TIERRA BLANCA, México, feb. 01, 2016.-Francisco Navarrete Serna, quien fue detenido hace una semana, junto con su hijo Francisco Navarrete Abraham y un presunto sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es señalado como jefe de plaza de esta organización delictiva por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Veracruz.
Sus vecinos y familiares niegan estas acusaciones.
Octavio Bravo, profesor y periodista en Tierra Blanca, señala:
«Me da mucha risa, que digan que Francisco Navarrete sea el líder un cártel ¿Qué cártel? El cártel del hombre que trabaja, del cártel del hombre que es ingeniero, que ha sido director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Tierra Blanca».
Afirman que por años Francisco Navarrete Serna ayudó a la Seguridad Pública, al denunciar a delincuentes que operaban en la región.
Un cuñado de Francisco Navarrete Serna niega que Francisco Serna sea representante de un cártel Nueva Generación. «Pero totalmente, eso es algo montado», dijo.
Aseguran que Francisco Navarrete Serna es contratista en obras de construcción.
«Construcción, venta de pintura, y ahorita estaba en un proyecto para iniciar el periódico La Voz. Ya había funcionado este periódico», afirma un comerciante y amigo de Francisco.
Sobre su hijo, Francisco Navarrete Abraham, dicen que es estudiante en la Universidad Veracruzana y que estaba de vacaciones en Tierra Blanca cuando fueron detenidos.
-¿Y el hijo?
«Es estudiante él, no está metido en nada, es un tipo sano está estudiando agronomía… es un chamaco sano», asegura el comerciante y amigo de Francisco Navarrete Serna.
Las versiones sobre la detención del supuesto jefe de plaza en Tierra Blanca son contradictorias.
Fotografías tomadas por vecinos de Tierra Blanca muestran a una persona a bordo de la patrulla de seguridad pública 3222 de Veracruz.
Es de día y se encuentra hablando por celular.
Se trata de Francisco Navarrete Abraham, hijo de Francisco Navarrete Serna.
Pero el boletín de Seguridad Pública del Gobierno de Veracruz del 24 de enero dice que «la madrugada de este domingo, los elementos federales identificaron dos camionetas estacionadas con tres civiles armados, los cuales intentaron huir amagando con las armas a los uniformados, pero en una rápida acción fueron sometidos, sin la necesidad de efectuar un solo disparo».
Agrega el boletín que «los tres iban armados y se les aseguraron una pistola 9 calibre milímetros, un fusil de asalto AK-47 y otro AR-15».
La esposa del presunto sicario detenido, junto con el presunto jefe de plaza en Tierra Blanca, rechaza las versiones del gobierno de Veracruz.
Rebeca Amador afirma que «jamás fue con lujo de violencia, como se dice, jamás hubo armas, jamás hubo drogas, nunca lo llevaron a la fuerza, ellos subieron a la patrulla por voluntad propia».
Dice que su esposo, Junior Alarcón, ha trabajado en Pemex y su único delito fue intercambiar un vehículo con el supuesto jefe de plaza Francisco Navarrete Serna.
«Jamás ha matado a nadie, jamás ha sido integrante del Cártel de Jalisco Nueva Generación, porque es un ejemplo que le está dando a sus hijas, jamás, jamás, eso de que traía a armas, claro que no, porque esa camioneta, porque me la dejaba a mí para que trajera a las niñas», detalla.
Asegura que se dedica a la engorda de animales.
«Están destruyendo una familia… no es justo lo que están haciendo», agrega.
Los tres detenidos fueron trasladados a diferentes penales del país.
En otro comunicado del 29 de enero, el Gobierno de Veracruz señala que la detención de Navarrete Serna fue llevada a cabo conforme a derecho y con pleno respeto a las garantías de los detenidos.
Dice que «el Gobierno del Estado de Veracruz no se presta ni a montajes ni a fabricación de elementos de prueba».
En el municipio de Tierra Blanca, el pasado 11 de enero desaparecieron cinco jóvenes después de ser detenidos por policías estatales de Veracruz, cuando regresaban de celebrar un cumpleaños.
Bernardo Benítez, padre de uno de los desaparecidos, señala que «no sabemos nada, la Policía que lleva el caso sólo nos dice que están investigando».
En la agencia del Ministerio Público, en Tierra Blanca, padres de desaparecidos se mantienen día y noche en espera de que sus hijos sean encontrados.
Los policías estatales que detuvieron a los jóvenes ya fueron consignados.
«Ya de ahí resultan siete confesos, pero no dicen nada, dónde están, dónde los dejaron, simplemente dicen que los entregaron al crimen organizado. No sabemos ni a qué crimen organizado», declara Benítez.
En el municipio de Tierra Blanca, situado a poco más de 100 kilómetros del puerto de Veracruz, se mantiene la presencia de Gendarmería, Policía Federal y Fuerza Civil.
Solicitamos una entrevista con la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Veracruz, pero no obtuvimos respuesta.
Se investiga si existe relación entre la desaparición de estos jóvenes y las presuntas actividades ilícitas que se le imputan a Francisco Navarrete Serna.
CPS