Cesan a cura chileno por presunto abuso sexual
Se le prohibió el ejercicio público del ministerio sacerdotal hasta que concluya una investigación
Se le prohibió el ejercicio público del ministerio sacerdotal hasta que concluya una investigación
La Orden del Carmelo Descalzo en Chile, confirmó hoy que tras recibir una denuncia por presunto abuso sexual de un menor de edad en contra del sacerdote Mario Mancilla Vera, se le prohibió el ejercicio público del ministerio sacerdotal hasta que concluya una investigación.
Según un comunicado de la orden, el 13 de junio de 2018 se recibió la acusación, iniciándose la investigación previa el 27 de junio la que concluyó el 22 de agosto, la que determinó la verosimilitud de los hechos denunciados.
De acuerdo a las orientaciones vigentes en esta materia, los antecedentes serán enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, precisó la orden religiosa.
Según el texto, el presbítero denunciado se mantendrá con la medida cautelar impuesta desde el inicio de esta investigación, la que consiste en la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal.
«La Orden del Carmelo Descalzo en Chile, reitera su compromiso y cercanía hacia la víctima y su familia, expresando su dolor y vergüenza por estos hechos», destaca el comunicado.
Agrega que también manifiesta su adhesión para esclarecer la verdad siguiendo las líneas guía «Cuidado y Esperanza» de la Conferencia Episcopal de Chile, y su compromiso con la construcción de ambientes sanos y seguros, para niños, niñas, jóvenes y para toda persona vulnerable al interior de la Iglesia.
En esta línea, varias sedes eclesiásticas han recibido la visita de las autoridades fiscales y de la policía desde que a mediados de junio el Ministerio Público comenzara con los allanamientos a las diócesis para conseguir información con la que espera dilucidar las decenas de casos abiertos contra miembros del clero.
Tres de ellas en la capital chilena, dos este mes de agosto y otra más el pasado junio, mismo mes que también se registró el obispado de la ciudad de Rancagua (a 90 kilómetros al sur de Santiago); y otras dos en julio en la sureña región de La Araucanía, en las ciudades de Temuco y Villarrica.
El último de estos allanamientos ocurrió el pasado 14 de agosto en la sede de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) en pleno centro de Santiago.
La Conferencia Episcopal de Chile hizo público a comienzos de agosto una lista en el sitio web con los nombres de 42 sacerdotes y un diácono condenados, por la Justicia civil o la canónica, por abusos sexuales a menores.
La Fiscalía tiene investigaciones abiertas sobre 38 casos, que involucran a 73 personas investigadas -sacerdotes diocesanos, de diversas órdenes y laicos-, y a 104 víctimas, la mayoría de ellas menores de edad en el momento de cometerse los hechos.
dre