Mérida, Yucatán, 28 de julio de 2017.- Para dar a conocer y explicar los cambios en la facturación electrónica que entró en vigor desde el primer día de julio con la versión 3.3, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO SERVYTUR) de Mérida, ofreció una plática sobre el tema, que fue impartida por el Contador Público Eduardo Cisneros.
Al dar la bienvenida a los más de 100 asistentes al curso, el presidente de la CANACO Mérida, Juan José Abraham Daguer, destacó que aun cuando se tiene hasta el 30 de noviembre próximo como fecha límite para seguir emitiendo sus facturas en la versión 3.2, muchos empresarios tienen dudas sobre la nueva disposición que será obligatoria a partir del 1 de diciembre con la versión 3.3.
Por ello, aseguró que este tipo de pláticas son de gran interés para los asociados de CANACO Mérida, pues representa la posibilidad de que los afiliados sean orientados por un especialista en la materia y puedan aclarar sus dudas al respecto.
Aunque esas medidas son para tener un mejor control en la contribución, al sector empresarial le afecta, pues para ellos significa destinar recursos financieros para la adquisición del equipo de cómputo, software y contratar capacitación que le permitan cumplir esas disposiciones fiscales, en lugar de invertirlo en mejorar o innovar sus productos y servicios, indicó.
El líder empresarial detalló que con la nueva disposición del Sistema de Administración Tributaria (SAT), la facturación tuvo cambios, en comparación al esquema anterior, como la incorporación de nuevos tipos de comprobantes, el uso de documento desde el punto de vista del receptor, la unificación de catálogos y tipos de datos, para CFDI y complementos.
Además, el método y forma de pago están invertidos respecto de la versión vigente, los conceptos deben tener una clave de producto o servicio y una unidad de medida estandarizada, así como incluir por cada concepto sus descuentos e impuestos aplicables, y la serie y folio se integran a la cadena original.
Todo ello, dijo, ha dificultado la implementación de los cambios para emitir facturas electrónicas, significando una mayor carga administrativa para los contribuyentes, tanto personas físicas como morales.
Juan José Abraham consideró que cumplir con la codificación de los artículos, uno de los principales cambios en la nueva facturación, puede ser complicado para muchas empresas por la cantidad de productos que comercializa y por lo laborioso de la codificación a 8 dígitos.
Precisó que este nuevo esquema de facturación es el mismo para las empresas más grandes como para los negocios más pequeños, y será más complicado, pues con el establecimiento del CFDI complemento de pagos, en operaciones a crédito, se multiplicará el timbrado de los mismos, ya que no solamente se timbrará la factura de venta sino también cada comprobante de pago relativo a dicha factura.
Puntualizó que de manera general la adopción de los nuevos requisitos requerirá mayor tiempo para la elaboración de las facturas, ya que se tendrán que solicitar más información al cliente, lo cual afecta la eficiencia de la empresa y repercute en un mayor costo en las operaciones de compraventa
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