Cáncer de mama: atención varones, no sólo afecta a las mujeres
Hay factores que los hombres deben tener en cuenta, como las afecciones a nivel testicular que pueden derivar en neoplasia
Hay factores que los hombres deben tener en cuenta, como las afecciones a nivel testicular que pueden derivar en neoplasia
Mérida, Yucatán 20 de Octubre 2016.- La Organización Mundial de la Salud plantea a nivel global que por cada 100 casos del cáncer de seno en damas hay uno en varones, de manera que la identifica como una enfermedad rara o “huérfana”. En México, como en muchos otros países, se cree que el cáncer de mama es una enfermedad exclusiva de mujeres.
“A decir verdad, el hecho de que las glándulas mamarias no se desarrollen en los hombres igual que en las mujeres por efecto de las hormonas, testosterona en concreto, no exenta al varón del cáncer en senos”, explica el doctor Christian Águila, investigador clínico del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
Agrega que el padecimiento no deja de ser raro en varones, pero no alcanzará la incidencia que se presenta en féminas, aunque de 25 años a la fecha la ocurrencia ha aumentado. “Hoy sabemos que el número de casos en Israel o en África supera el promedio mundial de uno por cada 100 mujeres, así como que hay factores a tener en cuenta”, refiere el especialista.
En mujeres, el cáncer de mama se diagnostica en un muy alto porcentaje entre 59 o 60 años de edad, pero en varones la media es 10 años después, es decir, casi a los 70 años. No obstante, ese lapso puede ser la diferencia en el avance de la enfermedad, pues en ellos al ser detectado de forma tardía puede denotar daños de consideración.
En 9 de cada 10 casos masculinos la causa es hormonal, por efectos de estrógenos y progesterona principalmente; se reconoce como la forma menos agresiva y que manifiesta un avance más lento. Para su atención lo indicado son medicamentos orales, como tamoxifeno, a los largo de 3 a 5 años, aunque los efectos secundarios no son tolerados por todos los pacientes, y en 60 por ciento de los casos abandonan el tratamiento y tienen un fatal desenlace.
Otro de los factores de riesgo es haber padecido trastornos a nivel testicular, por ejemplo, hernias inguinales en el nacimiento, criptorquidea (cuando uno de los testículos no desciende a los largo de la vida al escroto), inflamación por traumatismo o infección viral, o bien extirpación.
Por otra parte, anormalidades genéticas pueden ser derivativas de cáncer de seno en hombres; un ejemplo de ello se explica de la siguiente forma: las mujeres normalmente tienen dos cromosomas X, en tanto que los hombres tienen un cromosoma X y uno Y, pero cuando el varón nace con un X extra, XXY, se denomina síndrome de Klinefelter y quien lo padece tiene 50 por ciento de riesgo para desarrollo de cáncer de este tipo.
Otro factor a considerar es el hereditario en línea directa, es decir, si la madre del hombre tuvo cáncer de seno. Cuando este es el caso, en los exámenes de diagnóstico se busca como detonante el gen BRCA 2, y que de no detectarse a tiempo puede ser más invasor.
Es así que el investigador clínico del INCan identifica tres factores ante los cuales hay que prestar atención: las afectaciones en testículos, ser receptor hormonal positivo y la mutación del gen BRCA 2.
“Hay ocasiones que en los hombres hay un natural aumento de mamas (ginecomastia) y aunque no se alcanzará el tamaño de una mujer no quiere decir que sea factor —refiere el doctor Christian Águila, y añade—. El tratamiento al cáncer de mama en varones se ha ido conociendo a partir de la revisión de casos históricos, no hay un patrón a seguir, y en muchos casos se han empleado los mismos métodos que se prescriben a las mujeres”.
No es raro que el cáncer en varones se reconozca cuando tiene un avance significativo, con posibilidades de haber hecho invasión a los ganglios de la axila, ante lo cual se considera una cirugía para retirar tumor y tejidos afectados, pero el pronóstico no siempre es alentador.
Actualmente se lleva una importante investigación sobre cáncer de mama en varones a nivel internacional, la cual identifica características y cualidades de casos específicos para describir el problema y poder enfrentarlo. Por México, el INCan participa con los estudios registrados de 20 años a la fecha, y los de reciente identificación serán seguidos por 30 meses.
“No tenemos un dato preciso del registro en México, pero lo que podemos entender es la relación 100 a uno entre mujeres y hombres, como la media internacional”, incide el especialista.
Dado que no hay un programa preventivo o informativo, lo que podemos hacer es recordar que la enfermedad puede estar presente, y que ante cualquier anormalidad en el pezón o la detección de un pequeño abultamiento en la región cercana debe acudirse al médico para determinar pruebas de diagnóstico. Asimismo, la autoexploración es una sugerencia, sobre todo en quienes han experimentado un problema testicular.