Un satélite de observación de la Tierra desarrollado conjuntamente por China y Brasil fue lanzado este viernes al espacio bajo un programa bilateral visto como un ejemplo de cooperación entre las naciones miembros del bloque BRICS.
El satélite CBERS-4A fue lanzado en un cohete Long March-4B en el norte de la provincia china de Shanxi, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua.
Es el sexto desarrollado bajo el programa China-Brazil Earth Resources Satellite (CBERS), que comenzó en 1988. Los satélites están diseñados para la observación de la Tierra desde una órbita no militar.
El CBERS-4A apoyará al gobierno de Brasil en la observación de la selva amazónica y cambios en el medio ambiente del país.
Otros ocho satélites fueron puestos en órbita en el mismo cohete, incluyendo un microsatélite multiespectral de amplio rango donado a Etiopía.
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica -colectivamente conocidos como BRICS- han estado en conversaciones para un acuerdo marco que cree una constelación de satélites para la Tierra y que permita compartir datos obtenidos por los dispositivos.
El CBERS-4A, montado en Brasil, fue propulsado por un cohete chino Larga Marcha-4B, y sustituirá al Cbers-4, lanzado en 2014, para mejorar la resolución de los sensores de datos remotos, según la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
El llamado Programa Chino-Brasileño de Satélite de Vigilancia Remota (Cbers) es un proyecto conjunto iniciado hace más de dos décadas que permitió a ambos países dominar la tecnología de vigilancia remota con cámaras y sensores para la observación de la Tierra.
El programa, que ofrece gratuitamente imágenes de satélite a diferentes países de Latinoamérica y África, es considerado el mayor programa de cooperación espacial entre países en desarrollo. Mediante el Cbers, Brasil y China han desarrollado y lanzado hasta ahora con éxito cuatro satélites (Cbers-1, Cbers-2, Cbers-2B y Cbers-4), a los que pretendían sumar el Cbers-3, que cayó a tierra a finales de 2013 poco después de haber sido lanzado y sin haber alcanzado la órbita prevista.
El nuevo aparato está diseñado para fotografiar, rastrear y registrar actividades agrícolas, deforestación de los bosques, cambios en la vegetación, recursos hídricos y expansión urbana con una resolución muy superior a la de los anteriores satélites.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE), las tecnologías del satélite chino-brasileño son similares a las de los programas de vigilancia remota más utilizados en el mundo, como el Landsat (Estados Unidos), el Resourcesat (Índia) y el Copernicus (Unión Europea).
Brasil utiliza las imágenes de sus satélites para sus programas de fiscalización de la deforestación en la Amazonía y de detección de incendios forestales, entre otros.
Con información de Reuters/EFE
KAH