Según un estudio de la Organización Meteorológica Mundial[1], América Latina se proyecta como una de las regiones del mundo donde los efectos e impactos del cambio climático, como las olas de calor, la disminución del rendimiento de los cultivos, los incendios forestales, el agotamiento de los arrecifes de coral y el nivel extremo del mar, serán más intensos. A medida que estos impactos se vuelven más frecuentes y pronunciados, los científicos e innovadores están al frente en la búsqueda de soluciones que los ayuden con sus objetivos de mitigación y adaptación, y los líderes de negocio se están volviendo más conscientes de su papel a medida que las empresas se convierten en una parte clave de esta ecuación.
Estos desafíos no se pueden resolver con métodos anticuados. Necesitamos trabajar juntos para acelerar el progreso científico mediante el uso de nuevas metodologías y tecnologías como IA, robótica, computación cuántica, high performance computing (HPC) y un enfoque de nube híbrida. El cambio climático es una preocupación seria que requiere una acción oportuna y significativa a nivel mundial, por lo que es clave impulsar la colaboración y aprovechar la creatividad de todo el ecosistema global de innovación.
Para ayudar a las organizaciones y los gobiernos a enfrentar el cambio climático, IBM promueve tres enfoques principales para marcar la diferencia en el futuro:
- Impulsar la colaboración de todo el ecosistema: promover la colaboración es fundamental, comprometiéndonos en proyectos que reúnan un ecosistema ampliado de universidades, startups, centros de investigación y nuestros clientes en Latinoamérica para crear nuevas soluciones que mejoren la calidad de vida de todas las personas. Recientemente se cumplió un año de la apertura del Centro de Inteligencia Artificial (C4IA) de IBM, la Universidad de São Paulo (USP) y la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (FAPESP), que presenta avances en trabajos académicas e investigaciones de vanguardia en IA para resolver problemas de gran impacto social y económico. Uno de los proyectos que se está desarrollando es un agente virtual que dominará todo el conocimiento existente sobre la Amazonia Azul, una vasta región del Océano Atlántico en la costa brasileña, rica en biodiversidad y recursos energéticos. Es el primer conjunto de datos de preguntas y respuestas a gran escala en portugués e inglés que pretende brindar información sobre el ecosistema marino.
- Promover la innovación desde diferentes puntos de vista: los equipos diversos ven el mismo tema desde diferentes perspectivas, tienen una mejor comprensión del propósito y se adaptan a los cambios con mayor facilidad. Esto estimula la creatividad y la innovación, abriendo el abanico a nuevas posibles soluciones. Esta es una de las razones por las que los desarrolladores, científicos de datos, profesionales UX, profesores, estudiantes, especialistas en medio ambiente y cambio climático, industrias y políticas públicas son personas clave para incluir en los equipos de co-creación. Hoy vemos equipos diversos colaborando a través de iniciativas como Call for Code, que buscan las mejores ideas y aplicaciones de código abierto para ayudar a abordar los efectos del cambio climático. Por ejemplo, uno de los finalistas regionales de Call for Code en Latinoamérica, eGreens, desarrolló un sistema hidropónico que ayuda a las personas a cultivar sus propios alimentos, independientemente de las condiciones climáticas, mediante el uso de tecnología y automatización.
- Tecnología en acción, IA y nube híbrida para crear un futuro seguro y sostenible: los desafíos actuales requieren un enfoque holístico que permita a las empresas administrar mejor los informes y el cumplimiento ambiental, gestionar su negocio de manera más eficiente para reducir el consumo y planificar el impacto climático en sus estrategias a largo plazo. Recientemente anunciamos IBM Environmental Intelligence Suite, un conjunto de software que combina nuevas innovaciones de IA y automatización desarrolladas por IBM Research, con nuestras tecnologías analíticas de datos meteorológicos y geoespaciales, para apoyar a las organizaciones a prepararse y responder a los riesgos meteorológicos y climáticos, incluido cómo predecir y adecuarse para el clima severo, así como las capacidades de contabilidad de carbono para ayudarlos a cuantificar con precisión su huella de carbono, al mismo tiempo que evalúan mejor su propio impacto en el medio ambiente. Por ejemplo, esto podría ayudar a los retailers a utilizar el análisis de riesgos climáticos para proteger las ubicaciones de los almacenes en el futuro, o a las empresas de energía y servicios públicos que podrían pronosticar dónde reforzar la infraestructura crítica para evitar colapsos.
El cambio climático es una realidad y es necesario trabajar de manera coordinada para aprovechar toda la innovación disponible del ecosistema para ayudar a resolver los desafíos más urgentes que tenemos como sociedad. América Latina tiene el talento y la tecnología para desarrollar hoy soluciones que beneficien nuestro presente y futuro, y las empresas necesitan hacer de esta discusión una prioridad y tomar acciones reales para comprometerse con el cambio.
[1] Report on the State of the Climate in Latin America and the Caribbean 2020: https://news.un.org/es/story/2021/08/1495582