Mérida, Yucatán; 16 de noviembre de 2020.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) manifiesta su preocupación por los casos de personas que han fallecido en custodia de las autoridades policiacas municipales y estatales.
Recientemente, se registró un hecho lamentable en Chicxulub Puerto: el fallecimiento de un joven durante su detención, en el que están involucrados elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
La CODHEY expresa sus condolencias a sus familiares; y se espera que el proceso penal en contra de los agentes involucrados, se siga con diligencia a fin de aplicar todo el peso de la ley a los responsables de la muerte.
De manera oficiosa, la CODHEY inició la queja desde que se dio a conocer el hecho en diversos medios de comunicación, la misma fue ratificada por los familiares del ahora occiso hace unos días.
Como parte de nuestros procedimientos, se ha solicitado informes a la Secretaría de Seguridad Pública, así como a la Fiscalía General del Estado a fin de que sean integrados a los expedientes de quejas.
Del año 2018 a la fecha, la CODHEY ha documentado a través de procesos de quejas, 22 fallecimientos de personas detenidas y en custodia de autoridades policiacas municipales y estatales, los cuales se atribuyen a diversas causas, entre ellas el suicidio en cárceles municipales.
En el año de 2018, se registraron 8 fallecimientos, siete bajo la responsabilidad de autoridades municipales y uno de estatales.
En 2019, fueron cuatro casos, tres bajo la tutela de policías municipales y uno de la autoridad estatal.
Y en 2020, se tiene el registro al mes de noviembre, de 10 fallecimientos, de los cuales seis corresponden a corporaciones municipales y cuatro a la policía estatal.
La CODHEY reitera que todas las personas que se encuentran detenidas quedan bajo responsabilidad de las autoridades que los tengan en resguardo.
Por lo que se hace un llamado a los elementos de las policías estatales y municipales a seguir los protocolos establecidos en las corporaciones, a fin de garantizar la integridad y la vida de las personas durante el tiempo que estén bajo su resguardo y responsabilidad.