Discurso del Gobernador en la toma de compromiso al Consejo Directivo de la Canaco-Servytur de Mérida, periodo 2018
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Muchas gracias, muy buenas tardes. Muchísimas gracias ingeniero Enrique Solana Sentíes, Enrique, muy agradecido contigo, muy reconocido y estoy seguro que mi voz es representativa de todos al decirte que siempre te recibiremos como una persona, un amigo de Yucatán, yucateco de corazón, por todo el trabajo y por todo el apoyo que nos has brindado.
Y algo que quiero testimonialmente expresar: don Enrique es un gran embajador de Yucatán; sabemos que, donde va, hace referencia de las cosas positivas que suceden en Yucatán, lo cual agradecemos enormemente. Muchas gracias, Enrique.
Quiero saludar, por supuesto, a Juan José Abraham Daguer, y sumarnos a esa felicitación y a ese reconocimiento que, de manera muy justa, se ha presentado hace un momento, por todo lo que ha logrado en este periodo. Muchas felicidades, don José, muchas gracias por todo su apoyo. Gracias.
A Michel, Michel Salum, Michel, todo género de éxitos, nuestro apoyo, nuestro respaldo, nuestra coordinación para fortalecer esta gran alianza que existe entre las autoridades y la Cámara de Comercio, que nosotros deseamos, de verdad, todo género de éxitos, y con él, saludo a los integrantes del Comité Directivo. Muchas gracias, Michel.
Quiero saludar junto con ellos a las autoridades de los Poderes públicos aquí presentes, la distinguida presidenta municipal de Mérida; a las autoridades navales, militares; a los funcionarios; cámaras empresariales aquí presentes, muchas gracias; a los ex presidentes de la Cámara de Comercio, saludarlos con justo respeto, justo agradecimiento, mucho reconocimiento.
Y a todos y cada uno de ustedes, a las respectivas familias, que es algo que siempre me da una gran satisfacción constatar, la presencia de las familias de los dirigentes y empresarios, que tiene un simbolismo muy importante que no resulta menor y que saludamos con un enorme reconocimiento.
Quiero compartir con ustedes que, bueno, esta es la sexta ocasión que me toca venir en mi calidad de Gobernador a esta ceremonia; lo hago con una enorme satisfacción, lo hago advirtiendo que esta actividad, esta acción anual, siempre tiene una atmósfera, una atmósfera donde hay elementos que no cambian: la fraternidad que aquí se respira, la amistad, el compromiso con Yucatán.
Una de las cosas que tampoco cambian es que al Gobernador le toca hablar de último, cuando ya el aroma de la comida, ¿verdad? Llega la sensación y bueno, ofrecerles que mi discurso no durará más de 50 minutos, compromiso. Bueno, bueno, si quieren, les hago un descuento del 80 o del 85 por ciento, ¿les parece? Si me prestan atención les dan un descuento del 80 por ciento.
No, agradecerles en todo lo que cabe que siempre haya habido esta atmósfera de compromiso con Yucatán y que han sido diferentes ciclos los que nos han correspondido como Gobernador; el primer ciclo, con el arquitecto José Manuel López Campos, que fue un ciclo que nosotros reconocemos.
Nos permitió, como Gobierno, impulsar una dinámica organizada, con disciplina, para encauzar muy bien los propósitos que teníamos como estado. Por ello, reiteramos, le reiteramos al arquitecto toda nuestra simpatía y el mayor género de éxitos con este proyecto que tiene ante sí y que, por supuesto, cuenta con todo el apoyo del Estado de Yucatán, empezando con el del Gobernador.
El segundo ciclo, estuvimos trabajando conjuntamente con Juan José. Hubo muchas realizaciones conjuntas porque, si algo reconocemos en Juan José, es una tenacidad sui géneris en sus procesos de gestión y, por eso, es muy efectivo.
Yo quiero compartir, en calidad de anécdota, no puedo dejar de hacerlo, Juan José, que en una de sus gestiones más recientes, muy importantes, estábamos hablando nada más y nada menos que del modelo de negocios del nuevo Centro de Convenciones.
Fue una gestión que, inclusive, iba acompañado de todo el sector empresarial, que se consolidó en una carretera ahí, en el estado de Oaxaca, cuando estuvimos hora y media transitando en una carretera, y ahí, pues le tenía junto a mí y ahí sí, cuando me bajé de la camioneta, ya estaba concluida la gestión.
Esa es la realidad y bueno, fueron muchas cosas que se hicieron y ahora, en este nuevo ciclo, estamos seguros que con Michel, a quien conozco como una persona con una enorme capacidad pero que, sobre todo, tengo el enorme privilegio, como muchos de los aquí presentes o como todos, diría yo, de conocerlo en su faceta empresarial, en su actividad.
Y sin duda, es una persona que todos los días le rinde culto al trabajo y eso es algo que lo enaltece como ser humano, y que nos hace admirarlo y reconocer que esas características de disciplina, de tenacidad, hoy están a disposición de esta Cámara. Muchas felicidades y todo género de éxitos, Michel.
Estos ciclos que en conjunto a nosotros desde nuestra perspectiva como autoridad nos hace hablar de estos cinco, ya para seis años, esta etapa en la historia de Yucatán, nos hace pensar y nos hace sentir que vivimos precisamente en Yucatán esta atmósfera, este momento de optimismo sensato basado en indicadores que han sido presentados aquí en esta misma jornada, que nos hace asumir y vivir que nuestro Producto Interno Bruto está creciendo en los últimos cuatro por encima de la media nacional.
Que en materia de turismo por ejemplo, por primera vez en la historia hemos rebasado los 1.6 millones de visitantes con pernocta, que por primera vez en nuestra historia el aeropuerto de Mérida recibió más de dos millones de pasajeros, cuando hace seis años recibía en promedio un millón, un millón doscientos mil pasajeros.
Que la inversión inmobiliaria y comercial se encuentra en números sin precedentes. Esta dinámica mantiene sin duda el gran peso del sector comercio, servicios y turismo de nuestra economía. Más del 65 por ciento del Producto Interno Bruto de nuestra economía se basa en este sector, de los 70 mil empleos nuevos que se han generado en estos cinco años, que contrastas con los 52 mil que se habían creado conjuntamente los 11 años previos, más de la mitad han sido creados en torno a este gran sector.
Por eso el reconocimiento de todo el pueblo de Yucatán respecto al papel tan determinante que han tenido en lo individual como empresarios, pero integrados y sumados como Cámara.
Y la reflexión que yo haría es que esa atmósfera que hoy vivimos en Yucatán, ni es producto de la casualidad ni de inercias, es producto de alianzas fructíferas en las que cada quien y cada institución, y en lo colectivo ha estado haciendo la parte que le corresponde para que vivamos esta dinámica.
Y hablar de que cada quien está haciendo la parte que le corresponde, estamos hablando del sector empresarial, que está invirtiendo, apostando, generando empleos y con los empleos por supuesto vienen las condiciones de bienestar y por supuesto esa misma dinámica implica que las autoridades hagamos la parte que nos corresponde.
Y hacer la parte que le corresponde a una autoridad implica precisamente que tengamos la capacidad de asumir compromisos y de cumplirlos, porque de esa manera es cómo podemos ir avanzando y cómo podemos ir construyendo.
Esas alianzas fructíferas, pongo el ejemplo claro, como las alianzas que existen entre el Gobierno y las cámara empresariales, particularmente con la Cámara de Comercio, como lo existe con cada una de las cámaras empresariales.
Alianzas en las que reitero, cada quien hace la parte que le corresponde y en ese sentido quiero reiterar que en este nuevo ciclo que hoy iniciamos con la toma de compromiso de la cámara de comercio, en este nuevo ciclo reiteramos el apoyo de mi gobierno para mantener esa disposición de diálogo, para seguir yendo juntos, para que el apoyo que requiera la Cámara del Gobierno ahí esté, para que la Cámara y sus agremiados alcancen sus propósitos pero de la misma manera para que todos juntos contribuyamos a un mejor destino para Yucatán.
En fin, reitero que el Gobierno haga su parte. Y quisiera compartir con ustedes en la visión de este nuevo ciclo una reflexión que hacíamos hoy por la mañana en ocasión del quinto informe de la Feyac, saludo a la licenciada Beatriz Gómory, que se encuentra aquí.
Porque es un trabajo que suma el esfuerzo de todo el empresariado y hacíamos una reflexión que creo que es pertinente hacerla aquí. Les comentaba en la mañana que el otro día vi ya muy tarde en un programa una mesa panel donde habían tres analistas de deporte nacional, especialistas y ellos en el contexto de la plática tuvieron una expresión, uno de ellos, y decía “es que hoy en Yucatán las cosas están muy bien, es que hoy de Yucatán nada más recibimos noticias positivas”.
Fue esa expresión que hacía el analista y yo decía en la mañana que precisamente eso ha sido producto de que en Yucatán cada quien esté haciendo la parte que le corresponde.
Pero ese estatus, ese estado de dinamismo, de crecimiento, de crecimiento económico, de derrama, de bienestar, de armonía en la sociedad tenemos que asumir que no se da así siempre si no mantenemos una posición dinámica y acorde con los tiempos.
Y al respecto yo comparto con ustedes dos grandes retos, nada más dos para cumplir y honrar mi palabra de no tardar más de lo correspondiente. Dos grandes retos que tenemos frente a nosotros: por una parte, mantener la dinámica económica.
No es lo mismo decir, y aquí está el Instituto de Competitividad presente, no es lo mismo decir que la economía de un estado crece al cuatro por ciento un trimestre, que decir que lo crece dos, tres, cuatro trimestres, un año, dos años. Porque las mediciones son acumuladas, para sostener un crecimiento económico en realidad lo que tienes que hacer es crecer más que lo que creciste el trimestre o el año pasado.
Ese es el reto que tenemos frente a nosotros, porque miramos a otras latitudes y vemos estados que tuvieron varios trimestres o varios años de crecimiento económico y luego, por uno u otro motivo, ya tienen crecimientos marginales del uno por ciento o hasta números negativos. Ahí tenemos una gran tarea: juntos los próximos meses y años mantener esa dinámica de crecimiento económico.
Y por supuesto, otro gran reto que tenemos frente a nosotros lo expresé en ocasión del aniversario de mi quinto año de Gobierno el primero de octubre. Sin duda hoy tenemos en Yucatán un gran crecimiento económico.
Sin duda hoy tenemos números muy importantes en la dinámica económica que tenemos que cuidar. Tenemos que hacer, entre todos, que ese crecimiento económico no traiga consigo fenómenos de distorsión social que vienen acompañados de delitos de alto impacto o vinculados con la delincuencia organizada que hoy venturosamente, gracias a sociedad y autoridades, no vemos en Yucatán.
Esa es una gran tarea que tenemos frente a nosotros porque también hay que decirlo: son fenómenos que se han vivido y se han visto en otras latitudes donde ha habido picos y dinámicas de crecimiento económico.
Queremos que Yucatán siga siendo un estado de paz y armonía donde podemos trabajar con un tejido social fortalecido, con participación social amplia, creciente y dinámica, con un gobierno y autoridades que laboran coordinadamente, y fundamentalmente con sólidas capacidades en todos los sentidos en materia de seguridad pública.
Son retos que tenemos frente a nosotros y que hoy como Gobernador, que también lo comentaba hace rato, es la última vez que vendré como Gobernador a una ceremonia de este tipo pero como a migo, las veces que gusten invitarme aquí estaré acompañándolos y apoyando porque eso es lo que necesita Yucatán.
Hoy finalizo mi mensaje -¡mare sí! Ya quince minutos… es que desde hace poco cargo un cronómetro para no extenderme demasiado-, pero les digo algo.
Concluyo mi mensaje diciéndoles que apoyo a la Cámara de Comercio para que, en estos meses que le restan a la administración, que son meses en los que podemos hacer muchas cosas juntos y seguro las vamos a hacer, reitero mi agradecimiento institucional a cada uno de las y los integrantes de esta Cámara, no por otra cosa más que hacer la parte que les corresponde para que hoy en Yucatán podamos tener un estado de cosas positivo que nos permite mirar el futuro con optimismo.
Y concluyo diciéndoles: les invito, les exhorto, hoy como Gobernador y siempre como un yucateco que ama entrañablemente su tierra, los invito a que mantengamos ese optimismo sensato que hoy tenemos. Ese optimismo que se basa en nuestra capacidad como pueblo para ir en pos siempre del estado ideal pero manteniendo los pies bien puestos sobre la tierra.
Y fundamentalmente cada día, cada día, cada día ser más exigentes con nosotros mismo para estar siempre a la altura de esta gran tierra que es nuestro estado de Yucatán.
¡Felicidades y enhorabuena a todos!