Crónica: regresa al penal para morir
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Monterrey, Nuevo León.- Con dolor, un desmayo, la asistencia de los paramédicos y la esperanza de que la lista que vio estuviera equivocada, fue como María Guadalupe Quintero Reyes, de 63 años, recibió la noticia de que su hijo José Guadalupe Ramírez Quintero era uno de los muertos en el motín.
“Mi hijo nada más estaba festejando que ya había salido, me lo agarraron otra vez, vieron que tenía antecedentes penales y me lo mandaron otra vez para acá”, externó su mamá entre sollozos.
“¿Dónde están las autoridades? ¡Que me ayuden! ¿Por qué mi hijo?, ¿por qué lo hicieron?”, exclamó llorando.
Después de casi todo el día de haber aguardado afuera del centro penitenciario para tener noticias de su hijo, la publicación de una lista de fallecidos enteró a la familia de José Guadalupe de su deceso.
Aún con los nombres publicados, surgió el rumor de que las listas eran de los trasladados y no de los muertos, lo que dio falsas esperanzas a los familiares de los reos. “Dicen que la lista está equivocada, ¿por qué la dejan pegada?”, comentó Angélica Ramírez Quintero, hermana del reo asesinado.
La confusión entre los reos que fueron trasladados y los asesinados aumentó la incertidumbre y el dolor de los familiares que desde primera hora del día se apostaron fuera del penal.
“A mí no me dijeron que lo trasladaron, pero no sé si realmente lo trasladaron porque no me han dicho ni a dónde se lo llevaron ni nada. Yo nada más quiero saber qué pasó con él”, dijo Rosy, vecina del municipio de Escobedo, quien buscaba a su esposo y no quiso revelar su apellido.
Con información de ElNorte