Mérida, Yucatán, 12 de junio del 2018
Muy buenos días tengan todas y todos ustedes, amigas y amigos todos de las diferentes entidades federativas hermanas, de la Ciudad de México, todos, los estudiantes, los padres de familia, los maestros.
Lo primero que les quiero decir es que nos da una enorme satisfacción tenerlos en esta que es su casa, Yucatán, la tierra del faisán y del venado, la tierra de la gran cultura maya y que sinceramente les digo que ha sido muy satisfactorio que esta Olimpiada se haga aquí, contar con la presencia de todos ustedes.
Yo le agradezco mucho al doctor Rogelio Valdez Delgado, presidente de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas, muchísimas gracias por todo su apoyo, a todo el gran equipo, es un gran trabajo, a todos los funcionarios, a todos quienes se encuentran acá.
Bueno, con Rosa Victoria saludo a todos los participantes, niños, niñas, jovencitos, todos quienes participaron y lo primero que les quiero decir ahora dirigiéndome a todos los participantes; bien lo dijo Rosa Victoria, la presencia de todos ustedes se debe a su esfuerzo, a su dedicación, a ese esfuerzo que han desarrollado pero yo también quisiera añadir algo.
Algo en lo que creo, en lo que estoy convencido, que todos ustedes, además de todo ese esfuerzo y toda esa dedicación, todos ustedes tienen un don, un talento, una capacidad especial que al añadirle el esfuerzo, la dedicación, la perseverancia lo hacen crecer, lo hacen desarrollarse y hacen que ese don, que ese talento particular que ustedes tienen por las matemáticas se pueda convertir en un elemento que le dé capacidades, fortalezas a sus estados y a esta gran nación que es México.
Por eso me emociona mucho estar frente a ustedes y por eso felicito mucho a sus papás, de verdad lo hago con enorme emoción, les veo y no puedo menos que recordar a mis papás cuando yo estudiaba en la primaria y lo que mis padres aspiraban era que yo estudiara a la primaria, y que cuando terminara entrara a la secundaria y después a la prepa, y después tuviera yo unos estudios universitarios, y después que fuera yo un hombre de bien.
Que sea un hombre que pudiera tener una actividad productiva y vivir con bienestar con mi familia, y yo sé que esa es la mayor aspiración de todos los padres de familia, que sus hijos el día de mañana sean hombres y mujeres de bien.
¿Y quieren que les diga algo? Están conduciéndolos por el mejor camino posible. Hace unos días que tuvimos un evento relacionado precisamente con temas energéticos, hidrocarburos, etcétera, ahora que ya conocieron el Parque Científico Tecnológico acá en Yucatán se están desarrollando las tecnologías y hablábamos de algo que creemos que es muy importante.
Uno como ser humano, pero también una entidad federativa y una nación siempre debe de tratar de dirigir sus pasos hacia donde está yendo el futuro, y si hoy nos preguntamos hacia dónde está yendo el futuro tenemos datos que son muy significativos, el otro día leí un artículo de unos especialistas que decían cuando los niños, que hoy están estudiando la primaria, los niños que hoy están en la primaria, lleguen a su edad productiva, inicien ya sus actividades productivas, pongámosle un promedio, dentro de 15, 20 años, más del 60 por ciento del tipo de empleos o actividades productivas que hoy existen ya no van a existir, serán otras las actividades productivas de empleos que existirán dentro de 20 años.
Y lo vemos con la dinámica que se va dando y entonces ¿cuál es ese futuro hacia donde queremos dirigir nuestros pasos, es un futuro que hoy estamos viendo, lo enmarcan tecnologías disruptivas y el Internet de las cosas, la automatización de las cosas, la robótica, la mecatrónica, el manejo de la big data.
Todos estos elementos vinculados esencialmente con las matemáticas pero fundamentalmente con algo mucho mayor que es allí donde se encuentra el gran don y el gran talento de estas niñas y de estos niños: el pensamiento analítico, el pensamiento metódico, el pensamiento y el análisis crítico. Ese es precisamente el talento que tiene cada una y cada uno de ellos.
Y los felicito de verdad por la organización de las Olimpiadas, por los resultados; a los ganadores les felicito particularmente por haber obtenido los primeros lugares. Pero a todas y a todos sin excepción los felicito y les pido algo, y escúchenme bien.
Les digo, todas y todos ustedes, niñas, niños, jovencitas y jovencitos que participaron en estas Olimpiadas tienen un futuro luminoso. Tienen un futuro luminoso y espero que algún día dentro de muchos años, cuando sean hombres y mujeres exitosos que estarán desarrollando proyectos innovadores, proyectos que estarán transformando tecnologías, que estarán creando nuevas aplicaciones y cosas que nuestra mente ni siquiera hoy se atreve a imaginarse.
Recuerden que un día como hoy, desde ésta, la tierra de la gran cultura maya, los mayas hace siglos inventaron el cero. Desde esta tierra, quienes aquí estamos los yucatecos, les dijimos a cada uno de ustedes que continúen esforzándose.
Como dijo Rosa Victoria, continúen echándole muchas ganas, continúen esforzándose, continúen desarrollando ese don y ustedes se están convirtiendo en la principal fortaleza de México. Porque un país, en una economía global como la que hoy vivimos, solo puede competir cuando tiene una capacidad de innovación y una capacidad de desarrollo tecnológico, y eso es lo que todos ustedes van a desarrollar.
Y finalmente, y finalmente porque luego me inspiro y sigo de largo, finalmente les quiero decir algo más, algo que creo que es muy importante y que sé que lo están ejerciendo porque lo veo en sus rostros.
Les veo contentos, veo que fueron al Parque Científico, que lo recorrieron, que han tenido diferentes actividades, esfuércense, échenle muchas ganas, desarrollen ese don, ese talento que la creación les ha dado y que es una virtud y que es orgullo para toda sus familias.