Discurso al inaugurar el Festival Internacional de la Cultura Maya (Ficmaya) 2017 “La cosmogonía y la preservación del planeta”

.

Mérida, Yucatán, 19 de octubre del 2017

Muy buenas noches tengan todas y todos ustedes. Me da muchísimo gusto saludar a mi amigo, el licenciado Saúl Juárez Vega, subsecretario de Desarrollo Cultural y representante personal de la licenciada María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura del Gobierno de la República. Te pido, Saúl, le transmitas a nuestra querida secretaria un saludo afectuoso, cálido.

Hoy tuve la oportunidad de platicar con ella en la tarde, tuvo la gentileza de hablarnos, de disculparnos por no haber podido asistir a esta importante inauguración, como ella lo hubiera deseado y nos lo había planteado, pero nos solidarizamos totalmente.

Nos expresaba que se encuentran inmersos en un trabajo muy profundo, verificando las afectaciones o posibles afectaciones a múltiples edificios, patrimonio histórico de nuestra República y, por supuesto, nosotros nos solidarizamos plenamente y te pedimos, Saúl, le transmitas todo nuestro afecto y toda nuestra gratitud a la secretaria del Gobierno de la República y al señor Presidente por el gran apoyo para este festival. Muchas gracias.

Me da muchísimo gusto saludar al señor Pierre Alarie, excelentísimo embajador de Canadá en México; muchísimas gracias, señor embajador, por su presencia y por todo el apoyo dispensado a este gran festival. Sus palabras nos motivan y, por supuesto, sentimos que esa relación entre naciones hermanas como México y Canadá, como Canadá y México, pasan por un gran momento, con fuertes lazos que nos unen ahora más que nunca. Muchas gracias, señor embajador.

Me permito saludar a la maestra Alicia Ayala Bolado, directora de Relaciones Públicas de la Orquesta Filarmónica de México y representante personal del secretario de Cultura de la Ciudad de México, entidad invitada de honor. Muchísimas gracias, maestra, le pido le transmita un saludo muy afectuoso a mi amigo, el señor jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

Y por supuesto, expresar y reiterar nuestra solidaridad por las afectaciones a toda la sociedad y a la gran Ciudad de México, y por supuesto que reconocemos muchísimo que, aún con la contingencia que todos observamos, esta gran presencia de la Ciudad de México se dé en este festival; habíamos acordado hace un año y creo que todos hubiéramos podido entender cualquier disculpa pero, sin embargo, su presencia nos compromete aún más con ese espíritu solidario. Muchísimas gracias a la Ciudad de México por estar presente aquí, en el festival Ficmaya.

Saludo con muchísimo respeto a los representantes de los Poderes públicos de nuestro Estado; distinguidas autoridades civiles, autoridades militares, autoridades navales; querida Sarita, mi esposa. Quiero saludar de manera muy particular al señor Liu Weidong, representante especial del gobernador de la provincia Anhui; la provincia Anhui es nuestra provincia hermana, hermanada con el estado de Yucatán y le agradecemos mucho su presencia.

Muchas gracias al señor rector de nuestra máxima casa de estudios, muchísimas gracias; muchísimas gracias al señor cónsul de los Estados Unidos de Norteamérica; muchísimas gracias, señor cónsul de la hermana República de Cuba; a todo el cuerpo consular aquí presente, muchísimas gracias por su presencia; a todas y todos ustedes, amigas y amigos.

Estimado maestro y amigo Jorge Esma Bazán, director del Instituto de Historia y Museos, y presidente Ejecutivo del Festival Internacional de la Cultura Maya; muchas gracias, maestro Esma, por toda esa pasión y toda esa entrega volcada en este festival, ésta ya la sexta edición y que, por supuesto, nos representa un gran reto año con año para verdaderamente consolidar este esfuerzo que es producto de muchas voluntades, a quienes agradecemos en todo lo que vale puntualmente todo este gran apoyo.

Quisiera subrayar en estas, mis primeras palabras, enviar un saludo fraternal a nuestros hermanos de Ciudad de México, la entidad invitada de honor a esta sexta edición del Festival Internacional de la Cultura Maya; sin duda, el espíritu generoso e indomable que caracteriza a los habitantes de nuestra ciudad capital, ante los rugidos de las entrañas de la naturaleza, seguirá presente y se expresará por siempre, manteniendo vivo el espíritu de la gran Tenochtitlán.

Nuestra solidaridad por siempre con ellos y con nuestros hermanos de todas las entidades afectadas por los recientes sismos. Así, con la alegría de dar inicio a una edición más de nuestro Festival Internacional de la Cultura Maya, permítanme compartir con ustedes algunos pensamientos, que mucho tienen que ver con nuestros orígenes mayas.

Los estudiosos de las culturas mesoamericanas nos han mostrado la importancia de los mitos de creación, de las concepciones primigenias, de la cosmogonía que da orden al misterio del caos originario, y esos estudios también nos han mostrado que, por fortuna, aún en el siglo XXI, esas concepciones primarias continúan jugando un papel fundamental en nuestras culturas.

Sin embargo, habremos de reconocer que, en ocasiones, puede parecernos difícil a las mujeres y hombres de este siglo comprender en su plena magnitud la cosmogonía de los pueblos originarios, y precisamente festivales como éste nos acercan a ello a través del intercambio académico y de la expresión artística, festivales que construyen puentes de saber, puentes de hermandad y que son fuente también en donde el espíritu se alimenta.

Así, de esos conocimientos hemos aprendido que la cosmogonía siempre ofrece comienzos de nuevas eras, de nuevos ciclos a los que los humanos estamos sujetos como parte de la naturaleza y como reflejo de nuestra cultura, y con esta sexta edición del Ficmaya, se cumple el ciclo que inició a las pocas semanas de haber iniciado mi mandato de Gobierno.

En el 2012, iniciábamos esta venturosa iniciativa con el apoyo siempre generoso del Presidente Enrique Peña Nieto, para hacer que este Festival se asentara como referente académico y como estela cultural, en el país y más allá de sus fronteras, y que construyera por sí mismo su lugar de honor.

Hoy, cuando damos pie al inicio de esta sexta edición, con toda honestidad puedo decir que el compromiso adquirido con México y con la comunidad internacional, turística y académica se está cumpliendo. El Ficmaya, por sí mismo, se ha ganado un lugar en el concierto nacional e internacional al erigirse en el privilegio de la reflexión y de la persistencia del pensamiento.

El Ficmaya se ha labrado un lugar acompañado siempre de la generosidad de países amigos, entidades nacionales e instituciones hermanas, y de cientos de artistas y académicos, para transitar juntos el trayecto que iniciamos con el tema del tiempo, para seguir con el paisaje, la arquitectura, la ciencia, el lenguaje y la imaginación, y así arribar finalmente en este primer ciclo a “La cosmogonía y la preservación del planeta”.

El título de esta edición es en sí mismo provocador y un reto, y serán los próximos 18 días momentos decisivos para reflexionar sobre nuestro paso por el bello planeta que nos acoge y su futuro, el bello planeta que nos ha permitido contener el caos de nuestras primeras explicaciones o interpretaciones de dónde venimos.

Desde la perspectiva de la cosmogonía, la creación humana siempre está regulada por el tiempo y siempre también vinculada a lo divino, llámense dioses o naturaleza. Nuestros pueblos originarios, aquí en Mesoamérica y en Canadá, crearon sus propios relatos para explicarse y explicarnos nuestro origen; honraremos esos relatos llenos de sabiduría que, sin duda, pueden ayudarnos a entender, pero sobre todo, a cuidar y preservar a nuestro planeta.

Saludamos con muchísimo gusto la iniciativa de Canadá, nuestro país invitado de honor, por la declaratoria del Año de la Solidaridad con los Pueblos Originarios, y mucho agradecemos la participación de la Real Policía Montada de su país, así como la de una gran misión de más de 150 artistas, académicos y científicos participantes. Muchas gracias, señor embajador.

Saludamos y agradecemos la colaboración y generosa participación de la Universidad Nacional Autónoma de México; por supuesto, de la Secretaría de la Cultura a través de múltiples apoyos, y particularmente, a través del Festival Internacional Cervantino, y como subrayamos de manera muy destacada hace un rato, el gran apoyo y participación de la Ciudad de México, nuestra entidad invitada, por la gran escena cultural con la que participa.

A nombre del Gobierno y del pueblo de Yucatán, agradecemos y valoramos enormemente su contribución. Asimismo, a nuestra hermana provincia de Anhui por la fructífera relación de intercambio en múltiples materias que hemos establecido. Muchas gracias a la provincia hermana de Anhui, China.

Mi ciclo como gobernante, como todos los ciclos, según nos enseña la cosmogonía, llega a su fin el próximo año; nuevos tiempos vendrán. Sin embargo, con toda honestidad, planteo ante ustedes que es mi mayor deseo que este festival trascienda los tiempos institucionales y continúe posicionándose como lo que es: como un espacio que ha privilegiado los eventos de carácter académico, de reflexión y pensamiento que tanto han aportado acerca de la cultura maya de ayer y de hoy.

Confío plenamente en que tanto nuestro planeta como el saber construido por los hombres y mujeres se preserven en beneficio de la humanidad, y cuidémonos del caos anterior al tiempo, como nos enseñan nuestros gemelos del Popol Vuh, conservando el equilibrio entre cosmovisión y naturaleza, recordando siempre que, de acuerdo con la cosmogonía, las fuerzas creadoras al final siempre vencen sobre las fuerzas destructoras. Muchas gracias.