Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Permítanme en primera instancia saludar al señor presidente municipal de Tizimín, licenciado Jorge Alberto Vales Traconis, muchísimas gracias de manera muy particular y con gran reconocimiento lo hago.
Saludo al antropólogo Diego Prieto Hernández, director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia, reconociendo esa gran voluntad, ese gran compromiso de trabajo y que estemos construyendo juntos estas realizaciones tan importantes para el gran pueblo maya, para Yucatán y para México.
Muchísimas gracias antropólogo y de verdad aquí siempre muy reconocido por su trabajo y con todo el gran equipo y la gran familia INAH, que sabemos ponen un gran esfuerzo siempre.
Saludo al diputado Liborio Aguilar Aguilar, muchas gracias, diputado por este distrito y siempre muy atento de las realizaciones de esta región. Permítanme saludar con un gran afecto y reconocimiento al doctor Alfredo Barrera Rubio, director del proyecto Kulubá, siempre nuestro reconocimiento maestro por estos grandes trabajos que se han realizado.
Quiero saludar de igual manera a María Inés Pech Canul, comisaría municipal de San Luis Tzuc Tuk, aquí presente, muchas gracias y a todos los vecinos, los habitantes, que como bien lo decía el antropólogo Diego Prieto, tienen una gran satisfacción por la realización de estos trabajos y particularmente por lo que representará para esta gran región de nuestro estado.
Saludo al licenciado Saúl Ancona Salazar, secretario de Fomento Turístico, saludo con gran aprecio a los representantes del sector turístico de nuestro estado, que aquí se encuentran y que sabemos que ven con enorme beneplácito la realización de acciones de este tipo porque el turismo sin duda es una de las actividades económicas más importantes de nuestro estado.
Me da muchísimo gusto saludar a todas las personas quienes se encuentran aquí, a mi hija Monse, que se encuentra aquí y que me da muchísimo gusto porque es muy importante que las nuevas generaciones de Yucatán siempre estén muy conscientes del enorme valor de nuestra gran cultura maya.
Y es que el rescate y conservación de la Zona Arqueológica de Kulubá va mucho más allá de las 221 hectáreas que abarca esta área prehispánica.
Es un rescate de nuestra identidad y de nuestro pasado, que se convierte en presente y futuro. Cada una de las 17 zonas arqueológicas abiertas al público en nuestro estado, por que sin duda existen incontables zonas arqueológicas en nuestra entidad y Kulubá será la número 18 abierta el público, todas estas zonas son espacios de historia, pero igualmente de identidad.
Espacios donde nuestra memoria social se puede remontar a la gran civilización que nos dio origen, la gran cultura maya. Son espacios donde podemos incrementar nuestro conocimiento sobre los mayas y de esta forma, mejorar la manera en la que nos conocemos nosotros mismos y conocemos a nuestra tierra.
Kulubá, en particular, es un sitio de enorme importancia e interés. Su relación con la zona costera y con Chichén Itzá, reflejada en la arquitectura de sus edificios, nos permitirá conocer de mejor manera la forma en que las diferentes ciudades prehispánicas de la zona maya trataban y se relacionaban entre sí.
Y si Kulubá fue, en su momento de auge, una ciudad de importancia comercial y económica en la región, este rescate y esta consolidación le permitirá volver a serlo. Porque así como nuestras zonas arqueológicas son ejemplo de cultura y tradición, su rescate y cuidado también debe permitirnos darlas a conocer a los turistas yucatecos, nacionales y extranjeros.
En el caso de nuestro estado, ya han pasado 18 años que se realizaron las últimas labores de rescate y apertura al público de una zona arqueológica en Yucatán y nos referimos a Ek Balam. Y a pesar de contar con menos de dos décadas abierta a los visitantes, dicha zona ya se ha posicionado como la tercera zona arqueológica con mayor número de turistas en todo el estado cada año.
Podemos afirmar que, gracias a su historia y su ubicación geográfica, Kulubá permitirá fortalecer aún más el oriente de nuestro estado como un polo de atracción turística. Ahora, esta zona podrá ser conocida y disfrutada por los visitantes que recorran, por ejemplo, Chichén Itzá, Valladolid, Río Lagartos, San Felipe o Ek Balam.
Todo esto, claro está, consolida a Yucatán como un estado caracterizado por su cultura y tradición, y también como uno de los estados con mayor importancia del sector turístico. Por todo lo anterior, quisiera destacar la importancia del convenio que el día de hoy estamos suscribiendo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Un convenio que a través de la inversión del Gobierno del Estado por 35 millones de pesos, nos permitirá realizar importantes acciones e impulsar las principales zonas arqueológicas de Yucatán, que durante los últimos cinco años han vivido el mayor crecimiento turístico de toda su historia.
En 2012, nuestras zonas arqueológicas y ecológicas recibieron a aproximadamente dos millones 300 mil visitantes. Pues debemos destacar que durante 2017, estos mismos espacios superaron por primera vez los tres millones y medio de visitantes. Es decir, se ha dado un avance sustancial del número de visitantes que reciben los espacios abiertos al público en este 2017 pasado, respecto a los que recibíamos en 2012.
Y de toda esta cifra de turistas, las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Uxmal, Ek Balam y Dzibilchaltún fueron las más visitadas, acumulando al 85 por ciento de los visitantes atendidos. Este crecimiento de más de un millón 200 mil turistas en un periodo de cinco años, que representa más de un 35 por ciento, representa una mayor derrama económica para nuestro estado, reflejada en el crecimiento en el número de hoteles, de restaurantes, de ventas en los comercios.
Por ello, esos recursos serán destinados a los proyectos que puntualmente ha descrito el director del INAH hace un momento y que verdaderamente nos tienen a todos los yucatecos muy emocionados por lo que representará para el beneficio de todas las familias de la región, pero también de todo nuestro estado.
Por lo tanto, la inversión que se derive de este convenio en las principales zonas arqueológicas del estado cumplirá con una doble labor. En primer lugar, como mencionamos en un inicio, contribuye a preservar nuestra historia y nuestra identidad como yucatecos, herederos de la gran cultura maya.
En segundo lugar, nos permite continuar posicionándonos como un estado de turismo cultural y ecológico, atrayendo a cada vez más turistas a cada rincón del estado. Particularmente, y es importante subrayarlo, esta zona en la que nos encontramos permitirá atraes más turistas a esta gran región oriente del estado, particularmente Tizimín, que es un gran polo de desarrollo de toda la región nor-oriente de Yucatán, y que por supuesto, vincula y conecta a toda la zona costera de este oriente.
Sin duda el futuro y la dinámica turística, comercial que se verá reflejada con el impulso de esta zona, impactará altamente en esta gran región nor-oriente. Felicidades a todos los habitantes de Tizimín porque este es un gran logro de ustedes.
De esta forma es que estamos construyendo un Yucatán con crecimiento turístico, un Yucatán, hay que subrayarlo, con desarrollo regional, es decir, un Yucatán que impulsa sus capacidades en todas las regiones del estado.
En nuestra gran capital que es Mérida, sí, pero también en cada una de las regiones de nuestro estado. Y sobre todo un Yucatán consciente y respetuoso de su pasado, de ese gran legado que nos fue heredado y que es nuestra responsabilidad, preservar y difundir.
Porque conociendo de dónde provenimos, es que podremos mantenernos avanzando hacia donde queremos llegar, hacia nuestro destino y nuestro objetivo común: un Yucatán con bienestar. Muchas gracias, enhorabuena a todos.
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