Con el permiso de la presidenta y secretarios de la mesa directiva Diputadas y Diputados, público que nos acompaña, medios de comunicación y quienes nos siguen a través de los canales de difusión del Congreso, muy buenos días.
En mi carácter de presidenta de la Comisión Permanente de Puntos Constitucionales y Gobernación, subo a esta Máxima Tribuna del Estado, para solicitar el voto a favor del proyecto de dictamen que contiene la iniciativa para modificar la Ley del Notariado del Estado de Yucatán.
Durante los días pasados, en el seno de la Comisión Permanente tuvimos a bien estudiar, analizar y posteriormente dictaminar la mencionada iniciativa enviada por el ejecutivo estatal.
La iniciativa que se puso a nuestra consideración tenía solamente un propósito: Modificar el número de habitantes que se consideran para la determinación de la creación de notarías públicas y su residencia a nivel local, y así responder a las necesidades de la sociedad de una forma más ágil y eficiente, preservando y garantizando la certeza y seguridad jurídica de los actos y hechos jurídicos que se celebren en el estado. Por eso la propuesta adoptada consiste en modificar la fracción I del Artículo 6 de la Ley del Notariado del Estado de Yucatán en el sentido de pasar de 20 mil a 15 mil habitantes por cada notario público, con la finalidad de aumentar el número de estos en nuestra Entidad.
Lo anterior reviste relevancia pues el estado de Yucatán, de conformidad con el último censo poblacional cuenta ya con dos millones trescientos veinte mil ochocientos noventa y ocho habitantes, un incremento de 16% respecto del censo poblacional de 2010, crecimiento que se ve reflejado en la demanda de bienes y servicios, tanto de aquellos ofrecidos por los particulares, como de los derivados de la acción del Estado en sus diferentes niveles de gobierno.
Así, el incremento de la actividad económica conlleva un crecimiento de las operaciones y transacciones que se llevan a cabo en nuestra entidad federativa, reflejándose en la constitución de nuevas empresas, la formalización de asambleas, el otorgamiento de poderes para la realización de diversas operaciones, y desde el ámbito personal la adquisición de vivienda, el otorgamiento de testamentos y la ejecución de estos, y demás actos relacionados.
Lo anteriormente expuesto, se manifiesta en el crecimiento del Producto Interno Bruto de nuestro estado, alcanzando cifras cercanas a los doscientos cuarenta y tres millones de pesos y en la captación de inversión se tienen cifras que rondan los ciento un mil millones de pesos, generando empleos directos e indirectos, mejorando las condiciones de vida de las familias yucatecas.
Este es el contexto, en el que llega la reforma que hoy nos ocupa para modificar la población con base en la cual se modifica el cociente poblacional para determinar el número de notarías públicas en el Estado.
Ahora bien, durante el análisis de la iniciativa, las ideas planteadas fueron escuchadas, se enriqueció el conocimiento del trabajo legislativo, nos permitimos disentir, pero también consensar, eso es el Parlamento, esa es la altura que se exige de quienes integramos este Congreso, esa es la demanda de nuestro Yucatán.
Por supuesto que en las materias jurídica y legislativa nunca se tiene la última palabra, pero tampoco se puede tener la verdad absoluta, es un constante trabajo de perfeccionamiento, en ocasiones acelerado, en ocasiones con pausas, pero siempre en avance en favor de las personas que habitan y residen en nuestra entidad.
Estoy convencida que en las diferencias se encuentra la pluralidad, pero en el diálogo siempre encontraremos el espacio para dejar a un lado las posiciones a ultranza y concentrarnos en lo medular.
El dictamen que se pone en su consideración contiene los elementos de motivación y fundamentación necesarios para llegar a este Pleno en condiciones de ser votado; el trabajo legislativo debe continuar para fortalecer la fe pública que brinda el estado, para robustecer la seguridad jurídica de las operaciones y actos que se llevan a cabo frente a los Notarios.
Un mejor notariado yucateco está al alcance de nuestras posibilidades si ponemos al centro de nuestras posiciones la esencia de este centenario oficio con el cual todos en algún momento de nuestras vidas requerimos y al cual acudimos. Un notariado yucateco con mayor calidad es posible, hoy damos un paso decisivo hacia ese objetivo.
Por lo anterior, compañeras Diputadas, compañeros Diputados, les pido su voto a favor del presente Dictamen y démos a las y los yucatecos, la oportunidad de contar con más y mejores servicios notariales, en beneficio directo a la economía de todas y todos.