¿Cuántas horas al día miras una pantalla? Esa es la definición básica del tiempo frente a una pantalla: la cantidad de tiempo que pasas mirando un smartphone, un portátil, un ordenador, una tableta o la televisión.
En ocasiones es difícil definir o entender cuánto tiempo frente a la pantalla es el adecuado para los niños. Sin duda, demasiado puede ser malo.
Es inevitable que los niños interactúen con Internet y aplicaciones; como padre, hay formas de tomar cierto control sobre éstas y la duración. Bloquear el acceso a sitios web inadecuados, instalar ajustes de tiempo de pantalla o gestionar y limitar el acceso al dispositivo y las aplicaciones de los niños son algunas de ellas. Además, añadir un software de antivirus a los dispositivos de la familia puede tranquilizarte y ser la última capa de protección cuando llegue el momento de interactuar con las pantallas.
Una cosa es segura, un periodo demasiado largo significa poco tiempo de juego activo. La clave que los padres deben descifrar es cómo reducir, y no eliminar, el tiempo dedicado a los dispositivos al mismo tiempo que se establecen controles parentales que actúan como su socio integral en la seguridad de Internet.
Aquí, comparto algunos consejos para mantener a tus hijos seguros en Internet y ayudarles a desconectarse cuando lo necesiten.
- Da un buen ejemplo. «Haz lo que te digo, no lo que yo hago» solo funciona a veces. Puedes ayudar a tus hijos siendo un buen líder en la forma en que interactúas con tu propio teléfono y dispositivos. Así que deja tu teléfono y estate presente con ellos.
- Crea un espacio para el tiempo sin pantalla. Incluso el tiempo de pantalla es pasivo, como tener la televisión en segundo plano. Pon los dispositivos fuera de su vista, para que estén fuera de su mente y asegúrate de comprarle a tu hijo un teléfono solo cuando sea el momento adecuado.
- Supervisa su actividad. Al estar pendiente cuando tus hijos están en línea y establecer límites con una aplicación parental, sabrás exactamente cuándo es el momento de dar por terminado el día.
- Nada de pantallas 90 minutos antes de acostarse. Esto es válido incluso para los adultos, el tiempo de pantalla antes de dormir influye directamente en la capacidad del niño para dormir bien. Crea algunos escenarios en los que el tiempo de pantalla simplemente no sea una opción, como durante la escuela, la noche o durante las comidas.
- Desarrolla un sistema basado en recompensas. Una tabla con el tiempo de pantalla donde se haga un seguimiento del buen comportamiento puede ayudar a determinar si el tiempo frente a la pantalla se ha ganado gracias a un comportamiento adecuado o si se necesitan más tareas, deberes o momentos al aire libre.
- Céntrate en el tiempo de pantalla activo, no pasivo. Busca situaciones interactivas que permitan a tu hijo participar (pantalla táctil, juegos de aprendizaje apropiados para su edad o videollamadas). Estar inactivo tiende a llevar más tiempo, así que evita esto tan a menudo como sea posible.
- Mantente firme. Crea hábitos que sean fáciles de recordar, sostenibles y que toda la familia pueda cumplir. Conservar la seguridad de tu familia en Internet es un esfuerzo conjunto.
- Asegúrate de estar protegido. Internet ofrece un abanico ilimitado de experiencias online y, aunque gran parte del mundo online es seguro, no todo el contenido que hay es apropiado para todos los miembros de tu familia. Cuando tus hijos están en línea, basta con uno o dos clics involuntarios para que encuentren material inapropiado o inseguro, así que asegúrate de tener una seguridad digital completa como la que ofrece Avast Free Antivirus.