Ciudad de México a 01 de junio de 2018..- El Presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (index Nacional), Luis Aguirre Lang, dijo que la imposición -a partir del primero de junio- por parte de Donald Trump, de incrementar el 25 por ciento del arancel al acero y 10 por ciento al aluminio mexicanos, es una medida política. Quiere presionar a México y a Canadá para que acepten sus condiciones en las negociaciones de la modernización del TLCAN. Aseguró que la medida como tal, no afecta de manera directa a la industria de exportación, pero en lo que sí estará muy atento index Nacional es en las medidas de represalia que México impondrá a las importaciones procedentes y de origen del vecino país.
La estimación que Aguirre Lang hizo es que la afectación podría ser de tan solo un dos por ciento del total del intercambio comercial que tiene México con EE. UU., los sectores que se pueden ver más impactados en México son los productores de acero primario que exportan a Estados Unidos, pero derivado de las medidas de represalia que México imponga, otras industrias como la de automóviles, autopartes, bienes de capital, eléctrica y electrónica, y otros intensivos en aceros podrían verse afectados. index estará atento a dichas medidas de represalia de manera proactiva.
En la conferencia de prensa Aguirre Lang estuvo acompañado de Israel Morales Pérez, Director de Acuerdos y Tratados Comerciales de index Nacional, quien informó que México exporta acero a Estados Unidos por dos mil 494 mdd anuales e importa cuatro mil 125 mdd, por lo que la balanza comercial es positiva para Estados Unidos. De aluminio, México exporta muy poco a ese país, tan sólo son 239 millones de dólares, ya que no es productor, pero importa dos mil 317 mdd, lo cual representa un déficit para México. Precisamente por los datos de la balanza comercial de estos dos commodities, Aguirre Lang comentó que resulta difícil de entender la lógica comercial de Estados Unidos con esta sanción comercial.
Agregó que desde antes de 1994, fecha en que entró en vigor el TLCAN, México y Estados Unidos han llevado una excelente relación comercial y nunca se esperaría que un país como el vecino y nuestro principal socio comercial fuera a reaccionar de manera tan proteccionista con nuestro país.
Lo que más preocupa, agregó, es que este tipo de mensajes de parte de Estados Unidos enrarecerá más el ambiente en torno a la modernización del TLCAN y tal vez no se cierren las negociaciones en las próximas semanas como se tenía la esperanza.
Dijo que por los diferentes programas que tiene el sector IMMEX (importaciones temporales), no paga aranceles, pero podría existir en un momento dado alguna afectación, referente a las sanciones que podría imponer México, razón por la cual trabajarán de la mano de la Secretaría de Economía, en la revisión de cada una de las fracciones arancelarias y el impacto que pudieran tener en la integración de los componentes para los productos fabricados en México, y exportados a todo el mundo.
Estamos seguros que el análisis que está realizando la Secretaria de Economía para definir las sanciones a los productos a nivel arancelario, será buscando el menor impacto posible a las cadenas globales de valor que tanto trabajo y esfuerzo han costado para incrementar el contenido nacional de las exportaciones mexicanas, y también el valor del contenido regional en la zona NAFTA, así como de los empleos que hoy generan estos encadenamientos productivos en México.