Con técnicas orgánicas, científicos mexicanos limpian suelos contaminados por hidrocarburos
Desarrollaron tres tecnologías que han tenido resultados favorables
Desarrollaron tres tecnologías que han tenido resultados favorables
Una iniciativa científica llevada a cabo en el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) se enfoca en conseguir una solución natural y sustentable para disminuir la contaminación de suelos provocada por derrame de petróleo.
Para ello aplicaron tres tecnologías que mostraron resultados favorables en los primeros meses de uso; es así que emplearon organismos como pasto (fitorremediación), lombrices (vermirremediación) y bacterias (bioaumentación).
“Combinamos tecnologías que ya se han probado de manera aislada en el mundo”, subraya la doctora Silvia Maribel Contreras Ramos, investigadora del área de Tecnología Ambiental de Ciatej.
Para el concepto de fitorremediación se usan plantas que con sus raíces degradan los hidrocarburos y sin ser intoxicadas. “Propusimos probar plantas del mismo sitio que estaba contaminado y decidimos usar pasto Panicum maximum que crece sin problemas en suelos con petróleos”.
En cuanto a la tecnología de vermirremediación se utilizan lombrices de la especiePontoscolex corethrurus, que se encuentra en la zona contaminada con hidrocarburos y que se alimenta del suelo que contiene petróleo.
Por otra parte, el último elemento usado fueron bacterias (bioaumentación), que se modificaron para poder ser encapsuladas y así alargar su vida útil una vez que se aplican en el suelo contaminado. Estos organismos también son capaces de degradar los hidrocarburos al utilizarlos como alimento, ya que es su fuente de carbono, explica la científica.
“Tomamos como modelo de estudio una zona de Veracruz para aplicar tecnologías de biorremediación de suelos para que se recuperara esa zona y la fauna que existe en ese punto”, detalla la investigadora.
Este proyecto inició desde hace dos años y, además de Ciatej, en este estudio colaboraron la doctora Isabelle Barois, del Instituto Nacional de Ecología (Inecol), así como el doctor Benito Hernández Castellanos, de la Universidad Veracruzana.
Un diagnóstico a la zona afectada
Este proyecto surgió como una iniciativa del Plan Nacional de Desarrollo para disminuir la contaminación por actividades petroleras. Contreras Ramos, miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), detalla que antes de aplicar las tecnologías se elaboró un diagnóstico sobre las condiciones en que se encontraban las zonas contaminadas por hidrocarburos.
El sitio elegido fue una zona en el municipio de Papantla, Veracruz, donde se localizó un pozo petrolero inactivo. En ese lugar se analizaron las características de la contaminación para conocer cuál era la situación a tratar y así conocer la problemática.
“Lo caracterizamos, revisamos cuánta contaminación había, evaluamos qué especies de pastos y lombrices habitaban, también de macrofauna y mesofauna en los suelos. Todos esos organismos tienen una funcionalidad en el suelo y también son relevantes para conocer información sobre la salud de la zona”.
Los primeros experimentos consideraron el uso de cada una de las estrategias por separado para conocer su efectividad una vez que se utilizaban en un modelo representativo en invernadero.
Luego de este paso, las siguientes pruebas fueron aplicar combinaciones de las tecnologías para conocer cuál era la fórmula que funcionaba mejor. Sin embargo, la doctora Contreras Ramos sostiene que todas las mezclas posibles arrojaban resultados positivos en laboratorio, por lo que se pensó en utilizar las tres estrategias en conjunto a nivel de campo.
Remoción de hidrocarburos
Una vez que se realizaron las pruebas en laboratorio, el equipo de la doctora Contreras Ramos se encargó de trabajar en la zona contaminada. El espacio elegido fue un lugar de 100 metros cuadrados, que posteriormente fue dividido en seis segmentos, a tres de ellos se les aplicaron las tecnologías y al resto no, para conocer los resultados del uso de esta estrategia.
“Probamos aplicar el pasto, las lombrices y las bacterias encapsuladas. Lo estuvimos monitoreando por tres meses y medio y registramos una remoción de hidrocarburos totales del petróleo de alrededor de 80 por ciento”, asegura la científica, y relata que con este proyecto también se generaron dos tesis de maestría y tres de licenciatura para documentar los métodos y resultados en distintos enfoques de este proyecto multidisciplinario.
El trabajo implicó monitorear continuamente las actividades de las lombrices, así como la macrofauna y mesofauna del espacio estudiado. La doctora destaca que por metro cuadrado se registró un aumento en la vegetación del lugar y también se reportó más presencia de otros animales.
La doctora señala que se pensó en no introducir organismos ajenos al lugar de trabajo, pues no se buscaba deteriorar más la zona con especies extrañas, y optaron por lombrices y pastos que se encontraban en la misma región que se analizó.
Esta estrategia destaca por su fácil aplicación, resalta la investigadora, por lo que podría replicarse en otros lugares que estén en condiciones similares. Contreras Ramos señala que este primer resultado es reflejo de una experimentación en un espacio relativamente pequeño, por lo que no descarta que el estudio pueda replicarse en superficies más extensas para conocer más sobre los alcances de esta tecnología natural.
La dinámica producción petrolera del golfo de México ha generado afectaciones al medio ambiente, como las derivadas de los derrames de hidrocarburos en suelos.
Veracruz es uno de los estados más afectados por estos eventos; explica que en este proyecto se usaron tres tecnologías para eliminar la contaminación: lombrices de la especie Pontoscolex corethrurus, pasto Panicum maximum y un consorcio de bacterias creado especialmente para este fin.
(Agencia ID)