Discurso de la Diputada Milagros Romero Bastarrachea
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Buenas tardes compañeras y compañeros Diputados, medios de comunicación y público en general presente esta tarde en esta sesión plenaria.
Históricamente, la lactancia materna siempre ha sido objeto de debate, de opinión y de crítica social, así como también un tema de Derechos humanos para la y el bebé al igual que de la madre, este tema ha sido defendido desde múltiples discursos desarrollados por grandes expertos del ámbito de la medicina, la pediatría, de la política o de la moralidad, de la filosofía, la ecología o incluso de la publicidad.
La lactancia materna ha sido naturalizada hasta el punto de considerarse un ejercicio específico e inexcusable de la maternidad, generando incluso, fuertes presiones y exigencias en torno a la libertad de las mujeres que deciden alimentar a sus bebés.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda la lactancia materna los dos primeros años o más de la vida del bebé, debiendo ser exclusiva durante los primeros seis meses. Pero al mismo tiempo que se exige que la lactancia sea prolongada y casi en exclusiva hasta los dos años, las políticas de conciliación prácticamente brillan por su ausencia, de manera que nos enfrentamos a una exigencia de suma peligrosidad para la igualdad de derechos de las mujeres, puesto que, finalmente muchas de ellas acaban optando por aplicar este tipo de exigencias aceptando vidas privadas.
De acuerdo a la Comisión de los Derechos Humanos en México, la lactancia como derecho de niñas, niños y mujeres lactantes implica que: 1.- Tienen derecho a recibir una alimentación nutritiva que les asegure un desarrollo integral y saludable. 2.- A ninguna mujer debe impedírsele el ejercicio de este derecho, por ninguna causa. 3.- El Estado debe promover la eliminación de los obstáculos sociales, laborales y culturales que limitan o desincentivan su práctica, así como generar condiciones que la favorezcan y 4.-Las mujeres tienen derecho a recibir información, orientación y atención médica especializada en todas las fases del embarazo, parto y posparto, incluyendo la etapa de lactancia.
Por otra parte la Universidad del Valle de México (UVM) A través de su Centro de Opinión Pública (COP), reveló que el 37 por ciento de la población considera que la lactancia materna no es practicada porque las madres tienen que trabajar. En este sentido, el entorno laboral se vuelve adverso para esta actividad por dos factores: la incomodidad percibida y la falta de espacios adecuados. Y si bien aunque se cuentan con 42 días de incapacidad después del nacimiento del bebé, no existen políticas que refuercen el vínculo entre la madre y el hijo a través de la lactancia materna, muy pocas empresas destinan un área y tiempo especial para que la mamá pueda amamantar en el entorno laboral. Es por ello que compañeras y compañeros debemos aprobar este decreto porque contribuirá al desarrollo del entorno materno y de la primera etapa de la vida de las y los bebes, sin duda será un gran paso para erradicar las prácticas de discriminación y de rechazo, así como también estaríamos abriendo la puerta para generar políticas públicas en pro de la lactancia materna.
Otros de los factores que enfrentan las madres que dan lactancia en la vía pública o extienden el alimento natural a los 2 años de vida del bebé, son la discriminación, presiones familiares y sociales, tales como los medios de comunicación que les ofrecen otras alternativas de alimentación para los bebés con tal de vender un producto, la presión de dejar de dar leche materna con tal de hacer otras actividades, entre otros, estos ejemplos se presentan en situaciones muy frecuentes por la falta de educación y conocimiento del tema de la mayoría de la sociedad, prácticamente lo ven como un tabú sin pensar que esto puede representar un problema de salud debido a que niñas y niños fallecen por la falta de la leche materna, principal nutriente natural.
En el entorno laboral por lo general, no se suele respetar a las mamás, ya que se les presentan muchos impedimentos para poder desarrollar la práctica de amamantar a su bebé, como por ejemplo por falta de lactarios, impedimento en los horarios laborales, falta de sensibilidad de la mayoría de los jefes, entre otros, desde el punto de vista de la sociedad, la ignorancia de algunas personas suele dar paso a faltas de respeto y poner en riesgo la integridad de la madre y del menor, así como el pensamiento de las nuevas generaciones que catalogan a esta práctica de lactancia ya no deberían darse en estos tiempos, son algunos de los casos por los que en la actualidad se deja de dar leche materna.
La necesidad urgente de desarrollar estrategias e intervenciones a diferentes niveles de gobierno, empezando con este H. Congreso del Estado, los cuales que promovamos políticas públicas de promoción, protección y apoyo a la LM, con miras mejorar el crecimiento y el desarrollo de las futuras generaciones.
Salvaguardemos los Derechos Humanos, en este caso, el derecho a la lactancia, sé que cada uno de ustedes dará su voto para respaldar esta excelente iniciativa propuesta por la Diputa Karla Reyna Franco Blanco, con aportaciones de la Diputa María Teresa Moisés Escalante, y avalada por cada uno de los integrantes de la comisión que presido.
Gracias y es cuanto.