Dieta mediterránea podría prevenir depresión: estudio
Un estudio reveló que la dieta mediterránea puede prevenir el riesgo de que una persona sufra depresión.
Un estudio reveló que la dieta mediterránea puede prevenir el riesgo de que una persona sufra depresión.
La dieta mediterránea que es rica en nueces, vegetales, pescados y frutas, puede disminuir la posibilidad de padecer depresión, así lo sugiere una investigación que analizó 41 estudios al respecto y estableció la relación entre las personas que siguen esta alimentación y sus probabilidades de deprimirse.
En el estudio se menciona que el tratamiento para la depresión con antidepresivos sólo es efectivo en una de cada tres personas (y en el 50% de los casos hay recaídas), en cambio, los nuevos hallazgos apuntan a que a siguiendo la dieta adecuada puede prevenirse y tratarse la depresión.
En este caso, quienes practican la dieta mediterránea tienen 33% menos posibilidades de sufrir depresión, así lo dijo Camille Lassale, investigadora asociada del departamento de epidemiología y salud pública del University College de Londres.
Hay evidencias convincentes que muestran que hay una relación entre la calidad de tu dieta y tu salud mental. Esta relación va más allá del efecto de la dieta en la talla de tu cuerpo o de otros aspectos de salud que puedan afectar tu estado de ánimo”
En contraste señaló que, quienes consumen sustancias inflamatorias, grasas trans o alcohol, son más propensos a tener cuadros de depresión.
Una dieta proinflamatoria puede inducir a una inflamación sistemática, y esto puede aumentar directamente el riesgo de depresión”
Lassale comentó que hay evidencias de que la relación entre cerebro y estomago es regida por la bacteria gastrointestinal, la cual se ve alterada por la dieta.
Así, factores que dañan el cerebro y que están relacionados con la depresión, como la inflamación, el estrés oxidante y la resistencia a insulina, pueden controlarse con una alimentación saludable. Esto se complementa con otros estudios que aseguran que la vitamina B, el magnesio, los ácidos grasos poliinsaturados y el zinc, entre otros nutrientes, poseen efectos positivos en la función cerebral.
Por ejemplo, los adultos mayores que siguen la dieta mediterránea pueden reducir hasta en un tercio la posibilidad del desarrollo de demencia.
Brendon Stubbs, profesor de psicología clínica y neurociencia en el King’s College de Londres, comentó que además de una dieta saludable, hábitos como hacer ejercicio o no fumar también inciden en la probabilidad de desarrollar o no depresión.
Actualmente la depresión afecta a 300 millones de personas alrededor del mundo (el 7% de las mujeres y el 4% de los hombres). Según la Organización Mundial de la Salud, al año se pierde un billón de dólares por la baja productividad ocasionada por desordenes de ansiedad y depresión.