Hoy se celebra el Día Internacional de la mujer rural en el mundo, que , garantizan la seguridad alimentaria de sus comunidades y con su trabajo favorecen un hábitat tradicional y respetuoso con el medio ambiente
Esta es una de las conclusiones que defiende Women2030, una coalición de cinco grandes organizaciones defensoras de las políticas de género que impulsan programas para aplicar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para dentro de doce años.
“Respetar a las mujeres rurales y su importante y legítimo papel en la defensa de su territorio, la biodiversidad, el derecho a la alimentación y el desarrollo sostenible”, pidió hoy Women2030 a través de Twitter
Según datos de las Naciones Unidas, las mujeres rurales suponen más de un tercio de la población mundial y el 43 por ciento de la mano de obra agrícola.
“Labran, plantan semillas que alimentan naciones enteras. Garantizan la seguridad alimentaria de sus comunidades. Su empoderamiento es esencial para construir un futuro próspero y equitativo”, añade la organización en el mensaje para este Día.
La presencia de mujeres rurales es masiva en amplias zonas de África, Asia y América Latina, en este último caso en gran parte en comunidades indígenas.
A principios de este mes Buenos Aires albergó una reunión del llamado Women 20, grupo de afinidad del G20 que busca aumentar la participación de la mujer en la economía mundial.
En los debates, en los que participaron varios cientos de mujeres de diferentes países, se acordó un documento que propone impulsar el acceso de la mujer rural a la educación, la salud y los servicios legales e invertir en infraestructura para el desarrollo rural.
Son pasos para paliar la mayor vulnerabilidad de las mujeres en el medio rural porque, según la ONU, “continúan existiendo desigualdades de género en todas las dimensiones del desarrollo sostenible; en muchas áreas, el progreso está siendo demasiado lento como para que se logren los ODS de aquí a 2030”.
Es una situación que el director general de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el brasileño José Graziano da Silva, resumió hoy en un mensaje en las redes sociales.
“Las mujeres rurales contribuyen de manera significativa a la seguridad alimentaria y a la nutrición. Lamentablemente, ellas todavía tiene que afrontar el acceso limitado a la tierra, el agua, el crédito, la tecnología y al conocimiento”, dijo.
Además, en su informe mundial, difundido hoy, la FAO llama la atención sobre el fenómeno de la migración entre el campo y la ciudad, impulsada por la desigualdad de oportunidades de empleo y sugiere que se ofrezcan oportunidades a los jóvenes rurales, para evitar el despoblamiento.
Y no sólo esos problemas, como apunta la ong HIV/AIDS Alliance, que pone el énfasis en las dificultades que numerosas mujeres rurales tienen para acceder a servicios sanitarios, una barrera para su trabajo.
La despoblación rural tiene como efecto un cambio del modelo económico, pero también genera consecuencias en el cambio climático por el crecimiento de industrias no siempre sostenibles.
Ello en un contexto en el que hay que prevenir el calentamiento global y evitar que la temperatura media suba 1,5 grados entre 2030 y 2052, como hace unos días alertó el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).