Andrés y las masacres de todos los días.
Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr Adán Echeverría García
Las Reliquias del Hombre Ave por: Dr Adán Echeverría García
En México la paz es apenas una ilusión, tal vez inalcanzable. Baste darse un clavado de unas pocas horas en la información que circula en México, por medio de los buscadores como google), utlizando palabras clave como «masacre», «masacres», «homicidios dolosos», «percepción de inseguridad».
Los partidos políticos de México, en su afán de robar, se siguen beneficiando de imponer la violencia en cada rincón del país. Todos los partidos políticos mexicanos están llenos de ladrones y corruptos. Se trata de llegar al poder y saquear las arcas del gobierno. No compiten por ningún puesto con un ideal de trabajo sino con la idea fija en las cifras que podrán obtener en el poder. Crean leyes para brindar a los políticos la salvaguarda de jamás ser detenidos.
Las cifras oficiales confirman que, en los primeros 18 meses (finales de junio de 2020) de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han sido asesinadas 53 mil 628 personas en México, entre ellas, más de 5 mil 800 mujeres y mil 800 niños y adolescentes. En promedio, son casi 100 personas asesinadas todos los días en el actual sexenio, de acuerdo con cifras reportadas por el Secretariado del Sistema de Seguridad Pública. Ningún gobierno mexicano ha querido detener esta violencia. Ningún partido que haya llegado al poder.
Por eso podemos hablar de las masacres que ocurren en nuestro país cada sexenio, cada año, cada mes, bajo cualquier gobierno, sin importar el color del partido.
Díaz Ordaz y Luis Echeverría nos entregaron: la Masacre de la Coprera ocurrida el 20 de agosto de 1967 en Acapulco, Guerrero, dejando 27 muertos. La Masacre de San Miguel Canoa del 14 de septiembre de 1968 en el poblado de San Miguel Canoa, en Puebla, en las faldas del volcán de la Malinche; donde fueron linchados cinco trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que iban de excursión. La masacre de Tlatelolco perpetrada por militares y policías el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en la sección de Tlatelolco de la Ciudad de México dejando de 44 a cientos de estudiantes y civiles asesinados de acuerdo con distintas versiones. La Masacre del Jueves de Corpus (Halconazo) ocurrida en Ciudad de México, el 10 de junio de 1971 donde fueron asesinados a tiros más de 120 jóvenes estudiantes de entre 14 y 22 años.
El sexenio de Ernesto Zedillo nos entregó la Masacre de Aguas Blancas, crimen de Estado ocurrido el 28 de junio de 1995 cometido por la policía de Guerrero en el vado de Aguas Blancas dejando más de 20 muertos e igual número de heridos. También ocurrió la Matanza de Acteal, una incursión paramilitar en la localidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, en Los Altos de Chiapas, el 22 de diciembre de 1997, dejando 45 asesinados, incluidos niños y mujeres embarazadas.
En el sexenio de Felipe Calderón, se contabilizan la Masacre de Villas de Salvárcar, crimen cometido por presuntos narcotraficantes contra aproximadamente 60 estudiantes del CBTIS 128, del Colegio de Bachilleres plantel 9 y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, el 31 de enero de 2010 en Ciudad Juárez. La Masacre de Tepic, crimen cometido a manos del narcotráfico, que tuvo lugar el 27 de octubre de 2010 en la ciudad de Tepic, Nayarit, cuando un grupo armado descendió de unas camionetas y acribilló a 15 jóvenes que trabajaban en un autolavado. Entre el 22 y 23 de agosto de 2010 los Zetas asesinaron a 72 migrantes latinoamericanos en San Fernando, Tamaulipas, porque algunos habían rechazado ser reclutados por el cártel y otros no tuvieron el dinero para comprar su libertad. La segunda masacre de San Fernando fue un asesinato masivo de 193 personas, que fueron encontradas en fosas clandestinas. La Masacre del Casino Royale ocurrida en 25 de agosto de 2011 dejando 52 muertos.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto podemos contar con la Matanza de Tlatlaya, una masacre en la que 22 civiles fueron asesinados en San Pedro Limón, municipio de Tlatlaya, Estado de México el 30 de junio de 2014, a manos de militares. La Masacre de Iguala el 26 de septiembre de 2014, en el que la policía municipal de Iguala, estatal de Guerrero, y la SEDENA persiguió y atacó a estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa dejando un saldo de al menos 9 personas fallecidas y 43 estudiantes desaparecidos. El 22 de mayo de 2015, ocurrió un enfrentamiento entre la Policía Federal y supuestos integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación en la comunidad de Tanhuato, Michoacán, donde fueron asesinatos 42 civiles armados y 1 policía.
2019
En lo que va del sexenio de Andrés se han suscitado nuevas masacres, y hasta el momento pocos responsables han sido detenidos. Primero fue aquel accidente que sucedió el 18 de enero de 2019, cuando un ducto de Pemex, en Tlahuelilpan, Hidalgo, explotó mientras personas intentaban recolectar el combustible que brotaba de forma clandestina; esto ocasionó la muerte de 137 personas, sin ningún detenido.
El segundo magnicidio ocurrió en Minatitlán la noche del 19 de abril de 2019; 14 personas fueron asesinadas mientras celebraban una fiesta de cumpleaños.
El ocho de agosto de 2019 en Uruapan, Michoacán, se localizaron 19 cadáveres en diferentes puntos del Bulevar Industrial de dicha ciudad de manera simultánea. La cuarta tragedia ocurrió la noche del 26 de agosto de 2019, cuando un grupo de personas incendió con bombas molotov el bar “Caballo Blanco”, ubicado en Coatzacoalcos. Con un saldo 31 personas muertas.
El 5 de septiembre fueron abatidos al menos 8 pistoleros de la tropa del infierno, decían los titulares, pero el 11 de septiembre se supo que la muerte de estos ocho presuntos narcotraficantes durante un tiroteo en la fronteriza ciudad mexicana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue en realidad una ejecución extrajudicial, y lo denunció el director del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos. Siguen sin haberse esclarecido el hecho, no hay ningún detenido.
El 15 de septiembre de 2019, fueron asesinadas 5 personas en el bar Roxana de la villa Luis Gil Pérez, en el Municipio Centro del estado de Tabasco. Y con la nefasta administración de Claudia Shame-baum podemos documentar que la noche del 17 de septiembre de 2019 una balacera en la Colonia Doctores de la Alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México, que ha dejado seis muertos.
El recuento tiene que incluir la masacre en Guanajuato: el 19 de septiembre a las 11 de la mañana, un grupo de hombres armados emboscó en una carretera de Salamanca a un grupo de custodios, dejando cinco muertos.
La madrugada del 20 de septiembre de 2019 en el bar California Grills en Uruapan, Michoacán, hombres con armas largas tirotean a los que ahí se encontraban, y con pistolas los remataron en el suelo. 5 personas fueron asesinadas. El 21 de septiembre de 2019 un grupo armado asesinó a balazos a seis personas en un autolavado, ubicado en la calle de Ahuatepec, en Cuernavaca, Morelos.
La mañana del 14 de octubre de 2019 catorce policías estatales de Michoacán fueron emboscados en el municipio Aguililla de esa entidad, por sicarios —al parecer del Cartel Jalisco Nueva Generación— que se movían en camionetas blindadas. Y como ha sido evidente, por el momento pocos responsables han sido detenidos.
El 17 de octubre de 2019 se detuvo, por algunos minutos a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, las fuerzas de dicho grupo criminal sobrepasaron a las oficiales e incluso tomaron de rehenes a militares. El presidente López Obrador terminó por ordenar la liberación del criminal y aun así se registraron 13 muertos.
El 4 de noviembre de 2019 en el trayecto de un rancho del poblado de la Mora (Sonora) hasta Galeana (Chihuahua), miembros de la familia LeBarón fueron emboscados por sicarios armados; el saldo del ataque fue de tres mujeres y seis menores de edad asesinados. Para el 30 de noviembre, el enfrentamiento entre sujetos armados y policías estatales, dejando un saldo de 23 muertos, entre ellos cuatro agentes y 4 civiles ajenos a los hechos.
2020.
El 3 de enero de 2020, en menos de dos horas, siete personas fueron ultimadas en dos ataques diferentes registrados en el municipio de San Francisco del Rincón, ubicado en el suroeste de Guanajuato. La tarde del 17 de enero 10 músicos de la banda ‘Sensación Musical de Guerrero’ originarios de la comunidad de Alcozacán, municipio de Chilapa, fueron atacados, asesinados y sus cuerpos incinerados cerca de una zona llamada Mexcalcingo en México.
El 18 de enero de 2020, diez músicos indígenas fueron asesinados a balazos y sus cuerpos fueron quemados tras una emboscada en el estado de Guerrero. Las víctimas, todos hombres, tenían entre 15 y 42 años. Cuando hallaron los cuerpos, estaban irreconocibles y eso ha dificultado la entrega de los cadáveres a sus familiares.
El 3 de febrero de 2020 Michoacán fue escenario de una masacre que dejó a 9 personas muertas y 2 heridas en la ciudad de Uruapan. Se señaló que 4 personas entraron a un salón de maquinitas y videojuegos, hicieron algunas preguntas sobre otros sujetos y comenzaron a disparar con armas estilo militar. Entre las personas asesinadas 4 eran menores de edad.
El 22 de febrero de 2020, en Veracruz, luego de enfrentamientos que ocurrieron en Córdoba y Huatusco, donde presuntos delincuentes abrieron fuego que fue repelido por la policía. El saldo es de siete personas muertas, entre ellas, cuatro agentes de la Policía y tres probables delincuentes.
El 12 de marzo de 2020 fueron localizados los cadáveres de cinco personas, todas familiares; fueron ultimadas al interior de un rancho localizado en el municipio costero de Armería, en las inmediaciones de la carretera libre al poblado de Cuyutlán, en Colima.
El 3 de abril de 2020 un comando armado, en Papantla, Veracruz, asesinó a balazos a cinco integrantes de una familia, entre ellos dos menores de edad; todo dentro de su vivienda.
El 4 de abril de 2020, se reportó que siete jóvenes que trabajaban en un depósito en la colonia Voluntad y Trabajo en Reynosa Tamaulipas, a dos horas y 28 minutos de Monterrey, fueron masacrados a tiros. Los siete tenían el tiro de gracia.
El 24 de junio de 2020 se registran dos masacres que dejan al menos 30 asesinados: la primera en el estado de Sinaloa donde enfrentamientos dejaron 16 muertos y la segunda en el estado de Zacatecas en donde fueron encontrados 14 cuerpos en una carretera.
El 6 de junio de 2020 diez personas fueron asesinadas a tiros en un centro de rehabilitación para adicciones de Irapuato, en el estado de Guanajuato.
El primero de julio de 2020, mientras Andrés intenta celebrar sus dos años de haber ganado la elección para ser presidente de México, en Irapuato, Guanajuato, México, se registra una masacre en un Centro de Rehabilitación para adictos, dejando 24 jóvenes asesinados, a los que se suman otros tres jóvenes que murieron días después debido a las heridas que sufrieron, para un total de 27 jóvenes asesinados por el Crimen Organizado.
El 3 de julio de 2020 por la madrugada, elementos del Ejército mexicano abatieron a 12 presuntos integrantes de la llamada “Tropa del Infierno”, brazo armado del Cártel del Noreste, el enfrentamiento se dio tras repeler una agresión por parte de los supuestos narcotraficantes en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Mientras tanto, tenemos que recordar que el 14 de febrero de 2017 Andrés dijo: “Cuando triunfe MORENA en el 2018 no habrá masacres en México, se va a terminar con la guerra”.
Y luego de conocer la masacre de 27 jóvenes en Irapuato, el primero de julio de 2020 señaló: “No nos vamos a dejar intimidar, es importante que quede claro, no le vamos a declarar la guerra a nadie, no vamos a usar esas malandronadas, tampoco vamos a violar derechos humanos, no se van a permitir masacres”.
Nada le sale bien a Andrés y a sus cortesanos. Mientras tanto, según cifras del INEGI la percepción de la Inseguridad entre los ciudadanos es de 78.9% a nivel nacional.
Un trabajo de Carmina Jasso López, publicado en el 2013, en la Revista Mexicana de Opinión Pública, bajo el título de “Percepción de inseguridad en México” (https://doi.org/10.1016/S1870-7300(13)72319-6), señalaba: “El estudio concluye que la percepción de inseguridad es un problema público que vulnera la calidad de vida de las personas, y el caso de los mexicanos no es la excepción. En México, ha repercutido en que las personas dejen de realizar actividades cotidianas, lo que resulta en la limitación del esparcimiento social, inhibe la posibilidad de generar cohesión social y, en algunos casos, genera otros problemas públicos de mayor envergadura”.
Al parecer poco más de 7 años después, las cosas no parecen haber cambiado para mejorar, sino todo lo contrario.
(Con información tomada de diversos portales de noticias con temas sobre violencia en México, masacres en México, así como con información publicada en el INEGI, y revisando la página https://lopezobrador.org.mx/, y artículos científicos)