Dejar atrás el lenguaje de odio que destruye a nuestro país y vivir libre de violencia: Dafne López
Discurso de la Diputada Dafne López Osorio
La violencia en contra de las mujeres, lejos de aminorarse en nuestro país, ha escalado rebasando los límites de la cordura, incluso ejerciéndose desde espacios que deberían procurar su eliminación total.
Como es de conocimiento público, se han criticado, no sólo a las instituciones, sino también, recientemente las decisiones judiciales, considerando las mismas como un ejemplo de “la decadencia del poder judicial que viene del antiguo régimen y está infectado, plagado de corrupción”, afirmado que el Poder Judicial “es un poder que se fue construyendo para proteger a corruptos y a las élites del poder económico y del poder político de nuestro país, entonces por eso esos amparos constantes”.
Las mujeres no hemos podido evitar esta dinámica política de estigmatización y las agresiones a mujeres que van, desde quienes a diario luchamos por sobrevivir en este país que cada día es tierra fértil para la violencia en contra de nosotras, hasta quienes luchan por impartir justicia a mujeres, sobreviviendo a la misma violencia que, hoy las ha alcanzado.
En el marco de la conmemoración del día internacional de la mujer, pido enérgicamente dejar atrás este lenguaje de odio que destruye a nuestro país, como si no estuviera sufriendo ya de suficiente violencia.
Creo firmemente que todo aquel que detente el poder público, no debe ejercer violencia política en contra de las mujeres, a no ser uno más de los agresores de mujeres; como Diputada, me pronuncio a favor del respeto que debe imperar hacia las mujeres, así como entre los diversos Poderes Públicos y la separación que debe existir entre ellos; me pronuncio a favor del acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes al cargo, labor o actividad que desempeñen las mujeres, el libre desarrollo de la función pública y la toma de decisiones; y por ello, pido respeto y cero violencia para todas las mujeres.
Las mujeres pugnamos por cero violencia, cero discriminación.
LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD!
¡Es cuanto!
