De las abuelas a las infancias: preservar la herencia de las lenguas indígenas, la misión del colectivo de mujeres Ko’olel en Campeche

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En México se hablan 68 lenguas indígenas que representan la enorme diversidad cultural del país. Sin embargo, su práctica ha disminuido significativamente en los últimos años pues las generaciones más jóvenes tienen miedo al rechazo, sienten vergüenza y enfrentan discriminación si hablan su idioma. La ONU estima que cada mes se extinguen dos lenguas indígenas de las 6 mil 700 que existen en el mundo, perdiendo su cosmovisión y sabiduría.

Las mujeres indígenas son las encargadas de transmitir la cultura a través de su lengua materna. Esto se ha convertido en un desafío porque las nuevas generaciones tienen miedo a ser discriminadas si hablan el idioma que aprendieron como herencia de su comunidad.

El porcentaje de niñas, niños y adolescentes que hablan una lengua indígena disminuyó más de 7% entre 2015 y 2020, según datos del INEGI.

Especialistas alertan que todas las lenguas indígenas mexicanas están amenazadas y en riesgo de desaparición. Lamentablemente, su presencia se ha limitado a espacios íntimos como el hogar.

Los estados con más hablantes de lenguas indígenas son Oaxaca, Yucatán, Chiapas, Quintana Roo, Guerrero, Hidalgo y Campeche, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI). Algunos de los idiomas con mayor presencia tienen alrededor de un millón de hablantes, mientras que otros suman menos de cien.

En Campeche, el colectivo Ko´olel impulsa el habla de chol y maya con actividades lúdicas entre las abuelas, niños y niñas de Calakmul y Hopelchén. La intención es que puedan expresar su identidad cultural libremente. Esto incluye su lengua materna, sin discriminación por su origen étnico, promoviendo su autoestima y orgullo colectivo.

Para impulsar el proyecto, la organización civil Fondo Semillas lanzó una colecta en línea a la que se puede sumar cualquier persona con aportaciones desde los 100 pesos. La meta es sumar 350 mil a través de la plataforma GoFundMe.

A la campaña también se suma Sara Curruchich, la primera cantautora indígena guatemalteca en llevar sus cantos en kaqchikel -su idioma materno- y en español a nivel internacional. Su voz y su mensaje de amor, conciencia, respeto y defensa por la vida en todas sus formas, la han convertido en portadora de luz y esperanza para muchas personas.

“Comencé a cantar porque para mí la música es una forma hermosa para poder sanar. Hay muchas heridas históricas comunitarias y también desde nuestras vivencias personales, que es necesario sanar. Pero que también nos llevan a la reflexión sobre los motivos que las han ocasionado, y nos damos cuenta de que hay patrones que están establecidos en el sistema y en las estructuras de nuestros países, eso fue lo que me llevó a mí a cantar”, cuenta Sara.

Su voz es fundamental para motivar los donativos solidarios, conectando profundamente con problemáticas sociales, historias de vida y luchas compartidas.

La desaparición de las lenguas indígenas no solamente significa la pérdida de instrumentos de comunicación, también son puertas para conocer su identidad, cultura, tradiciones y memoria. Cada idioma representa una forma de conocer y nombrar lo que hay en el mundo.

“Vivimos realidades injustas e indignantes pero también sabemos que, desde el amor y la alegría, podemos cambiarlas. La voz de Sara es una inspiración enorme para motivar el cambio”, cuenta Gabriela Toledo, directora de Fondo Semillas.

Puedes conocer más sobre la causa y apoyarla aquí: https://gofund.me/19ef06a9