Biotecnólogo mexicano en Australia crea proyecto de casa urbana sustentable a base de materiales desechables
El desarrollo tiene como objetivo generar consciencia y motivar a la creación de nuevos hogares con características sustentables
El desarrollo tiene como objetivo generar consciencia y motivar a la creación de nuevos hogares con características sustentables
A fin de revertir el deterioro del planeta a causa del cambio climático, un mexicano que radica en Australia creó en México una casa sustentable que está elaborada a partir de materiales reciclados y tierra. La vivienda inspirada en la naturaleza utiliza el agua de lluvias para el abasto y consumo del vital líquido, usa tecnologías como paneles y calentadores solares que generan energía eléctrica y se construyó con menos dinero que una casa común.
De este modo, el biotecnólogo ambiental Jorge Eduardo Acevedo Pallares, inspiró la creación de la casa sustentable a partir de dos disciplinas, la biomímesis y la permacultura, las cuales estudian y aprenden cómo la naturaleza resuelve sus problemas a partir de su ingeniería, para más tarde aplicar las soluciones observadas y resolver dificultades en los sistemas humanos.
Por ello, entre las características de la vivienda destaca su diseño; sus techos permiten al inmueble no luchar contra las corrientes de aire y agua y deja fluir a ambos. “La casa es compatible con la biósfera y se adapta a efectos de cambio climático, ya que si hay una ola de calor, los techos altos permiten no sentirlo tanto debido a que se concentra en la parte superior y abajo se conserva fresco” destacó el especialista.
Asimismo, para generar las paredes se utilizaron materiales naturales, biodegradables y reciclados como botellas de cristal pegadas y blocks de tierra compactada, los últimos otorgaron su color a la vivienda ya que se evitó la utilización de pintura, debido a que contiene compuestos volátiles aromáticos que causan problemas a la salud y al planeta.
Para crear los muebles de la cocina se utilizaron desechos de envases tetra pack obtenidos de leche o jugos; al cocinar se usa una estufa de inducción magnética para erradicar los hidrocarburos. La vivienda opera sin emisiones de carbono.
Por otra parte, con el objetivo de aprovechar el agua de lluvia, la casa cuenta con un almacenamiento de hasta ocho mil litros, lo cual permite tener la capacidad de almacenar el vital líquido hasta por 20 días en caso de sequía. “Se usó un sistema de osmosis inversa que posibilita beber el agua que se junta, lo cual ayuda a poner en práctica el derecho humano de acceso al agua, ya que actualmente se embotella y se comercializa”, enfatizó el maestro en ciencias ambientales.
Con lo anterior mencionado cabe señalar que la casa, que durante su construcción tuvo un costo menor por metro cuadrado que una vivienda común, cuenta con sistemas activos como celdas solares para abastecer de energía eléctrica a todo el inmueble, mismo que está ubicado en Guadalajara Jalisco y tiene 134 metros cuadrados de dimensión.
Sobre la inspiración y las medidas a tomar
“Debido al cambio climático la vida va a cambiar mucho a como la conocemos ahora y probablemente no nos vaya a gustar lo que sucede, ya que de no hacer nada continuará enfatizándose el problema. Eso me dio el coraje de arriesgar pero con ciencia”, mencionó Jorge Acevedo, quien gracias a sus estudios sobre los efectos del calentamiento global se inspiró a crear la vivienda urbana sustentable.
Y es que el especialista subrayó que es muy tarde para evitar el cambio climático y que no se logrará tener el clima que se tenía antes; sin embargo, se puede revertir el efecto. Para ello propone separarnos de los combustibles fósiles lo antes posible y generar conocimiento especializado para crear empresas mexicanas que aporten a los objetivos del desarrollo sustentable.
“Si nosotros esperamos a que el gobierno resuelva nuestros problemas de vida, podemos seguir así mucho tiempo. Creo que debemos de salir del área de confort y resolver problemas que nosotros generamos, ya que es común que no sepamos consumir responsablemente y terminemos por consumir productos dañinos al medio ambiente. Además, no hemos aprendido a movilizarnos e incluso alimentarnos, el consumo de carne roja está muy relacionado con el calentamiento global. Hay que tener hábitos que favorezcan el cuidado del planeta”, finalizó el maestro en ciencias ambientales por la Universidad de Queensland, Australia. (Agencia ID)