De aprobarse esta minuta, se estaría logrando un avance histórico al eliminar la brecha salarial entre mujeres y hombres, porque el trabajo de una mujer debe ser reconocido y dignificado al igual que el de los hombres.

DISCUSIÓN DEL DICTAMEN DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE PUNTOS CONSTITUCIONALES Y GOBERNACIÓN, POR EL QUE EL CONGRESO DEL ESTADO DE YUCATÁN, APRUEBA EN SUS TÉRMINOS LA MINUTA FEDERAL CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN Y ADICIONAN LOS ARTÍCULOS 4o.; 21; 41; 73; 116; 122 Y 123 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, EN MATERIA DE IGUALDAD SUSTANTIVA, PERSPECTIVA DE GÉNERO, DERECHO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA Y ERRADICACIÓN DE LA BRECHA SALARIAL POR RAZONES DE GÉNERO.

En los pasados días, en el Congreso de la Unión, concluyó un proceso legislativo de gran relevancia para la causa de las mujeres. Por unanimidad, se aprobó la reforma en materia de igualdad sustantiva. Esto, evidencia que todas las mujeres poseemos un profundo compromiso que, más allá de nuestras ideologías, podemos alcanzar significativas convergencias.

Ya que estamos conscientes de que estar aquí, en este alto escenario, hoy, nos ha costado una enorme batalla a todas, destacando en este contexto el tema nada menor como lo es la presencia de la primera mujer en la presidencia de México, hacemos eco de lo que expresó la doctora Claudia Sheinbaum: “si ella llega, llegamos todas”.

Esta reforma a la constitución es un evidente ejemplo de ello, de que todos estamos aquí para defender a las mujeres y niñas donde se encuentran y, desde este lugar les decimos que sí, si es posible, que seguimos luchando por ellas, que venimos a edificar un México que aprecie sus habilidades, sus batallas, sus éxitos y sus derechos. Y hoy, desde este lugar, deseo expresarles que hemos trazado este camino para que nunca más se sientan aisladas, para que comprendan que esta batalla es nuestra y que estaremos presentes en cada paso que demos.

Este es el México que estamos construyendo, una nación en la que la Constitución aseguré sobre la obligación del Estado de construir un país con igualdad de oportunidades para todas y todos.

Con esta reforma, estamos estableciendo las bases de un sistema de protección para las mujeres, un sistema que estará respaldado por la ley, no sujeto a interpretaciones ni a cambios de voluntad de aquellos que se encuentran en el poder en turno.

Se realizan modificaciones para establecer que la seguridad pública en nuestro país deba ser fundamental para salvaguardar las vidas y la dignidad de cada individuo, pero especialmente de aquellos que son víctimas de violencia en nuestra sociedad.

Por esta razón, a partir de ahora, las acciones de las organizaciones de seguridad pública estarán guiadas no solo por la eficiencia y la profesionalidad, sino también por el respeto constante a los derechos humanos y a la perspectiva de género, de modo que cada mujer que solicite justicia en este país tenga la certeza de que sus derechos no serán ignorados ni minimizados.

De aprobarse esta minuta, se estaría logrando un avance histórico al eliminar la brecha salarial entre mujeres y hombres, porque el trabajo de una mujer debe ser reconocido y dignificado al igual que el de los hombres. Sabemos que esta brecha es una manifestación más de la desigualdad y discriminación que tantas veces nos limita, pero hoy estamos diciendo que no permitiremos que las mujeres ganen menos por el mismo trabajo. Nunca más una mujer sin reconocimiento ni oportunidades

Sabemos que en nuestro camino aún persisten las barreras estructurales, que nos dificulta llegar a puestos de responsabilidad por prejuicios y discriminaciones arraigadas en la sociedad. Afrontamos también las tareas de cuidado y del trabajo doméstico que, debido a los estereotipos de género, nos atan y nos limitan. Tampoco podemos ignorar las estructuras laborales, los horarios rígidos y las dinámicas pensadas solo para hombres que ignoran el reto diario de una mujer, madre, hija, esposa y sustento de un hogar.

No vamos a detenernos hasta derrumbar estas barreras, hasta que cada mujer en México pueda avanzar libremente hacia sus metas y sueños sin restricciones.

Compañeras diputadas y diputados, la defensa de las mujeres no tiene colores, la lucha por las mujeres no tiene partidos y esta es una batalla de todas y de todos. Porque cuando una mujer avanza, avanza México. Y si una mujer retrocede, retrocede la democracia y me atrevo a decir que en esta 64 Legislatura todas las diputadas de todos los partidos y de todos los colores, coincidimos.

Abrazamos esta reforma constitucional, que es un logro de todas, y este momento estará en los libros, en los libros de la historia moderna de nuestro país. Es el gran paso, el primer paso de la primera presidenta de México que hoy estamos respaldando en esta máxima tribuna, porque es el inicio de la visión de gobierno desde los ojos de una mujer que esta consiente de lo que significó históricamente llegar a lo que parecía impensable, una mujer presidenta.

Por todo lo anterior, compañeras y compañeros diputados, hagamos historia juntas y juntos por un futuro democrático que garantice igualdad de oportunidades para todas y todos.

Es cuánto.