Alcalde de Kinchil alza la voz en contra del despojo de tierras en el poniente
Hace un llamado a ejidatarios de la zona para valorar realmente su patrimonio.
Hace un llamado a ejidatarios de la zona para valorar realmente su patrimonio.
Kinchil, Yucatán, 30 de abril de 2019.- El despojo de tierras en el poniente del estado continúa, pero se encuentra con una férrea resistencia de campesinos que saben del valor de su patrimonio y siguen de pie en la lucha contra quienes amenazan con este sustento.
Esta vez la nota la da Samahil, que enfrenta un proceso mediante el que se plantea la división del ejido, tal como sucede en el vecino pueblo de Kinchil, el cual también tiene acusaciones de parte de la sociedad civil hacia Kekén, por daño ambiental.
En síntesis, Lorenzo Balam Canché, secretario del ejido de Samahil, fue destituido de su cargo por no avalar la compra-venta de más de mil 700 hectáreas de suelo de uso común a Rafael Acosta Solís. Éste ofreció la cantidad de 68 millones de pesos en cinco exhibiciones, sin especificar si serán de manera proporcional, lo que dividido entre el número de integrantes de ese ejido da alrededor de 160 mil pesos por cada uno.
Tal vez esa cantidad pueda sonar tentadora ante los ojos de cualquier persona, pero el valor de la tierra y la herencia de la misma no son algo que se pueda cuantificar fácilmente. Esta situación alarmó al alcalde de Kinchil, Carlos Valentín Pech Dzib, apicultor y defensor del campo, quien hizo un llamado al vecino municipio e incluso a sus coterráneos a entender realmente lo que está en juego cuando se pretende vender las tierras.
“¿Cuánto valen tus tierras? Hago esta pregunta a todo ejidatario con interés en deshacerse de su patrimonio invaluable. Es lamentable en toda la extensión y la dimensión de las consecuencias que esto ocasionará. Un fuerte abrazo a don Lorenzo por su fuerza de convicción y resistencia. Sin embargo, si vas a vender pide lo justo. ¿Qué es lo justo? El monto a recibir debe solucionar tus gastos el resto de tu vida y la de tu hijo o nieto”, expresó el edil.
Al detallar su punto, explicó que esta cantidad debe corresponder a los gastos corrientes de la familia por mes, multiplicado por 12 y luego por el número de años que considere el campesino que aún le queden por vivir, más 35 o 40 años adicionales para dar dividendos a sus hijos o nietos. Aseguró que luego de hacer el cálculo, al final cualquier ofrecimiento monetario quedará corto.
“Después de hacer esto te darás cuenta de que lo que te pagan es una miseria y sólo te tardará un mes o seis meses si lo cuidaste, pero el acto egoísta lo heredas a tu descendencia. Recuerda que la mejor forma de despojar de sus tierras al campesino es darle la oportunidad de vender, porque no sabemos lo que tenemos”, sentenció.
Por último, invitó a Samahil y a Kinchil a ver con otros ojos el campo y comprender el gran legado que allí está, una tierra forjada con el sudor de mujeres y hombres que de entre las piedras sacaron el sustento para sus familias.