La Copa América baila a ritmo de samba, se pinta de colores azul y amarillo, y da felicidad a toda una nación entera que tenía muchas dudas sobre su propia selección. Brasil acalló las críticas locales y se adjudicó el certamen sudamericano al se coronó por segunda ocasión en su templo del futbol, Maracaná, al derrotar 3-1 a Perú en la Final.
Custodiados y encomendados a la figura emblemática que vigila desde lo alto del cerro del Corcavado a la ciudad, el Cristo Redentor, los miles de hinchas locales sufrieron, pero al final gozaron una nueva alegría después de 12 años, y tres ediciones, sin levantar el trofeo más importante de la Conmebol.
Perú empezó con mejor presión alta que hizo que los brasileños se sintieran incómodos en Maracaná. Los primeros minutos fueron asfixiantes para los locales que tardaron cerca de 10 minutos en poder pasar los tres cuartos de cancha con balón controlado.
Renato Tapia sacó disparo desde fuera del área al minuto 6 que se pensaba iba a ser peligroso, pero finalmente se fue muy desviado de la meta de Alisson.
Pero Brasil es Brasil, lo que ha caracterizado a esta Canarinha es su contundencia a la hora de buena y lo demostró de nuevo ante los incas. Primera llegada de peligro real, Gabriel Jesús se quitó a Miguel Trauco y Luis Abram con una genialidad para sacar centro que techó a la zaga peruana y que dejó en libertad a Everton para que abriera el marcador al minuto 15.
Maracaná era la locura, los más de 70 mil aficionados locales estaban que no paraban de regocijarse por el triunfo parcial, al grado que la famosa “ola” apareció en las gradas del recinto. El gol fue un cubetazo de agua helada para los visitantes que tardaron en reponerse en volver a hacer su futbol.
Coutinho estuvo cerca de hacer el 2-0 al minuto 25, pero su disparo pasó apenas por un costado de poste derecho de Pedro Gallese. Más adelante tuvieron un remate de Roberto Firmino que se fue por encima, pero antes se marcó un fuera de juego.
Una mano, indiscutible, de Thiago Silva dentro del área provocó que se marcara penal y el silencio fue total en Maracaná. Paolo Guerrero, el líder del grupo peruano, no falló y empató el partido, no sin antes el suspenso porque el chileno Roberto Tobar fue al VAR a revisar su decisión. La igualdad llegó al 43’ con el 9 inca engañando a Alisson, quien dejó su marca en 889 minutos seguidos sin recibir ningún tanto.
Sin embargo, otro error defensivo, ahora de Yoshimar Yotún, abrió la brecha de nuevo a favor de la Verdeamarelha, que se fue con ventaja al descanso gracias a un gol de Gabriel Jesús en la compensación, y la algarabía se hizo presente en el coloso de Río de Janeiro.
El delantero del City estuvo a punto de marcar un golazo ya en el segundo tiempo. Jesús sacó disparo cruzado dentro del área que se fue apenas por un costado del palo derecho de Gallese. Minutos después, Coutinho hizo una genial jugada individual pero su disparo final fue tapado por la zaga, si ese esférico hubiera entrado a puerta, hubiera sido un golazo épico.
Los peruanos empezaron poco a poco, con empuje, a meter a Brasil en su propia zona, casi como Argentina lo logró en Belo Horizonte y la Canarinha jugaba a lo que le ha salido de forma perfecta, el contragolpe, para matar a una Blanquirroja que estaba desbocada al frente.
Gabriel Jesús, figura en el partido, se fue expulsado por doble amarilla, tras un codazo en jugada disputada con Carlos Zambrano, quien minutos antes le había propinado un duro golpe cerca de la zona técnica de Tite. El ariete se fue muy enojado al vestidor donde pegó a la cabina del cuarto central y casi tira la pantalla donde está colocado el VAR.
Un disparo de Edinson Flores puso en aviso a Brasil que Perú estaba dispuesto a poner todo de su parte para lograr el empate, los incas eran mejores en el terreno de juego, pero no encontraban la claridad para vencer de nueva cuenta a Alisson.
En la recta final del encuentro, un penal se marcó por falta sobre Everton en el área, el chileno Tobar fue a revisar la jugada en el VAR y decretó finalmente que sí existía falta, eso mató todas las esperanzas de un Perú a escasos minutos de la culminación de la Copa América.
Richarlison lo hizo efectivo y el título de la Copa América era un hecho para Brasil, su novena de la historia y de nueva cuenta en casa no falla, como lo hizo en 1919, 1922, 1949 y 1989. Perú se queda con su primer subcampeonato de la historia.
La Copa América se volverá a jugar el siguiente año en una edición conjunta entre Argentina y Colombia, ¿de nuevo vibrará el continente en la tierra del ‘Pibe’ Valderrama y Maradona?