Discurso del Gobernador Rolando Zapata Bello al inaugurar el XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural
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Mérida, Yucatán 17 de Noviembre 2016.- Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. En primera instancia, permítanme expresarles nuestra enorme satisfacción, porque este importantísimo vigésimo Congreso Nacional de Ingeniería Estructural se esté realizando aquí en Yucatán, tal como se realizó, precisamente como se (inaudible) hace 20 años.
Por eso quiero agradecerle mucho al doctor Bernardo Gómez González, presidente nacional de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural, de que se esté realizando acá este Congreso. Con él, agradecerle a cada uno de los integrantes, de las integrantes de esta Sociedad, agradeciéndoles siempre que vean a nuestro estado como un espacio propicio para llevar a cabo estas reuniones.
Agradecer y saludar ante todo con un enorme respeto, pero de la misma manera con un gran afecto al maestro Mario Gómez Mejía. Don Mario, muchísimas gracias y nuestro reconocimiento.
Saludarlo a él y a su distinguida familia, doña Genny (inaudible) muchas gracias. Saludarlo, porque tengo el enorme privilegio de conocerlo como un reconocido profesional, académico, practicante, apasionado de la ingeniería, y yo estoy seguro que en él se refleja esa enorme vocación y compromiso que tiene no únicamente con la ingeniería, no únicamente con la profesión, sino con la sociedad en su conjunto cada uno de los integrantes de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural.
Agradecer a las autoridades que encabezan este evento y fundamentalmente a todos los que serán partícipes de él. A todos, a todas mujeres, distinguidos y distinguidas participantes y asistentes, les reitero que es un enorme gusto ser la sede de este vigésimo Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, por el papel que esta rama de la ingeniería tiene para el desarrollo de nuestro país.
En esta tierra, que se ha destacado por sus grandes obras, compartimos esta visión, como podemos ver por supuesto en las magníficas estructuras que nos legó la gran cultura maya. Sabemos que la construcción de obras es un claro reflejo del desarrollo de la sociedad.
Y sabemos también que no se trata sólo de construir, sino de construir estratégicamente, es decir, con un rumbo claro, con un rumbo definido.
A partir de esos principios, comparto con ustedes, que al iniciar la segunda mitad de mi Gobierno, anuncié la construcción de cinco obras estratégicas que contribuirán a impulsar la transformación de Yucatán.
La Universidad Politécnica de Yucatán, el Hospital Materno infantil, el Centro de Justicia en Mérida, el Palacio de la Música y el Centro Internacional de Congresos, éste que se encuentra a unos cuantos metros de este hotel sede del Congreso y que podrán ustedes observar en su avanzado proceso constructivo a unos cuantos metros de aquí.
Cada una de estas estructuras representa un impacto positivo en diferentes áreas, educación, salud, justicia, cultura, turismo. Las cinco, han tenido diversos desafíos durante sus etapas de construcción.
A pesar de las diferencias arquitectónicas y de ingenierías, tienen un punto en común, estas estructuras son el reflejo del cambio estructural que se vive Yucatán.
Un cambio estructural hacia una nueva economía, que nos permite generar más y mejores empleos. Un cambio estructural, hacia una sociedad más incluyente, donde las niñas, niños y jóvenes pueden aspirar a un mejor futuro.
Un cambio estructural para el bienestar duradero de Yucatán. La nueva economía de Yucatán se aprecia especialmente en la construcción. Ya sea en obra pública o privada, en hoteles, plantas industriales o edificios verticales.
Sin duda, estamos ante una dinámica constructiva sin precedente. Y bien lo decía el ingeniero Mario hace un momento, quienes acudieron hace 20 años a la celebración de este Congreso y durante este tiempo no habían regresado a Yucatán hasta ahora, seguramente estarán encontrando un nuevo rostro arquitectónico.
Una nueva dinámica constructiva, con procesos constructivos verticales que nos llevan a tener edificios de más de 40 pisos, de más 120, 130 metros de altura, que bueno eso era algo que no veía en Yucatán en esas épocas y que ahora con mayor frecuencia vamos viendo y que por supuesto implica retos en materia estructural, pero que sabemos que contamos con l gran apoyo y el gran compromiso de esta sociedad para afrontar todos esos retos.
Reitero, la dinámica constructiva que se está dando en este estado es intensa, de hecho, durante el mes de julio de este año, el sector de la construcción creció casi un 14 por ciento, con lo que refleja un crecimiento acumulado del 3.2 por ciento, por encima de la media nacional.
Esto sumado al hecho de que Yucatán es el primer lugar nacional en el crecimiento de la industria manufacturera, con un 11.5 por ciento acumulado entre enero y julio de este año.
Estos dos sectores, construcción y manufacturas, han permitido que Yucatán mantenga un crecimiento industrial sostenido en l sector secundario de nuestra economía. Y hay que destacar que este crecimiento ha traído un importante aumento en el empleo en el estado.
Así, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, publicada el lunes 14 de noviembre, esta semana, el sector secundario mostró el mayor avance, reflejando a más de siete mil personas, nuevos registros ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, más durante el tercer trimestre del 2016 respecto al trimestre anterior.
El aumento de la ocupación laboral es reflejo del histórico crecimiento del empleo formal, se han creado ya 15 mil 560 empleos formales sólo en lo que va de 2016.
Y en total, durante los 49 meses de nuestra administración, en Yucatán se han generado casi 55 mil empleos, una cifra superior a los empleos que se habían generado los 12 años previos al inicio de esta administración.
Estamos construyendo el desarrollo de Yucatán y es un desarrollo con un rumbo fijo. Un desarrollo que se apoya en la construcción de obras estratégicas de ingeniería civil, obras de primer nivel diseñadas para resistir los efectos del viento y otros eventos naturales.
Y esa es una de las dimensiones que se genera a partir del trabajo de ingenieros como los que hoy se encuentran aquí presentes, de especialistas en una materia, que como bien se decía va vinculada con la seguridad de las estructuras y fundamentalmente de los seres humanos a partir de la visión especializada de las estructuras.
Por eso, reconocemos con amplitud la importancia de su labor y valoramos las acciones que contribuyen a impulsar la investigación, la docencia y la práctica profesional de esta importante agrupación.
Así, reitero la bienvenida a todos los conferencistas, ponentes, académicos, especialistas, profesionales, practicantes de la disciplina que participarán en este vigésimo Congreso Nacional de Ingeniería Estructural.
Les deseo ante todo que tengan una presencia fructífera en lo profesional en esta su ciudad y particularmente que sea una estancia grata, que disfruten los atractivos naturales, gastronómicos, de todo tipo que tiene esta que es su casa, la ciudad de Mérida, el estado de Yucatán, que les recibe con los brazos abiertos.
Bienvenidos de nueva cuenta a esta que es su casa. Muchas gracias.