

El rumbo de nuestra economía, nuestra seguridad, el estado de Derecho, infraestructura, transparencia, combate a la corrupción son temas sustantivos que hoy motivan el diálogo entre esta importante organización y sus autoridades.

Un rumbo económico que habremos de asumir, que construimos juntos, un rumbo económico que juntos definimos que se establecieran como sectores estratégicos de la economía, un proceso de reindustrialización que hoy tiene rostro muy claro; un turismo que hoy, –aquí saludé hace un momento a Cristina, que no sé dónde está–, continúa reportando cifras históricas para Yucatán.

Un proceso de agroindustria que marca números crecientes y crecientes y nos pone en un liderazgo nacional, unas condiciones logísticas que le dan a Yucatán una gran expectativa de crecimiento, una economía con valor tecnológico que nos permite incursionar vertiginosamente, ahora, con una Zona Económica, pero antes ya en tecnologías de la información y comunicación, en el mercado de telecomunicaciones, de manufactura avanzada, de desarrollo, investigación, innovación, de diseño avanzado.

Todos esos son nuevos rasgos en el rostro económico de Yucatán. Rasgos que hace algunos años no se tenían y que hoy, juntos, juntos hemos construido. Llevamos cuatro años, sí, cuatro años con un crecimiento económico de alrededor del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto, y consistentemente Yucatán creciendo al doble de lo que crece la economía nacional.

Con una generación de más de 70 mil empleos, que ustedes han generado, porque lo he dicho antes y hoy lo reitero, “el gobierno no crea empleos, los gobiernos no crean empleos, los gobierno generan las condiciones para que las empresas y los inversionistas sean quienes creen los empleos que llevan el bienestar a las familias de los yucatecos”.

Por eso, hoy les digo “gracias”, porque sin duda el empresariado yucateco ha hecho su parte en esa gran labor y en ese gran impulso. Sin duda, nuestra economía va por buen camino, pero necesitamos mantener el rumbo. Necesitamos mantenerlo porque no podemos permanecer como una figura estática porque el tiempo nos rebasaría.

Necesitamos también, y es significativo que esté en esta agenda, reiterar lo que hemos dicho antes y hoy creo que es esencial: garantizar que ese crecimiento económico que se está dando en Yucatán, que estamos viviendo en Yucatán, que es referente en el país entero y más allá de nuestras fronteras, no vulnere nuestra seguridad.

Que no venga ese crecimiento económico acompañado de fenómenos delictivos o, dicho con toda claridad, con la presencia de la delincuencia organizada hoy, o delitos de alto impacto, hoy ausentes en Yucatán, como todos ustedes saben que ha sucedido en otros tiempos, en otras latitudes, en otros estados hermanos de la República donde después del despegue y del despunte económico vinieron fenómenos delictivos, muchos de ellos que no han podido superar después de años y décadas.

Amigas y amigos, no podemos permitir que eso suceda en Yucatán. Por sus familias, por sus empresas, por la sociedad en su conjunto. Por mi Monse que tiene 16 años, por mi Rolo que tiene 13, por nuestras familias. Debemos de estar muy conscientes y con la guardia bien alta, porque el fenómeno de la seguridad, sin duda, es un fenómeno que debemos de abordar y abordarlo por siempre.

Y aquí, yo quiero decir, precisamente porque el tema de seguridad ha sido abordado, decirles que lo que hemos hecho y hemos hecho bien, lo hemos hecho juntos. En primer lugar, con una gran coordinación con los tres órdenes de gobierno, fundamentalmente con las fuerzas federales. Yo quiero externarle todo mi reconocimiento a nuestro Ejército Nacional por el gran apoyo que nos ha brindado para la seguridad de nuestro estado.

Yo quiero agradecerle, señor vicealmirante, todo el apoyo de la Marina Armada de México, presente en Yucatán, y por supuesto, a todas las fuerzas federales, a la Policía Federal, a la PGR, a todos quienes, en un gran, ante una gran convocatoria, desde la primera sesión nacional del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el señor Presidente de la República convocó a la coordinación y la coordinación ha sido una gran columna para la seguridad de Yucatán.

Pero hoy, el contexto que nos convoca, nos hace también redimensionar la importancia del involucramiento de la sociedad en el fenómeno del aseguramiento o de la seguridad en nuestro estado. La participación ciudadana es esencial, lo hemos dicho y lo hemos compartido, Gustavo, en el seno del Consejo Estatal de Seguridad Pública: seguridad no es únicamente temas de policías, de patrullas, de corporaciones policiacas, que las tenemos y las tenemos en Yucatán, de excelencia; nuestra Policía; seguridad pública también es el involucramiento y vinculación de toda la sociedad.

Iniciamos el estado, hace cinco años y medio, con 122 cámaras de videovigilancia. Estaremos concluyendo la administración con más de dos mil 500 cámaras de videovigilancia. Es importante sí, pero es importante también que tengamos la capacidad, todas las empresas, el sector empresarial organizado, para participar en este gran proyecto de video vigilancia y que cada empresa pueda tener conectadas, vinculadas sus cámaras y de esa manera podamos tener una seguridad más sólida, pero, sobre todo, permanente.

Y aquí, quiero reconocer que para un programa que fue esencial para estas realizaciones y no puntualizaría, para no llevarme demasiado tiempo, es el programa denominado Escudo Yucatán, en sus diferentes vertientes, y ese fue un programa emblemático que pudimos construir sentados a la mesa analizando, revisando, y conjuntamente la sociedad y el Gobierno salió a presentarlo y hoy está reportando resultados.

Como resultado también se han reportado al momento de presentar una agenda y trabajar juntos para darles resultados. Aquí mismo, aquí mismo estuvimos escuchando el discurso, precisamente, de Gustavo, hace un par de años cuando se hablaba de un sistema Estatal Anticorrupción. Hoy, como ya se ha puntualizado, ya contamos con él en Yucatán, con las instituciones, con las personas, y por supuesto, podemos decir que fue producto, precisamente, de ese gran acuerdo, de esa gran vinculación con toda la sociedad.

Y por supuesto que tenemos, en los meses por venir, tarea por realizar, para realizarla juntos, para realizarla y consolidarla. Para garantizar que lo que se deba de hacer, se haga; para que sucedan las cosas. Y lo decimos porque con toda realidad yo les digo: yo no veo estos seis meses y fracción de mi Gobierno, que tiene frente a sí mi Gobierno como la parte final de mi Gobierno. Lo veo como una parte para consolidar lo realizado y para seguir haciendo cosas.

Por eso ya hemos hablado con la Comisión Ejecutiva de la Coparmex y por eso tenemos una agenda en la cual estamos dispuestos a seguir avanzando, a seguir trabajando con ese Consejo Consultivo para el Desarrollo de Yucatán para que garantice y que brinde el rumbo, el futuro de nuestro estado.

Porque a fin de cuentas es lo que queremos: lo que queremos es que Yucatán siga avanzando. Es cierto, tenemos frente a nosotros ya tocando la puerta un proceso electivo histórico. Yo hago aquí la reflexión, la importancia y la garantía que tiene Yucatán de contar en toda su sociedad con una sólida cultura democrática, que ha sido acreditada en múltiples ocasiones con sólidas instituciones, autónomas, garantes, para la organización de las elecciones.

Y precisamente en esa democracia sólida como la que existe en Yucatán, en esa sólida cultura democrática como la que existe en Yucatán, yo creo que es pertinente recordar la esencia de un proceso electivo. En una democracia sólida, las elecciones son un ejercicio dialéctico, las elecciones son un ejercicio en los cuales la sociedad dialoga consigo misma para definir y establecer qué es lo que necesita de sus próximas autoridades, qué es lo que espera de sus próximas autoridades.

Y por supuesto, analizar y valorar para definir qué candidata o qué candidato cubre mejor esos requisitos, y esas expectativas, y brinda mayor certeza para cada uno de los cargos que son postulados. Un ejercicio de reflexión, un ejercicio de análisis, un ejercicio racional basado en elementos objetivos de convicción que le permita a cada ciudadano tomar la decisión que considere más asertiva y que le permita creer y confiar en que verdaderamente sus próximas autoridades podrán cumplir con las expectativas de toda la sociedad.

Y allí resulta esencial la participación de organizaciones como las de ustedes representan. Organizaciones que convoquen al diálogo, que motiven al diálogo, que pongan elementos objetivos de convicción, que pongan razones, que pongan expectativas, que pongan aspiraciones, para que se fijen posiciones y para que pueda tomar cada ciudadano, de manera libre, de manera democrática, pero también de manera informada, la decisión que considere sea la mejor para nuestro estado, para nuestro país.

Yo por eso celebro escuchar aquí que se dará ese gran ejercicio, ese gran diálogo porque yo estoy seguro que Yucatán, por supuesto, tiene esa sólida cultura democrática y allí, como Gobierno y como autoridades, les expresamos nuestro respeto irrestricto al Estado de Derecho y hacer, puntualmente, la parte que nos corresponde para garantizarle a los organismos autónomos una plena organización electoral en nuestro estado.

En Yucatán –y con esto concluiría– en Yucatán podemos decir que vamos por buen camino. Y no lo decimos nosotros y ustedes lo saben, lo dicen en todas partes. Todavía recordaba el otro día –aquí está Bety Gómory, cuando estuvimos en la Feyac, ¿verdad? –, lo recordábamos.

Recordábamos que hace apenas unas semanas en un panel de especialistas hacían diferentes análisis del desarrollo, etcétera. Y uno de los panelistas –si no recuerdo mal, el maestro Ugalde creo– decía “bueno, ¿qué pasa en Yucatán?, ¿qué es lo que pasa en Yucatán que allí todo está bien?”, eso dijo él.

Qué pasa en Yucatán que nada más recibimos buenas noticias de Yucatán, eso dijo él. Y yo, lástima que no estuve en ese panel, porque si me hubieran preguntado, yo hubiera respondido: qué pasa en Yucatán que da buenas noticias, qué pasa en Yucatán que las cosas van bien, sucede que la sociedad y las autoridades hacemos cada quien la parte que nos corresponde para que a nuestro estado le vaya bien.

Y yo de todo corazón y con mucha emoción, les digo que vengo aquí a reiterar esa disposición, hacer la parte que nos corresponda como autoridades, como autoridades estatales, como autoridades federales porque el Gobierno de la República ha sido muy solidario con Yucatán e infraestructura, en obras, en acciones que nos permiten estar hoy en este estado de cosas que nos permite ver el futuro con optimismo.

Y por eso también decirle –y no quisiera terminar sin expresarlo–  reiterar la satisfacción que me da sentir esta atmósfera que envuelve a este evento con nuestra presencia como autoridades. Porque siento una atmósfera de confianza, siento una atmósfera de compromiso compartido y yo recuerdo perfectamente que yo lo dije el año pasado, que cuando estuvimos aquí como Gobernador en mi primera ocasión, en la toma de protesta de 2013, la atmósfera que envolvía, más que de confianza, era de beneficio de la duda.

Hoy esa confianza, yo sé que la confianza nunca es infinita, y la confianza nunca es incondicional. A la confianza hay que trabajarla, la confianza hay que construirla y tengan todos ustedes la seguridad que hasta el último día y el último minuto de mi mandato estaré haciendo la parte que me corresponde para el engrandecimiento de Yucatán.

Y con ese compromiso, también me permito convocarles. Decirles que es cierto, que en Yucatán vamos por buen camino, pero que, sin duda, lo mejor está por venir, como aquí se ha expresado. Yo veo a un Yucatán en la próxima década, a partir de ahora, creciendo y aceleradamente en su economía.

Y alcanzando su máximo y su pleno poderío económico sí, sí y solo sí mantenemos el rumbo; sí y sólo sí mantenemos el ritmo; sí y solo sí ese rumbo y ese ritmo lo conducimos de manera compartida sociedad y gobierno en plena confianza, en plena actitud, con un optimismo sensato, con un optimismo realista, siendo más exigentes con nosotros mismo, siendo más exigentes de lo que hoy ya somos, conscientes de que podemos hacer más, mucho más de lo que ahora hemos hecho.