Contigo aprendí
Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr. Adán Echeverría García
Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr. Adán Echeverría García
Adán Echeverría
Manzanero nos ha dejado este día 28 de diciembre de 2020, y parecía ser una broma. Pero la broma cayó sobre nosotros. ¡Lo hemos perdido! ¿Cuánto nos has quitado Sars Cov 2?
El romántico por excelencia. El que hizo cantar a tantas personas, famosas y no famosas, en varios idiomas. Su música, sus letras, estuvieron en la boca de tantos por más de 60 años. En los noventa pudimos acercarnos incluso a una película que circuló en español con el nombre de “No sé tú”, protagonizada por Geena Davis y Michael Keaton, aprovechando que la música de la misma era esta canción del maestro Manzanero que había encumbrado de nueva cuenta a Luis Miguel. Vimos a Manzanero cerrar la maravillosa telenovela colombiana Yo soy Bety la Fea, transmitida entre 1999 y 2001 y que en Netflix aún sigue rompiendo récords de audiencia.
Se ha ido Manzanero. La pandemia que nos ha asolado todo el 2020 no tuvo piedad de México y nos arrancó a este maestro de maestros de la composición. Y tú, querido lector, recuerda: ¿Qué letras de Armando Manzanero te han hecho suspirar? Yo me recuerdo con mis cancioneros de Guitarra Fácil, rascando algunos acordes de No sé tú, Contigo aprendí, Esta tarde vi llover, Adoro, pero siempre quise quedarme con la magistral “No”:
No, porque tus errores me tienen cansado
Porque en nuestras vidas ya todo ha pasado
Porque no me has dado ni un poco de ti
No, porque con tus besos no encuentro dulzura
Porque tus reproches me dan amargura
Porque no sentimos lo mismo que ayer
No, porque ya no extraño como antes tu ausencia
Porque ya disfruto aun sin tu presencia
Ya no queda esencia, del amor de ayer
No, no
No, aunque me juraras que mucho has cambiado
Para mí lo nuestro ya está terminado
No me pidas nunca, que vuelva jamás.
Y cómo no quedarme con esta poderosa canción que tanto pudo y puede seguir significando para mí: Tus errores me tienen cansado.
Este día 28 de diciembre estuve todo el día revisando la primera novela de un alumno, estuve pensando en algunas lecturas que aún tengo pendientes, y sobre todo, trabajando en algún tema para un ensayo en el que ya ando pensando y que espero pronto tener la oportunidad de concretar, para compartir con ustedes, cuando de pronto me golpeó la noticia de la muerte de Armando Manzanero.
Hace dos días su hija había dado la noticia de que su padre se encontraba hospitalizado, pero siempre pensé que lo lograría, que Manzanero podría salir de ésta como lo había hecho tantos años, superando toda barrera que se le pusiera enfrente.
Y es que aún no podemos darnos cuenta de lo gran artista que ha sido Armando Manzanero. Tuve la oportunidad de verlo en un concierto en vivo nada menos que en los vestigios prehispánicos de Dzibilchaltún, en Mérida, Yucatán.
Fue un hermoso concierto con sinfónica. Su presencia era impactante para los que asistimos. Una hermosa tarde-noche entre los vestigios prehispánicos, ahí, cerca del cenote en el que tantas veces tuve la oportunidad de nadar; tuve la fortuna de escuchar las canciones de uno de los más grandes compositores mexicanos de todos los tiempos y soñar como siempre en el amor de la mujer.
Ahora puedo darme cuenta de que el lugar de Manzanero entre los grandes compositores mexicanos está ahí, justo entre a Agustín Lara y José Alfredo Jiménez. Los tres compositores de diferente estilo, y diferente fuerza creativa, pero los tres han construido la música mexicana y la han colocado en la voz y la garganta de millones de seres humanos.
Que en paz descanse, el maestro Armando Manzanero (1935-2020).