Madrid, 18 de junio de 2020. – Este jueves, 18 de junio, a las doce del mediodía hora de Lanzarote —hora aproximada del fallecimiento del Premio Nobel José Saramago—, la Fundación José Saramago rendirá un homenaje a la memoria del escritor con una pequeña ceremonia en la biblioteca de A Casa, en la que la música a cargo de Carlos Rivero, cello, y José Vicente Pérez, timple, acompañarán l recuerdo del autor de Ensayo sobre la ceguera (Alfaguara, 1995). Ese mismo día, a las 18.30 horas de Lisboa, los actores André Levy, Joana Manuel y Tiago Rodrigues leerán fragmentos de la novela Alabardas (Alfaguara, 2014) en una sesión que se podrá seguir de forma virtual con un coste de 3 euros, dinero destinado a un fondo para artistas portugueses afectados por la pandemia. No son diez años sin Saramago, son «diez años con José Saramago de otra manera», explica Pilar del Río, presidenta de la Fundación José Saramago y traductora del escritor.
Pilar del Río habla de este homenaje no como un día triste: «Será un día lleno, porque marcaremos el día, sí, pero sin detenernos demasiado. Es decir: a mediodía, en la biblioteca de José Saramago en Lanzarote, que desde que empezó la pandemia está cerrada a la visita pública como la isla entera, habrá unos minutos musicales. Sonará música en directo para José Saramago y que cada uno entienda eso como quiera. Y habrá, como todos los días, flores frescas sobre su mesa. Por la tarde, en el auditorio de Lisboa —también se podrá asistir en streaming en Maple Live—, tres grandes actores leerán lo último que José Saramago escribió: Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas. Otro reclamo de la ética de la responsabilidad: hay guerras porque hay armas. Hay que darles salida a las armas, se declararán más guerras. Hay armas porque honestos trabajadores las fabrican, sin plantearse que esos instrumentos matan. No vale la indiferencia o decir que son defensivas: hay armas que no son defensivas, son instrumentos de muerte y punto».
Saramago, el escritor que se ha convertido en la conciencia lúcida de una época, falleció el 18 de junio de 2010 con ochenta y siete años en la isla de Lanzarote. Pero sigue siendo, en palabras de su editora, Pilar Reyes, directora editorial de Alfaguara, «un escritor cuya sabiduría continúa iluminando nuestro presente». Textos como Ensayo sobre la ceguera muestran a un Saramago actual que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». Es un libro atemporal que sirve de espejo ante cualquier realidad social y política. Lo mismo ocurre con sus diarios, el último de ellos El cuaderno del año del Nobel, que Alfaguara publicó en 2018.
Saramago, que aunó su vocación de escritor con su compromiso para denunciar las injusticias que le rodeaban, «no se andaba por las ramas, fue a los asuntos que le parecían indispensables: la cultura como elemento de empoderamiento de las personas, los derechos humanos como exigencia inalienable de todos y cada uno, y el medio ambiente, porque sin el planeta, que lo estamos destrozando, lo demás no tiene sentido», comenta Pilar del Río.
Este 18 de junio, queremos recordarle.