El arzobispo de Santiago de Chile, el cardenal Ricardo Ezzati, se presentó esta mañana ante la Fiscalía regional de O’Higgins como imputado por la presunta comisión de encubrimiento de casos de abusos sexuales, pero se acogió a su derecho a no declarar.
Ezzati llegó a la sede fiscal, en la ciudad de Rancagua, a unos 90 kilómetros de la capital, y salió menos de una hora después sin dar declaraciones a los numerosos medios de comunicación que aguardaban en la puerta de la Fiscalía.
La defensa del cardenal confirmó que no ofreció declaración ante el fiscal Emiliano Arias y que esperan una audiencia programada para este viernes en la que se estudiará el sobreseimiento de la causa en su contra.
El abogado del arzobispo de Santiago, Hugo Rivera, explicó a los periodistas que aguardaban tras la audiencia que la decisión de no declarar se tomó de acuerdo a que “no hay ningún elemento grave que lleve a citar (a Ezzati) en calidad de imputado”.
“En consecuencia solicitamos el 14 de septiembre pasado el sobreseimiento definitivo. Teníamos audiencia para discutir ese sobreseimiento el día viernes y ayer el Ministerio Público solicitó que se declarara incompetente el tribunal para no discutir”, indicó Rivera.
El letrado defensor se refirió de esta manera a la decisión del Ministerio Público e instó a la Justicia y a la Fiscalía a tratar el caso en audiencia pública porque no tienen “nada que ocultar”.
“Queremos discutir con transparencia, con todos los elementos, para que la sociedad sepa íntegramente cuáles son las pruebas de cargo y descargo, en una audiencia pública. Hasta ahora no podemos tenerlo”, afirmó Rivera.
Ezzati había sido citado el pasado 24 de julio por la Fiscalía de O’Higgins para declarar el 21 de agosto como imputado por la presunta comisión de encubrimiento en casos de abusos sexuales en los que se ha visto envuelta la Iglesia católica, una audiencia que se suspendió hasta hoy.
Sin embargo, este miércoles Ezzati, quien asistió a su cita con el fiscal Arias, no prestó declaración, aunque, según su abogado, eso no significa que se haya “escabullido”.
“No nos hemos escabullido y, por ahora, el señor cardenal no declaró hasta que discutamos con el Ministerio Público el sobreseimiento definitivo”, dijo Rivera.
“Para mí sería muy importante que la audiencia se realice lo más pronto posible. Estamos agilizando para que se envíe de la forma más rápida los antecedentes al decimotercer juzgado de garantía de Santiago. Ahí vamos a discutir con público, con publicidad, porque no tenemos nada que ocultar”, agregó el letrado.
Ezzati forma parte del grupo de 7 obispos chilenos que están siendo investigados por la Fiscalía Nacional de Chile, que según un catastro publicado a finales de agosto, mantiene abiertas 119 investigaciones en curso contra 167 personas relacionadas con la Iglesia imputadas y 178 víctimas cuantificadas, 79 de las cuales era menores de edad cuando ocurrieron los hechos.