BOLIVIA SEGUIRÁ SIN MAR: CORTE INTERNACIONAL DICE QUE CHILE “NO ESTÁ OBLIGADO A NEGOCIAR”
Bolivia es uno de solo dos países en todo Sudamerica que no tiene salida al mar y mira que es una
Bolivia es uno de solo dos países en todo Sudamerica que no tiene salida al mar y mira que es una
Bolivia es uno de solo dos países en todo Sudamerica que no tiene salida al mar y mira que es una situación delicada. Uno de los pleitos más añejos en el continente es su discusión con Chile por obtener acceso a un puerto y hoy llegamos a una fecha importantísima.
Este lunes, después de más de cien años de peleas y meses de deliberación legal, la Corte Internacional de Justicia dictó sentencia final: Chile no está obligado a negociar nada.
La historia de Bolivia y el mar arranca desde el siglo XIX. La versión oficial es que desde su nacimiento como país en 1825, el territorio de Bolivia llegaba hasta Océano Pacífico. En la costa, su frontera “arriba” era con Perú y “abajo” con Chile.
Si lo comparas con un mapa actual, solamente agrégale una franja del color de Bolivia que los conecte con el mar y le quite un buen pedazo al litoral chileno.
Las investigaciones históricas afirman que Chile se dedicaba a trabajar las salitreras que había en su territorio. Unas décadas después, Bolivia puso un impuesto de 10 centavos por cada 46 kilos de salitre que pasara por ahí. Sucedió lo inevitable: Chile invadió ese territorio argumentando que violaba tratados comerciales firmados en 1874.
Se armaros los cates y, entre 1879 y 1884, los países vivieron la Guerra del Pacífico o Guerra del Guano y del Salitre, depende a quién le preguntes.
La victoria chilena en la guerra dejó a Bolivia sin 400 kilómetros de costa. Aprovechando, los bolivianos perdieron también 120 mil kilómetros de territorio.
En 1904 se firmó un tratado. Acá se hacía oficial que Bolivia no tenía salida al mar y que Chile había sumado un buen cacho de territorio. Sin embargo, tenía otros puntos importantes. Por ejemplo, Bolivia consiguió, a perpetuidad, libre tránsito comercial por estos terrenos.
En el cumpleaños 104 del tratado las relaciones siguen sin ser funcionales. Bolivia reclama que el acuerdo es injusto y solidario. Según ellos, “está basado en la posición ventajosa de un país que venció a otro”.
Las autoridades bolivianas piden un mínimo corredor de 10 kilómetros de ancho que se extienda desde su frontera hasta el Pacífico y un pedazo de costa para desarrollar este tipo de actividades comerciales e industriales.
Mientras tanto, Chile dice que su postura no afecta el desarrollo de Bolivia. De acuerdo a los chilenos, el país de Evo Morales tiene acceso libre de impuestos a dos puertos chilenos. Es más, hasta construyeron un tren que llega hasta La Paz.
Los chilenos argumentan que Bolivia tiene autoridades aduaneras en los puertos de Arica y Antofagasta —los dos puertos que mencionábamos arriba— y pueden fijar los aranceles de las cargas que van a su país.
En 2013, inició un proceso judicial internacional para acomodar la situación. Después de todo, ellos llevan más de cien años y nomás no se ponen de acuerdo.
Este lunes, 1 de octubre, la Corte Internacional de Justicia llegó a una conclusión. “La Corte observa que Chile y Bolivia tienen una dilatada historia de diálogos y negociaciones destinadas a identificar una solución apropiada a la mediterraneidad de Bolivia. No obstante, la Corte no puede concluir que Chile tenga obligación de negociar el pleno acceso soberano”, decía el juez.