“Chuk wa’”, museo comunitario que resguarda la historia prehispánica
Durante cinco años, este espacio ha preservado vestigios mayas, algunos proporcionados por la misma población.
Durante cinco años, este espacio ha preservado vestigios mayas, algunos proporcionados por la misma población.
Tizimín, Yucatán, 2 de marzo de 2022.- San Manuel kilómetro 11 es una comisaría tizimileña, que guarda piezas prehispánicas encontradas en esta región y réplicas de objetos de ese mismo periodo, que dan cuenta de la importancia de la cultura maya, no sólo en México, sino también en Guatemala y Belice.
El Museo Comunitario “Chuk wa’”, que surge a iniciativa de las y los habitantes de esta comunidad, está dedicado al cacao, cuya semilla fue moneda de cambio en la época precolombina y dio origen a la bebida ceremonial, dentro de varios linajes de esa civilización.
“Cuenta con 10 piezas; la más importante que tenemos es una chocolatera de, aproximadamente, dos mil 500 años de antigüedad; también, están un vaso y plato, que se encontraron en el cenote de la población”, comentó Lizbeth Chi Chan, responsable del lugar.
Sobre el recinto, ubicado en el centro de la referida comisaría, explicó que “la gente ha participado con el museo desde su creación; lo protegen, porque saben que es una manera de contribuir a la conservación e historia del pueblo”.
Añadió que es un referente para propios y visitantes, que pueden darse una idea de la forma de vida de los antiguos pobladores de esta zona de Yucatán, cuya influencia atrajo a mayas de otras latitudes; está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas, y la entrada es gratuita.
“Tenemos objetos de Guatemala, que se pusieron como parte de la exposición para que los visitantes vean la conexión con este país, con el que se practicó mucho el trueque, el intercambio entre grupos mayas de esas regiones”, destacó la encargada.
Cabe destacar que este espacio cultural sigue en constante construcción, pues los aportes de habitantes y expertos del Instituto de Antropología e Historia (INAH) han sido cruciales, para concretar proyectos que incrementen su alcance.
Un ejemplo de esto es el documental Tsikbalilo’ob ich kaaj (Conversaciones en el pueblo), que elaboró David Escalante, becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), basado en este esfuerzo y que se ha proyectado en el propio sitio.