Discurso del Gobernador Rolando Zapata Bello durante la inauguración del Molino del Mayab Bunge
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Mérida, Yucatán, 31 de mayo del 2018
Muchas gracias, muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Permítanme agradecer al licenciado Daniel Maldonado, director General de Bunge México, sus palabras, pero fundamentalmente como él bien lo expresó, la confianza en Yucatán, la confianza en México, confianza que tengan ustedes la seguridad de que las y los yucatecos sabremos enaltecer.
Y de manera muy particular el hecho de reconocer que, esta planta, esta gran planta, precisamente se ponga en funcionamiento en el marco de los 200 años de tan importante industria, empresa y eso es algo que nos da una gran satisfacción y es un motivo más para sentirnos muy orgullosos de nuestra tierra, pero sobre todo muy comprometidos con esta gran apuesta y esta gran inversión que se hace.
Agradecer el ingeniero Ignacio Gil Sánchez, director General de la empresa Jaguar, muchísimas gracias Ignacio, después de que platicamos respecto a este gran proyecto hace ya unos meses, lo veíamos como una gran inversión, un gran proyecto que sin duda, como bien lo expresaste, ya está trayendo y ya ha traído grandes beneficios al estado de Yucatán, desde sus propios procesos y ahora más que nunca al formalizar su funcionamiento.
Saludar al licenciado Juan Manuel Ponce Díaz, representante del Consejo Coordinador Empresarial, presidente de la Canacintra, muchas gracias. Permítanme saludar a la Presidenta del DIF, mi esposa, Sarita Blancarte, muchas gracias.
Al doctor Limber Sosa Lara, director General del DIF Yucatán y a cada una y a cada uno de los asistentes a este importante evento, como bien se ha expresado, a la familia, la gran familia de esta gran empresa. A clientes potenciales, amigos, contratistas, proveedores, en fin, a todos quienes de manera directa o indirecta participan en este gran proceso productivo que a través de esta gran inversión se materializa en Yucatán.
Quisiera que me permitieran a través de este mensaje inicialmente realizar una breve reflexión, una reflexión acerca de cómo este espacio, precisamente, representa la nueva dinámica que nuestra estado ha vivido desde ya hace algunos años, como resultado de un sector público y un sector privado que trabajan desde sus respectivas trincheras en favor del desarrollo de Yucatán.
Un espacio que es, indudablemente, reflejo del importante crecimiento de la economía de Yucatán, que se consolida cada día como un polo de competitividad a nivel regional, nacional y también internacional.
A partir del día de hoy, le damos una calurosa bienvenida a Bunge a esta gran dinámica industrial que estamos viviendo en Yucatán. Y es un momento de doble celebración para Bunge, porque como bien se ha expresado, cumple dos siglos de ser líder a nivel mundial en la industria agroalimentaria. Se dice sencillo pero todo lo que representa, todo lo que ha vivido, todo la historia y pues a la mejor es muy satisfactorio formar parte ya de esa gran historia desde Yucatán.
Qué mejor evento para celebrar estos 200 años, que sumarnos todos al ecosistema de inversión industrial que hemos construido en Yucatán. Un ecosistema en el que diversas empresas de diversos giros coexisten y cooperan para su desarrollo, el de sus empleados y el del estado en su conjunto.
Y tenemos que destacar que esta importante actividad industrial tiene como uno su principal impulsor, al sector de la industria agroalimentaria. Un sector que ha tenido un avance superior al 44 por ciento desde 2012, es decir un crecimiento anual cercano al nueve por ciento.
Esto es gracias a este sector, que Yucatán se ha posicionado entre los primeros lugares de crecimiento manufacturero desde hace más de tres años y que durante la primera mitad de 2017 lideró el avance industrial de México.
Es un sector de enorme potencial para la economía yucateca y era necesario impulsarlo a través de dos líneas estratégicas claras. Por un lado, generar los canales de vinculación entre los productores yucatecos con las cadenas industriales que le dan valor agregado a los productos.
Y por otro lado, impulsando la llegada de nuevas inversiones al estado. Inversiones que generan empleos de calidad, empleos que mejoran los ingresos de las familias de los trabajadores y para ello, nos dimos a la labor de generar las condiciones necesarias para que Yucatán se convirtiera en un polo logístico para la atracción de inversiones industriales.
Ustedes saben que como Gobernador, ante todo, siempre he llamado a tener un optimismo sensato ante el buen rumbo que le hemos brindado todos, sociedad y autoridades, a nuestro estado. He evitado siempre expresiones triunfalistas y he evitado exageraciones, tanto en cifras positivas como en cifras negativas.
Pero cuando los resultados se presentan, cuando el camino que recorremos es un camino del bienestar, hay que decirlo. Y creo que hay que decir muy claramente que los últimos 36 meses han sido los mejores para la industria de la transformación yucateca en más de un siglo.
Han sido los mejores, pero podemos ver ahora con optimismo incluso mayor hacia el futuro y esto queda reflejado porque contamos con las empresas de categoría mundial. Empresas como Bunge, que han confiado en Yucatán.
Que confían en su capital humano, que confían en las condiciones de seguridad y de armonía que se viven en Yucatán, en el polo logístico y de negocios en el que estamos convirtiendo a nuestro estado para darle mayor desarrollo y competitividad nacional e internacional, entre otros diferentes aspectos que seguramente Bunge ha encontrado acá para hacer esta apuesta, para tener la confianza.
Por eso, en nombre de todo el pueblo yucateco, les agradezco haber confiado en nuestro estado y llamo a continuar trabajando por el rumbo de desarrollo que sector público y sector privado hemos conseguido darle a Yucatán.
Quiero decirles, además de agradecer puntualmente esa confianza, porque siempre que se da una gran inversión de este tipo, una inversión que llega y se asienta en nuestro estado, reconocemos que es una apuesta y, como toda apuesta, fue analizada, estudiada y seguramente tiene toda la confianza de que será positiva y que saldrá bien.
Además de agradecer esa confianza quiero decirles, en nombre de todo el pueblo de Yucatán, que no les vamos a fallar. El pueblo de Yucatán es trabajador, solidario, agradecido por la confianza y esas condiciones que han encontrado para venir y establecerse nos estamos esforzando, hombro con hombro autoridades y sociedad, para preservarlas y mejorarlas, para que siempre encuentren un entorno adecuado para el desarrollo de esta gran inversión.
Porque, a fin de cuentas, Yucatán tiene un rumbo construido sobre las bases del crecimiento económico, la productividad. Un rumbo construido sobre las bases de una industria fuerte, madura y relevante nacional e internacionalmente, un rumbo que deriva en el bienestar de todo Yucatán.
De nueva cuenta, muchas gracias por esta gran confianza en nuestro estado y no les vamos a fallar. Bienvenidos a Yucatán y muchas gracias.