De esta forma podemos asegurar que las generaciones venideras entiendan la importancia de sus raíces y contribuyan a un desarrollo que respete y celebre nuestra identidad: Discurso Dip. Daniel González Quintal.
Me permito presentar a esta soberanía la presente iniciativa con proyecto de decreto por el que se declaran los gremios de la Fiesta Patronal de Nuestra Señora de la Asunción “Madre de Mérida, Patrona de San Sebastián”, en el barrio de San Sebastián en Mérida, Yucatán, como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Yucatán.
Yucatán es conocido por su riqueza cultural, tradiciones, creencias, costumbres y gastronomía, es un estado admirado y reconocido en todo el mundo por mantener viva su identidad y esencia. Estas cualidades han sido transmitidas de generación en generación, trascendiendo no solo a lo largo del tiempo, sino también en distintos espacios.
En el corazón del estado se encuentra su capital, Mérida, que alberga uno de los barrios más antiguos y representativos, tradicionalmente conocido como el “Barrio Bravo de San Sebastián”.
En 2023, este barrio recibió el título de “Barrio Mágico”, destacándose entre las demás colonias por su identidad única y tradiciones populares, profundamente arraigadas en cada uno de sus habitantes.
El barrio de San Sebastián, se encuentra lleno de gente que cuenta la otra historia de Mérida, esa de los siervos, mestizos e indígenas que lo habitaron y que vieron nacer una tradición centenaria que reúne a miles de meridanos durante el mes de agosto, es decir, las festividades en honor a Nuestra Señora de la Asunción.
En la actualidad, la festividad es organizada junto con la parroquia por doce gremios:
* Gremio “La Asunción”, fundado en 1920;
* Gremio “Obrero”, fundado el 5 de septiembre 1922;
* Gremio “El Tránsito de María Santísima a los Cielos”, fundado el 17 de agosto de 1924; que este 2024 cumplió 100 años de promover y conservar esta tradición.
* Gremio de “Matarifes”, fundado el 10 de agosto de 1926;
* Gremio “La Coronación”, fundado en 1929
* Gremio de mestizos, “La Esperanza Católica”, fundado el 28 de julio de 1929;
* “Gremio Católico Monseñor Fernando Ruiz Solórzano”, fundado el 15 de agosto de 1941.
* Gremio “Santo Patrón”, fundado el 23 de febrero de 1950;
* Gremio “Juventud Católica”, fundado en 1956;
* Gremio “Campesino”, fundado el 21 de agosto de 1976;
* Gremio “María Reina”, fundado el 29 de noviembre de 2017; y
* Gremio “La Visitación”, fundado en 2019;
Los gremios en torno a la Virgen de San Sebastián se han llevado a cabo desde la época colonial y a lo largo de todo el siglo XIX, siendo tan valiosas culturalmente que marcaron la primera década de este siglo.
Los gremios son, en definitiva, patrimonio cultural intangible siendo el conjunto de conocimientos y representaciones culturales, tradiciones, usos, costumbres, técnicas artesanales, sistema de significados, formas de expresión simbólica y lingüística que son la base conceptual y primigenia de las manifestaciones materiales de tradición popular de los distintos grupos culturales y étnicos de la población yucateca de acorde al artículo tercero, fracción vigésima octava de la Ley de Derechos Culturales estatal.
Los gremios son, en gran medida, el reflejo de nuestra identidad, raíces e historia, que nos ha forjado y enseñado valores como el respeto, la solidaridad y el amor por nuestra tierra. Además, nos acercan como comunidad, manteniendo esa calidez que distingue a los yucatecos y yucatecas.
Estas tradiciones han sido transmitidas de generación en generación y forman parte del tejido social que une a las comunidades.
Por este motivo, es esencial mantener vivas estas tradiciones, no solo para honrar el pasado, sino también para fortalecer los lazos sociales en el presente.
Al celebrar festividades, ritos y ceremonias, las comunidades recuerdan sus raíces y comparten momentos significativos que enriquecen la vida colectiva.
Más que nunca debemos acompañar y representar las causas y los valores del pueblo y demostrarles que cuentan con esta legislatura para que sus voces sean escuchadas.
Estamos aquí para proteger nuestro patrimonio cultural y natural, asegurando que las futuras generaciones lo disfruten, lo valoren y lo mantengan, como en la actualidad.
Por ello, para preservar nuestras tradiciones, es imprescindible adaptarlas a los tiempos presentes, no como prácticas exclusivamente religiosas, sino incorporando lo valioso de nuestras raíces yucatecas. De esta manera, las compartimos con orgullo a las juventudes, mostrándoles su significado y continuamos construyendo un futuro en el que nuestra cultura sea una fuente de riqueza y la diversidad sea un factor que nos una.
Nuestro compromiso como Congreso debe ser mantener vivas estas expresiones, integrándolas en proyectos culturales que fortalezcan el sentido de pertenencia y cohesión, ese el propósito de la presente iniciativa: dignificando nuestro pasado, cuidamos nuestro presente y preservamos nuestro futuro.
De esta forma podemos asegurar que las generaciones venideras entiendan la importancia de sus raíces y contribuyan a un desarrollo que respete y celebre nuestra identidad.
El desarrollo debe ser inclusivo, permitiendo que cada comunidad y tradición tenga su espacio y voz, asegurando que nadie se quede atrás en el proceso de transformación y avance de nuestro Estado.
¡Hoy a los gremios, a mi barrio bravo de San Sebastián, no los pienso dejar atrás!
Es cuanto presidenta.
