La policía francesa ha abierto una investigación tras la desaparición del presidente de Interpol, el chino Hongwei Meng, del que su familia no tiene noticias desde que el pasado día 29 viajó a su país desde Lyon (este de Francia), sede de la organización policial internacional, informaron hoy medios locales.
Según la radio «Europe 1», la esposa de Hongwei, que sigue en Lyon con sus hijos, acudió a la policía porque no tenía ninguna información de su marido, de 64 años, desde que emprendiera viaje a China.
La Policía Judicial francesa interrogó a la mujer de Hongwei y decidió abrir una investigación por desaparición inquietante.
Hongwei Meng era vicesecretario de seguridad chino cuando fue elegido al frente de Interpol en noviembre de 2016 en sustitución de la francesa Mireille Ballestrazzi, para un mandato de cuatro años.
Considerado un peso pesado del Partido Comunista Chino, su nombramiento creó gran malestar entre las organizaciones defensoras de los derechos humanos, que consideran que Pekín se sirve de Interpol para perseguir a opositores al régimen.
Interpol, que está integrada por 192 países y coordina la acción policial internacional, aseguró entonces que el presidente no se ocupa de la dirección operativa de la organización, que recae en el secretario general, puesto que en la actualidad ocupa el alemán Jürgen Stock.
El artículo 3 de sus estatutos prohíbe toda injerencia en materia política.
Además de representaciones en todos los países miembros, Interpol cuenta con siete oficinas regionales en el mundo, que se suman a las que hay ante la ONU, en Nueva York, y ante la Unión Europea, en Bruselas.
El presidente de Interpol, como el resto de los miembros de Comité Ejecutivo, lo elige la Asamblea General de la organización en la que están representados todos los Estados miembros.
Sus funciones son, básicamente, aplicar las orientaciones decididas por esos países y supervisar el trabajo del secretario general.