Borges cuelga los ‘spaicks’ para ser buscador de Grandes Ligas

El torpedero Luis Borges Burgos, se quebró y rompió en llanto durante su adiós, este miércoles en una rueda de prensa en la que oficialmente ‘colgó los spikes’   y no es para menos, fueron 17 años de carrera en diversos parques de la Liga Mexicana de Béisbol.

Borges se va del béisbol de paga en plenitud de facultades para dedicarse a ser buscador de talentos para los Piratas de Pittsburgh en las Grandes Ligas, pero según dijo su intensión no es sólo eso, sino también llegar en un tiempo no muy lejano a ser ‘couch’ de algún equipo de la gran carpa y trabajará para alcanzarlo.

El ex león de Yucatán –en sus tiempos libres–, trabajará como gerente de la academia de béisbol municipal infantil y juvenil a invitación de Asís Cano Cetina y Carlos Sáenz Castillo, director de desarrollo humano y subdirector de juventud y deportes del Ayuntamiento, de manera respectiva.

El popular, ‘vampiro’ humilde como ha sido siempre, no quiso decir que en caso de alcanzar el sueño, podría ser el primer yucateco en ser ‘couh’ en un equipo de las Ligas Mayores, pero dijo va paso a paso.

Antes de sentarse para platicar de su vida y la difícil decisión de dejar el béisbol, un video con el trabajo de Antonio Rosique, comentarista de TV Azteca, habló de su vida dentro del diamante, su pasión por este deporte al que llegó luego de ser cubetero en el parque Kukulcán.

Reconoció que uno de sus ídolos fue y sigue siendo Juan José Pacho, quien lo inspiró en este deporte y siempre quiso ser como él.

Su familia ha sido la inspiración de Borges y su esposa e hijos fueron los primeros en aplaudirle cuando comenzó a llorar y fue por ellos, por quienes ahora deja el béisbol.

Fuer claro y reiteró que será scout de tiempo completo con Pittsburgh en la zona sureste y Roberto Saucedo en el Norte del país y el coordinador en México es Raúl López y todo se fue dando poco a poco.

Recordó que cuando jugaba con Leones, Ángel Berroa su compañero de equipo y yerno de Silverio y quien lo firmó para jugar con reales de Kansas City en el 2,000 y fue Berroa, quien lo invita para ir a Pittaburght, aunque primero tuvo que pasar varias pruebas y filtros y las cosas se dieron.

“Debo viajar el día 12 de marzo a Brandeton, Florida, y estaré cinco días y me regreso”, dijo y agregó que ahora y trabajará con un solo objetivo buscar el primer yucateco para jugar en Grandes Ligas.

Señaló que otros de los motivos que lo motivaron es el trabajo que le ofrecieron para ser gerente de la academia municipal de béisbol y será el tiempo en que pueda en la que haremos el trabajo con niños.

Vamos a tratar de buscar más peloteros, no vamos a competir con nadie y me siento contento de poder apoyar al Ayuntamiento.

No me voy por lesiones, por malos tratos estoy al 100% de facultades pero creo que es momento de retirarme y por eso se fijaron en mi por mi juventud y entonces por ahí decidí, fue decisión propia.

Peor si hay algo que más le gustaría a Borges es que su número sea retirado en el Parque Kukulcán. “Pero  eso no es decisión mía, es de la actual directiva de los Leones de Yucatán”.

Borges, quien se quedó a 39 jits de alcanzar a su ídolo Juan José Pacho como el segundo con más jits, dijo que nunca se enteraba de quien alcanza a quien. Ahí se quedan los récords y Pacho sigue siendo mi ídolo.

 Dijo que lo difícil para que un jugador yucateco llegue a Grandes Ligas es porque son “bajitos”, pero si es posible y puso como ejemplo a José Altuve, pero todo depende del carácter de cada quien.

Finalizó diciendo que el béisbol lo trae en la sangre, por su abuelo que lo llevaba al Kukulcán en su infancia, aunque también jugó fútbol y en una ocasión fue invitado para jugar con las Chivas de Guadalajara, pero prefirió el béisbol, porque este deporte le ha dado todo.

“Hagas lo que hagas, siempre hay que hacerlo con pasión, si no hay, no se podrá llegar, aunque también es cuestión de paciencia y mucha para llegar alcanzar lo que se puede”.

Antes de iniciar el momento del anuncio de su despedida, Asís Cano Cetina dio a las palabras de bienvenida a los presentes, entre los que estuvo don Wílliam Berzunza.