Discurso al entregar equipos de cómputo del programa Bienestar Digital
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Ticul, Yucatán, 1 de marzo de 2018
Muchas gracias, muchas gracias. Quiero decirles, en primer lugar, que me siento muy contento por muchos motivos, particularmente por uno: porque nos encontramos aquí en Ticul y yo, como siempre lo he dicho, soy ticuleño de corazón y de origen.
Porque mi papá, para los jóvenes que no lo saben, mi papá Gabriel Zapata Cabañas, le decían “Naxón”, que ya falleció, nació aquí junto con toda su familia, mi tía todavía vive aquí. Y por eso yo desde que nací siempre he tenido la visión muy clara del intrañable amor y cariño que le tenemos a esta tierra.
Y más contento me siento porque estamos aquí con nuestras amigas, nuestros amigos de Ticul, pero también de un municipio hermano de Maxcanú, a quien también queremos intrañablemente.
Así que nos encontramos en familia, estamos en familia y por eso yo le agradezco mucho al señor presidente municipal Camilo, muchas gracias por tu anfitrionía. Estamos viniendo de inaugurar dos domos en dos escuelas que el ayuntamiento construyó, igual contribuyendo con la educación.
Muchas gracias presidente municipal Rómulo, de igual manera al Ayuntamiento de Maxcanú apoyando en educación. A los diputados, Rafa, muchas gracias Rafa Chan; muchas gracias Delio, nuestro diputado local.
Gracias a nuestras autoridades educativas que se encuentran aquí, agradeciendo a todos. Yo le quiero agradecer de manera muy particular a doña Teresa sus palabras, muchas gracias, que se pare para que le aplaudamos otra vez, ¿verdad?
Porque yo sentí que habló con el corazón, habló con el corazón, habló con el sentimiento y yo sé perfectamente que es lo que sienten las madres de familia, los padres de familia, pero más las madres de familia porque la realidad es que las mamás son las que desde que estamos chiquititos son las que están más pendientes de la educación de los niños, de los jóvenes.
Yo saludo con mucho respeto a todas las mamás, los papás, los hermanos, los tutores que estén acompañando hoy a estos jóvenes. Y quiero pedirles a las mamás, a los papás, a los quienes estén acompañando a estos jóvenes que se pongan de pie, que se pongan de pié para que les demos un aplauso muy fuerte. Muchas gracias por su compromiso con la educación. Que se paren allá igual todos; muchas felicidades a las mamás y a los papás por el esfuerzo que hacen, un aplauso muy fuerte.
Y entre todos vamos a darle un aplauso muy fuerte a estas muchachas y a estos muchachos que de igual manera hoy reciben su computadora pero, como bien lo dijo Iván, a quien agradezco mucho sus palabras, él lo dijo con toda claridad: hoy se realiza un sueño, un sueño que tenían de tener su computadora, pero ese sueño le da paso a otros sueños, a seguir desarrollándose, a seguir creciendo y ser profesionistas exitosos, se mujeres y hombres de bien para Yucatán.
Un aplauso muy fuerte para todos estos jóvenes, hay que echarle muchas ganas, a desarrollarse como profesionistas. Y de verdad me emociona mucho verles aquí porque éste es un programa al que nos comprometimos, éste es un programa que desde el inicio de la administración teníamos muy claro que era importante realizar.
Porque desde que estábamos buscando la gubernatura, de camino a la gubernatura hablábamos con los papás, con las mamás, también con los jóvenes y nos dábamos cuenta que la computadora ya no es un lujo, la computadora es una necesidad.
Es algo que cada vez más es indispensable sobre todo en el nivel medio superior y superior. Le decía yo el otro día a los jóvenes de Peto, de Tekax cuando nos reunimos, que cuando yo estudié no existían las computadoras, bueno, sí existían pero eran muy pocas.
Yo, la primera vez que empecé a usar una computadora ya tenía yo 33 años, era ya abogado, toda mi carrera me la llevé sin estudiar en la computadora. Pero ahorita, no digo desde la prepa, muchas veces desde la secundaria y hasta en la primaria, ya todos tienen esa cultura digital del manejo de la computadora.
Y quien no la tiene se encuentra en desventaja respecto a sus compañeros que sí tienen computadora. Por eso nosotros entendíamos que los papás lo que hacían es que tenían que ayudar a sus hijos para que vayan al ciber y paguen por usar la computadora.
¿Cuánto vale una hora en el ciber? Ocho pesos, 10 pesos, 12 pesos hasta más, ¿verdad? Imagínense ustedes, para ir a hacer una tarea una hora, dos horas cuánto cuesta. Y si sumas cuatro o cinco días de la semana, entonces son ocho o 10 horas, a 10 pesos, 12 pesos es bastante.
Y todo curso escolar le pesa a las familias y por eso muchos jóvenes antes de terminar sus estudios abandonaban la escuela, porque muchas veces también tenían que pagar transporte para ir de un lugar a otro para estudiar.
Y por eso, bien lo dijo doña Teresa hace un momento, a los jóvenes les dijo “ustedes están teniendo oportunidades que a lo mejor sus papás no tuvieron”. Así que aprovechen esta oportunidad y las mamás y los papás que me están escuchando lo saben, cuando estuvieron en la edad de ir a la preparatoria a lo mejor no tuvieron esta oportunidad, ahora sus hijos la tienen y que bueno.
Y no sólo la computadora, a mí me da mucho gusto que haya también aquí de varios telebachilleratos. Aquí tenemos el telebachillerato de Chan Chocholá, de Chunchucmil, de Kochol, de San Rafael, de Santo Domingo, de Maxcanú y también de Pustunich y de Yotholín de Ticul.
Yo quiero que se paren los jóvenes y las señoritas de los telebachilleratos para que los saludemos. A ver, ¿dónde están de los telebachilleratos? Que se paren, que se paren, vamos a aplaudirlos para que se paren. ¡Eso! ¿Ustedes son de? Chuncucmil, muy bien; ¿y los de San Rafael, dónde están? Allí están; ¿y los de Yotholín? Ahí están allá, muy bien; ¿y los de Postunich dónde están? Aquí están, muy bien.
Pues un aplauso para todos ellos porque en estas comunidades, en estas comisarías tan importantes no había bachillerato y si un joven quería estudiar pues tenía que ir o bien a Maxcanú o bien a Ticul, y todo eso era pago de transporte, ahorita en su comunidad pueden estudiar.
¿Saben cuántos telebachilleratos hemos hecho con el apoyo del Presidente Peña en estos cinco años? Son 198 y ¿saben cuántos alumnos en telebachilleratos ya hay? Son ocho mil 500, jóvenes que si no se hubieran abierto los telebachilleratos, a lo mejor muchos de ellos no hubieran estudiado.
Eso además por supuesto de los estudiantes del Cecyte de Maxcanú, felicidades y por supuesto a los del Colegio de Bachilleres de Maxcanú y de Ticul. Y por supuesto del Cetis 19 de aquí de Ticul.
Miren es muy satisfactorio entregarles estas computadoras, en primer lugar porque sé que les van a ser de una gran utilidad y quiero decirlo con claridad, estas no son simplemente unas computadoras, son unas computadoras de muy buena calidad, son buenas computadoras que yo sé que ustedes las van a utilizar adecuadamente y saben qué, estas computadoras bien que les pueden acompañar no sólo para terminar su bachillerato sino inclusive para estudiar profesional.
Hoy muchos jóvenes que están ya en la universidad, en el Tecnológico en diferentes partes de Yucatán, tienen computadora que se las entregamos hace tres, hace cuatro, hace cinco años. Y las usan, las cuidan y por eso como dijo doña Teresa, se convierten en una herramienta para el futuro.
Háganlo así, esta es una herramienta para que ustedes conquisten el futuro, pero también me da una gran satisfacción el poder cumplir con este compromiso, porque fue un compromiso que hicimos, yo no sé si se acuerdan ustedes. Yo me acuerdo cuando estuve, repito, en la campaña, vi que era una necesidad e hice el compromiso.
Hice el compromiso y hasta no sé si se acuerdan ustedes que salía yo en mi spot en la televisión y yo decía, si la gente nos apoya vamos a apoyar a los jóvenes en el bachillerato con su computadora y además lo puse por escrito.
Es el compromiso, nuestro compromiso era entregar 50 mil computadoras y ya estamos entregando más de 66 mil. Y saben qué, vamos a seguir entregando computadoras durante toda nuestra administración, porque es nuestro compromiso, porque lo hicimos para los jóvenes y lo más importante, porque vemos que está dando resultados.
Porque uno cuando hace un programa, obra, acción como Gobierno lo que busca es que atienda una necesidad que dé resultados que le sirvan a la sociedad, porque para eso estamos las autoridades, para eso hicimos los compromisos y por eso los estamos cumpliendo.
Porque haciendo compromisos y cumpliéndolos es como nuestra sociedad puede verdaderamente confiar en una democracia que dé resultados, que atienda verdaderamente las necesidades de la gente, en una democracias que esté consciente de las realidades que se viven en este caso en los 106 municipios y que le plantee propuestas, compromisos y que desde el Gobierno esos compromisos se cumplan.
Eso es lo que ha hecho todos los días nuestro Gobierno y les reitero es lo que haremos juntos todos los días durante toda nuestra administración.
Jóvenes, señoritas, vayan detrás de sus sueños, construyan sus aspiraciones, piensen realmente hacia dónde quieren ir y échenle muchas ganas, esfuércense, ¿saben por qué? Porque ustedes son el principal motivo de optimismo para toda la sociedad yucateca que quiere ser mejor, que quiere seguir avanzando y ustedes son nuestra principal fortaleza, son nuestro motivo de orgullo.
¿Pero saben qué? Háganlo también por sus papás, por sus mamás, por sus hermanos, por sus familias, y les voy a decir porqué, porque sus papás, mamás, yo sé que hacen un gran esfuerzo para que ustedes estudien.
Y muchas veces, muchas veces no es sólo esfuerzo, es hasta sacrificio, los papás y las mamás saben, hay veces que dejan de hacer cosas precisamente para cuidar que los hijos puedan ir a la escuela.
Vamos a dar otro aplauso muy fuerte a las mamás ya los papás porque de verdad yo sé que ellos hoy están inclusive hasta más contentos que ustedes.
Vamos a seguir así construyendo el Yucatán del presente pero fundamentalmente el Yucatán del futuro, que se encuentra en las manos talentosas, dinámicas, virtuosas de estos muchachos que hoy tienen en sus manos una herramienta muy poderosa para conquistar el futuro.
Compromisos cumplidos y a seguir trabajando, muchas gracias.