Al menos 17 personas murieron en un ataque armado que se registró en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland, en el sureste de Florida, confirmó el jefe de la Policía del condado de Broward, Scott Israel.
Tenemos 17 víctimas confirmadas, 12 de ellos estaban dentro del edificio, dos víctimas estaban justo fuera y otra en una calle adyacente. Dos personas perdieron la vida ya en el hospital», explicó el jefe policial.
Según el comisario, aún hay varias personas siendo sometidas a intervención quirúrgica y entre las víctimas hay estudiantes y adultos.
Asimismo, la policía detuvo como sospechoso a un joven de unos 19 años que fue alumno del centro, identificado como Nikolas Cruz, que había sido alumno de esa escuela pero resultó expulsado por cuestiones disciplinarias.
De acuerdo con el jefe policial, el sospechoso tenía muchos cargadores de munición para armas semiautomáticas y pensaban que tenía un rifle AR-15.
No sé si poseía un segundo fusil».
Los agentes de élite SWAT todavía están en el lugar de los hechos para garantizar que la zona es segura.
Tres horas antes, los agentes indicaron que 14 víctimas habían sido trasladados a un hospital cercano.
En un primer momento se informó que al menos una veintena de personas resultaron heridas en este suceso, aunque el Departamento de Bomberos de la vecina ciudad de Margaret elevó esa cifra hasta medio centenar.
Las imágenes de televisión mostraron a cinco agentes de policía esposando e introduciendo en una patrulla a un sospechoso, que algunas fuentes señalan que se puede tratar de un antiguo alumno del centro, según CBS.
Se desconoce todavía si los heridos son leves o de gravedad, aunque en las imágenes de televisión puede verse a personal médico trasladando a numerosas víctimas en ambulancias.
Tanto el gobernador de Florida, Rick Scott, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siguen de cerca la investigación del tiroteo, y han conversado entre ellos sobre lo sucedido, y el dirigente local tiene previsto visitar el centro educativo, que tiene cerca de 3 mil alumnos, para conocer de primera mano los detalles de la operación.
Trump lamentó a través de Twitter el suceso y expresó que:
Ningún niño, maestro ni nadie más debería sentirse jamás inseguro en una escuela estadounidense».
El mandatario fue informado del ataque poco después de que se produjera y telefoneó al gobernador de Florida, Rick Scott, para ofrecerle asistencia federal si es necesaria, indicó en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, también habló con Scott y otros funcionarios estatales y locales, y mantiene a Trump al día de esas conversaciones.
La Casa Blanca decidió cancelar su conferencia de prensa diaria, que estaba prevista para las 16:00 horas locales debido a la tragedia, según explicó Sanders.
Mantenemos a las víctimas y a sus amigos y familia en nuestros pensamientos y oraciones», agregó la portavoz.
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