Uno de los propósitos de Año Nuevo que regularmente se propone la población adulta es dejar de fumar o minimizar la cantidad de cigarros que se consumen. Para lograr este objetivo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con servicios para ayudar a controlar esta adicción y así poder dejar de fumar, que van desde las recomendaciones médicas, terapias, además de otras alternativas.
El especialista en Neumología del IMSS en Yucatán, Carlos Colonia Cano, explicó que el tabaquismo produce no sólo daños a la salud de los consumidores, sino también a las personas que los rodean, a quienes se conoce como fumadores pasivos, como en el caso de los niños en gestación o durante la lactancia, a quienes afecta en su crecimiento y desarrollo; además de que los riesgos aumentan en gran medida cuando las madres son fumadoras.
Además, la población fumadora y no fumadora expuesta al humo de tabaco, presenta un alto riesgo de padecer cáncer, especialmente broncopulmonar; así como enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias.
En el Seguro Social los derechohabientes y trabajadores que deseen dejar el hábito de fumar pueden acudir a los módulos PrevenIMSS o con su médico familiar; pues de requerirlo son canalizados al Centro de Integración Juvenil, ya que el Seguro Social cuenta con un convenio para fortalecer sus servicios de atención”, señaló el especialista.
“Uno de los padecimientos crónicos que se presentan cada vez más en la población por el alto índice de tabaquismo es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que ocasiona dificultad para respirar; incluso puede presentarse en personas de entre los 27 o 30 años de edad, debido a que empezaron a fumar a los 12 años ignorando los riesgos y complicaciones”, señaló el neumólogo del IMSS.
Por ello, el doctor Colonia Cano recomendó que si una persona quiere dejar de fumar acuda a su Unidad de Medicina Familiar para poder recibir atención especializada.
Al dejar de fumar se obtienen grandes beneficios: la frecuencia cardíaca y la presión arterial regresan al nivel, poco a poco se descontamina la ropa, el cabello y el aliento de las casi siete mil sustancias tóxicas, mejora la oxigenación pulmonar, se empiezan a normalizar los sentidos del gusto y del olfato, así como la función respiratoria y se va aumentando poca a poco la capacidad física.
Alguno de estos cambios se reflejan en el paciente de inmediato pero al año se ven grandes mejorías
Para proteger la salud de un mayor número de derechohabientes y evitar que estén expuestos al humo de tabaco, el IMSS prohíbe fumar en el interior de las clínicas, oficinas y hospitales, por lo que ha logrado certificar sus instalaciones como “Edificios 100% Libres de Humo de Tabaco”.