TEHERÁN, Irán, feb. 29, 2016.- El recuento final de las elecciones para la Asamblea de Expertos en Irán confirmó hoy el gran triunfo del expresidente Hashemí Rafsanyaní y el actual jefe de Gobierno Hasán Rohaní, cuya lista, apoyada por los sectores reformistas y moderados, obtuvo 15 de los 16 escaños de la circunscripción.
El Ministerio del Interior anunció el resultado tras contabilizar 4,500,894 votos para esta cuerpo, formado por 88 clérigos chiíes y cuya misión fundamental es la de elegir a un nuevo líder supremo en caso de vacante y cuya labor se prevé que será determinante durante la próxima legislatura dada la edad (77 años) del actual, Alí Jameneí.
El resultado final dejó a Rafsanyaní, hoy principal valedor de los reformistas, como el candidato más votado de todo el país con 2,301,492 votos, casi un millón más que el primer clasificado de los «principalistas» (conservadores), Ahmad Janatí, que obtuvo 1,321,130 votos y entró en la cámara como el último de los 16 representantes de Teherán.
Rohaní obtuvo 2,238,166 votos y el tercer lugar por Teherán, en una votación que fue interpretada por muchos medios iraníes como un referéndum a su gestión.
Este resultado supone un importante triunfo para el movimiento reformista, que no pudo presentar ningún candidato propio para esta cámara, y que por tanto decidió apostar por la lista de Rafsanyaní y Rohaní que incluye muchos clérigos conservadores pero que excluía expresamente a los más radicales.
Así, esta votación dejó fuera de la Asamblea de Expertos a varios de los «principalistas» más duros, como Taqi Mesbah, considerado el «más conservador de los conservadores» o Mohamad Yazdí, hasta ahora el presidente de dicha cámara.
Pese a que Janatí, el secretario del Consejo de Guardianes y en última instancia el responsable de vetar la presencia de los reformistas en estas elecciones, logró entrar en el organismo, la necesidad de que tuviera que pelear hasta el último momento y voto a voto para lograrlo también puede interpretarse como un triunfo moral de los reformistas.
Las estimaciones oficiales de la participación en las elecciones cifraron en unos 33 millones, aproximadamente el 60 % del censo electoral, el número de votos registrados durante la votación en todo el país.
Las mesas electorales de Teherán cerraron el viernes tras casi 16 horas de votación y cinco prórrogas sobre el horario establecido debido a la gran afluencia de electores participantes.
La votación discurrió con normalidad y total tranquilidad durante la jornada, en donde fueron evidentes las largas colas de votantes en los colegios de Teherán.
Casi 55 millones de iraníes (54,915,024) fueron convocados a estas elecciones.
EFE