Ciudad de México a 18 de diciembre 2018.- En el reporte sobre el sistema financiero a octubre de 2018 del Banco de México, resalta que la economía mexicana ha enfrentado condiciones de marcada incertidumbre derivada de factores tanto externos como internos, presentándose episodios de volatilidad en los mercados financieros[1].
El 2018 ha sido un año lleno de retos particularmente difíciles para las inversiones, marcado por la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo, fuertes caídas en los precios de materia prima como el petróleo y aumentos de tasa de interés. Todo lo anterior en un año de elecciones e incertidumbre política y comercial tanto en Latinoamérica, como Estados Unidos y Europa.
De acuerdo con Jaime Francisco Álvarez Tapia, vicepresidente de inversiones de Old Mutual LATAM, en México gran parte de la volatilidad que hemos visto se explicó en la primera mitad del año por la renegociación del TLCAN (hoy T-MEC) y ya entrado el segundo semestre por la incertidumbre ante el cambio de gobierno.
Aunado a esto, durante las últimas semanas se dieron a conocer algunas iniciativas que implicarían cambios sustanciales al escenario base de algunos sectores clave para la economía mexicana como lo son el aeroportuario, financiero, minero y energético.
Sin embargo, de acuerdo con Álvarez Tapia, en los últimos días la Reserva Federal en Estados Unidos reportó una mayor neutralidad en las tasas de intereses, lo que indica que en el 2019 los aumentos que se tengan que hacer serán menores a los que se esperaba hace algunos meses, lo que esboza un horizonte positivo para los mercados financieros.
Además, algunas variables macroeconómicas de este año como el desempleo llegó a su nivel más bajo en 10 años; de igual manera la confianza del consumidor llegó a su nivel más alto en 10 años y tratando de aislar el efecto del gasolinazo de principios de 2017, Banxico ha logrado estabilizar el poder adquisitivo de nuestra moneda, con una inflación subyacente alrededor del 3.4%, lo que propicia un ambiente favorable para el consumidor mexicano.
Por lo tanto, es importante entender que los niveles actuales pueden ofrecer oportunidades interesantes de inversión, sin olvidar que la volatilidad seguirá presente al menos durante los próximos meses.
En este sentido, uno de los principios básicos al invertir es contemplar la diversificación del portafolio en diferentes activos o instrumentos, con la finalidad de reducir el riesgo que implica invertir en el mercado de valores donde la volatilidad es la constante.
De esa forma la inversión saldrá mejor librada de los vaivenes del mercado. “Es por eso, que la mejor estrategia consiste en lograr una óptima diversificación considerando distintas clases de activos, siempre bajo un horizonte de tiempo que se ajuste a nuestras necesidades. Es importante recordar que la disciplina en las inversiones permitirá lograr los objetivos de mediano y largo plazo”, apuntó el experto.
Ahora bien, invertir en fondos de inversión especializados que combinen diferentes índices nacionales y globales con deuda gubernamental nacional e internacional es una buena estrategia para diversificar.
“Existen diferentes combinaciones de inversión, pero la construcción de un portafolio dependerá de la edad, del perfil de inversionista, sus conocimientos, los ingresos con los que cuente, si teme al riesgo y su perspectiva a futuro”, concluyó el experto de Old Mutual.